Tema: ¿En verdad la ciencia tiene límites?

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Facultad: licenciatura en Filosofía

Asignatura: Introducción a la Filosofía

Ensayo correspondiente al día 18 de Julio de 2016

Tema: ¿En verdad la ciencia tiene límites?

Profesor: Hernán Martínez  Ferro

Presentado por: Edward Alejandro Galán Tapias

¿En verdad la ciencia tiene límites?

La ciencia es una herramienta muy poderosa, junto a la filosofía, simplemente se encarga de dar una explicación clara y concreta, que nos satisfaga como seres humanos naturalmente pensantes y racionales de todo aquello de cual reclamamos explicación.

La ciencia es distinta a la filosofía, en cuanto que esta no debe ir más allá de los fenómenos y los generaliza bajo una ley uniforme y fuerte. La ciencia se ocupa únicamente de los fenómenos, los investiga y los analiza para luego dar origen a una indagación y una serie de posturas distintas.

En la antigüedad filósofos como los Presocráticos y Aristoteles,fueron considerados físicos y de hecho, catalogados como los primeros científicos, pero la ciencia en si aparece en el Renacimiento y la época Moderna con hombres como Galileo,Newton,Kepler,Copernico,por así nombrar los más importantes, los que dan paso hoy en pleno Siglo XXI comparado con lo que el hombre a habitado la Tierra ,hace para este ser de la ciencia algo tan novedoso,humano,propio única y exclusivamente de este,patético,esteril y arbitrario como lo plantea Nietzsche en “Sobre verdad y mentira extra moral”: “En algún apartado rincón del universo centelleante, desparramado en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la “Historia Universal”, pero a fin de cuentas solo un minuto.”

La ciencia y el conocimiento al ser valorados, pero al ser nuevos, patéticos,  estériles, arbitrarios, implican una serie de riesgos y peligros donde esto no se le puede salir de las manos al ser humano.

Con el Capitalismo y la Revolución Industrial, la ciencia se ha tomado como un arma de doble filo, dependiendo los problemas morales y éticos de los científicos, los intereses individuales, las ambiciones mundanas y la irracionalidad capitalista de los poderosos monopolistas.

Es aquí el punto de quiebre, en el cual la ciencia debería poner sus límites frente a la moral, la ética, la religión y poner su propio limite que la contenga en sí misma. La ciencia por más exacta que parezca no se puede olvidar que es producto humano y por ende tiende al error, incluso al error de matarnos unos a otros en la búsqueda de fines y objetivos particulares que lo único que generan es la tergiversación y manipulación de la investigación y con esta la ciencia.

El Siglo XX nos ha dejado ver el gran avance científico alcanzado positivamente como en la medicina, la astronomía, la química y otros campos útiles, pero también tragedias tan graves como las nucleares en Chernóbil, Hiroshima y Nagasaki, y otras que hoy en pleno Siglo XXI causa el repudio de nosotros como la manipulación genética, la clonación y los alimentos transgénicos. A estas alturas nosotros como seres humanos debemos preguntarnos y mejor como Einstein: “Se puede, pero ¿se debe?, o mejor aún ¿dónde están los límites de la ciencia?

Los límites de la ciencia frente a la moral, la ética y la religión

La ciencia personalmente, debe ser revindicada en este punto en el que se ha fallado y donde se han obtenido resultados desfavorables para el hombre.

Se supone que el conocimiento y la ciencia deben servir para el progreso y el bienestar de la especie humana y también de su entorno en el cual se desarrolla y cumple todas sus funciones. En pocas palabras no se debe afectar el orden natural y la integridad del ser humano, pero tampoco de los demás seres vivos, ya que es un desgraciado engaño a la naturaleza, pero no solo por acción de la ciencia, sino de otra cosa culpable y es su hermana bastarda la tecnología, que prácticamente es la manifestación teórica de la ciencia independientemente de aplicarla de una u otra manera buena o mala.

Pero para revindicar y poner en un camino recto de progreso a la ciencia, debemos ver el significado universal de este concepto, que es muy distinto a lo que hemos hecho los seres humanos codiciosos e ignorantes con esta: “El conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas”, concepto consignado en cualquier diccionario y enciclopedia del mundo.

Sin embargo el panorama no es tan desolador, pero queda mucho por hacer y donde se origina un rayo de luz y esperanza en la Bioetica,la cual es una rama que surge en la obligación y la necesidad de regular el ejercicio científico que vaya en contra del ser humano como la manipulación genética y la clonación, algo tan serio que no se trata de sacar una nueva copia de un individuo, sino donde queda lo que nos hace humanos, la autenticidad, la originalidad, la identidad y que sucederá con esa nueva copia que independientemente de ser un fracaso o no, ya está vivo y adquiere sus derechos naturales como tal, donde queda manifiesto que así como los seres humanos somos capaces de hacer grandes obras e inventos, somos tan macabros y peligrosos como para engañar el orden natural que establece las inmovibles leyes universales o un ser superior.

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