Teoria de grice
Enviado por dwebay • 15 de Marzo de 2016 • Trabajo • 2.858 Palabras (12 Páginas) • 364 Visitas
LA CONVERSACIÓN Y EL PRINCIPIO DE COOPERACIÓN teoría grice
La conversación es una realidad, un hecho cotidiano, en el cual nos vemos continuamente involucrados, por medio del cual interactuamos con las personas que nos rodean y que nos va permitiendo hacer comunidad. Esto nos lleva a preguntar cómo es que funciona la conversación, cómo es posible que generalmente cuando conversamos nos entendemos y avanzamos en el intercambio comunicativo como guiados por una dirección invisible que nos marca el norte de la conversación.
Ésta pareciera muchas veces ser imprecisa, ambigua, no regida por la lógica, que es precisa, pero aun así las conversaciones mantienen por lo general un sentido, es comprensible y llegan a cumplir con las expectativas de los que se ven involucrados en ella.
Es Grice, el que viene a dar su aporte en la comprensión de cómo se logra una conversación con sentido, por lo que él plantea una teoría desde el campo de la pragmática, es decir, de la disciplina que estudia la praxis o usos del lenguaje.
La teoría que plantea no es normativa o prescriptiva, es decir, que en primera instancia su teoría no tiene el propósito de regir, organizar y dar leyes a la conversación para que esta pueda realizarse, sino que principalmente es descriptiva, pues lo que hace es partir de la conversación (que como dijimos es un hecho cotidiano), explicándola y describiéndola, dando a conocer la lógica propia que se maneja en los intercambios comunicativos, la cual si bien no es la misma lógica tradicional, tiene su propio funcionamiento y precisión, la cual por lo general todos manejamos aunque no lo hagamos necesariamente de una manera conciente.
Esta teoría se basa en lo que Grice llama Principio de cooperación, el cual va acompañado de unas máximas. La conversación no se da de cualquier manera, sin un rumbo, sino que posee un propósito o una dirección que la guía, y para que la conversación pueda darse y realizarse con sentido, los que se involucran en ella tienen que estar dispuestos a cooperar o ayudar al propósito que guía la conversación, esta disposición de cooperar con el propósito es lo que permite que la conversación tenga una lógica y evite que sea una conversación absurda e inconexa, y es ésta la que el autor denomina Principio de cooperación. El Principio de cooperación, según Grice, es fundamental para describir el desarrollo de una conversación para que esta tenga sentido. Podemos decir que es la piedra angular, que es prerrequisito para que pueda darse el intercambio comunicativo, esta debe ser respetada y aceptada por los interlocutores aunque sea tácitamente, pues si no es respetada, el intercambio comunicativo puede no darse o carecer de sentido.
Este principio no se encuentra solo, sino que está acompañado por unas máximas, las cuales son normas de menor rango del Principio de Cooperación (que es fundamental), las cuales describen como ha de ser lo que se dice en una conversación para que esta sea más precisa y menos ambigua. Grice expone siguientes máximas: las de cantidad, que su aporte sea todo lo informativo que sea necesario, y que no sea más informativa de lo que necesita el propósito de la conversación; las de cualidad: intente que su contribución sea verdadera, no diga algo que crea falso, ni diga algo de lo que no tenga pruebas suficientes; la de relación: diga cosas relevantes, es decir, cosas interesantes que se relacionen con lo que se está hablando; y la de modalidad, que tiene que ver con el modo de decir las cosas: sea claro, por tanto, evite la oscuridad de expresión y la ambigüedad, sea breve y ordenado. En resumidas cuentas estas máximas nos dicen que nuestro aporte o contribución al intercambio comunicativo en el cual nos encontramos sea preciso, verdadero, relevante y claro, con respecto al propósito de la conversación, es decir, aplicando el principio de cooperación.
Pero sucede que muchas veces en las conversaciones pareciera que el Principio de cooperación no es respetado, puesto que en más de una ocasión se falta al cumplimiento de estas máximas, como cuando hacemos una pregunta a alguien y nos responde sin darnos toda la información necesaria que requerimos, por ejemplo, - Javier, ¿con quién va a salir William?, – con un postulante, al hacer esta pregunta, Javier responde con algo que es verdad (va a salir con un postulante) respetando la máxima de cualidad, pero no nos da toda la información que le requerimos, ¿con cuál de todos los postulantes?, faltando a la máxima de cantidad; a partir de esto podríamos pensar que Javier no quiere cooperar con el propósito del intercambio comunicativo en el cual se le está involucrando, por lo que no se cumple el Principio de cooperación y por tanto no se logra realizar la conversación.
Es necesario que se cumpla el Principio para que se pueda realizar la conversación, pero ¿necesariamente se deja de cumplir cuando se falta a alguna de las máximas dentro de la conversación? Esto no es tan así, no porque se deje de cumplir una máxima debe dejar de cumplirse el Principio, pero para que se pueda mantener la suposición de que éste sigue siendo respetado por los involucrados en la conversación, debemos reinterpretar lo que se dice, para restituir el cumplimiento del Principio, pues el Principio de cooperación es fundamental para la conversación, por lo que hay que salvaguardarlo a como dé lugar, y esto nos lleva interpretar lo que se nos dice, creándose de esta manera una distancia o diferencia entre “lo que se nos dice” y “lo que se nos comunica o se nos quiere comunicar”.
Es aquí donde la conversación pareciera no ser lógica, pues “lo que se comunica” no se deduce necesariamente de “lo que se dice”, pero Grice plantea otro elemento, el cual viene a hacer de puente que cubre esta distancia creada, las implicaturas, las cuales son el contenido implícito que viene en lo que se dice. Estas implicaturas nos permiten restaurar el cumplimiento del Principio de cooperación cuando pareciese que se está dejando de lado porque no se están respetando algunas máximas, retomando el ejemplo anterior, decíamos que Javier no quería cooperar porque no nos dio toda la información requerida (teniendo en cuenta lo que se dice), pero las implicaturas reinterpretan esto que se dice, en este caso que se responde, de acuerdo con el Principio, para llegar a lo que se nos comunica, y ¿qué puede estar comunicándonos Javier con su respuesta?, por medio de la implicatura, podríamos pensar que él si desea cooperar (está respetando el Principio de cooperación), pero falta a alguna máxima puesto que no tiene una respuesta precisa, él nos dice sólo lo que sabe, aunque no todo lo que nosotros necesitamos saber, por lo que prefiere faltar a la máxima de cantidad (precisión) antes que faltar a la máxima de cualidad (veracidad), buscando respetar y mantener el Principio de cooperación, Javier quiere cooperar, pero el desconoce toda la información, por lo que no puede cooperar correctamente, lo cual no implica que no desee cooperar.
...