The golden world

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Me encontraba caminando en un amplio bosque, el césped bajo mis pies se sentía como arena, pero no era eso lo que más me sorprendía, los arboles a mi alrededor tenían hojas doradas, todas ellas brillaban como si tuvieran luz propia, incluso sus frutos eran dorados, me acerque a un manzano para ver más de cerca a esas encantadoras hojas y me di cuenta, mientras más me acercaba, que habían pequeñas cositas alrededor, dando vueltas, cuando estuvo lo suficiente cerca, observe que eran pequeñas hadas y cada una tenía un color diferente que las hacían ver tan especiales a los ojos de una humana como yo, eran tan hermosas, parecían que protegían las hojas y los frutos, de lo maravillada que estaba, trate de alcanzar una hoja, pero cuando estaba escalando el árbol , sentí como una rama cedía bajo mi peso haciéndome caer, cuando toque el suelo sentí un dolor punzante en mi rodilla, tenía un corte bastante largo, la sangre manchaba mi falda, el dolor era tan fuerte que sentí como lagrimas caían de mis ojos empapando mis mejillas, de repente sentí una hoja en la zona afectada  pero no fue la única, la siguieron otras más, todas estas hojas se adhirieron a mi rodilla, como si la envolvieran, sin previo aviso una luz me cegó por completo y deje de sentir aquel dolor que sentía hace pocos minutos , cuando la luz se fue apagando mire lo que en algún momento fue una herida, esperando ver una cicatriz pero no vi nada , no podía creer nada de esto , tenía que decirle a mis padres de este bosque, pero para esto tenía que salir de aquí .

Di pequeño pasos aun conmocionada por lo sucedido , hasta que me di cuenta que no recordaba como  había llegado hasta aquí y no podía regresar a mi hogar, busque alguna señal , algo que me ayudara a encontrar la salida cuando  escuche el crujido de las ramas provocado por unas pisadas .

-¿Quien anda ahí?- dije con voz temblorosa

-No deberías estar aquí- respondió el dueño de las pisadas con una voz fuerte desde los arboles

- No recuerdo como entre, por lo que no sé cómo Salir-  dije tan fuerte como podía

-Entonces tienes un gran problema- respondió, su voz se escuchaba cada vez más cerca.

Me fui acercando un poco a dónde provenía la voz, mi corazón latiendo a mil y mis nervios a flor de piel, al dar una pisada más un hombre alto y con un cabello largo color dorado igual al de sus ojos y unas orejas puntiagudas, apareció ante mí , era un ser tan hermoso que parecía sobrenatural.

-Debo llevarte ante la reina- me dijo este

No podía responder debido al miedo, las palabras se quedaban atascadas en mi garganta. Tenía el corazón en la boca, mi temor era tan fuerte y tenía la mente en blanco que no me di cuenta el momento en el cual se movió, agarro mi antebrazo, y empezaba  a llevarme dentro del bosque.

-¡Espera!, ¡Suéltame!- mi grito salió tan desgarrador que no podía creer que yo lo había provocado.

-Debo cumplir mis órdenes y llevarte ante la reina- su respuesta fue monótona.

-¡No quiero! ¡Suéltame!-  grite  antes de que todo se volviera oscuro y su mirada fuera lo último que viera.

Capítulo 2

Sentía piedras bajos mis pies, muy diferente a lo que sentí esta mañana, no podía ver el lugar, estaba oscuro, los gritos aterrorizados se escuchaban cada vez más cerca  y mi cuerpo no respondía a mis órdenes, cuando mis piernas cedieron camine hacia la oscuridad , adentrándome cada vez más.

Mi grito fue lo primero que escuche al despertar, mi cabeza se movió a todos lados dándome cuenta de que no estaba en mi habitación , con todos mis cuadros alrededor dándome el buenos días como solía ser , en vez de eso  me encontraba en un cuarto pequeño, sobre una superficie blanda ,en vez de mis pinturas se encontraban dos mujeres que revisaban mi cuerpo en busca de heridas, quise moverme pero algo lo impedía, deje de mirar a las dos hermosas mujeres y mire mis tobillos dándome cuenta de que estaban atados , repetí esto con mis manos llevándome la misma sorpresa, una gota se resbalo por mi espalda, sudaba frio y no podía recordar nada , tan solo aquella mirada dorada que sabía jamás olvidaría.

-¿D..donde estoy?- mi voz tembló-¿Q..quienes son ustedes?- me miraron por un segundo antes de que una de ellas respondiera secamente a mi pregunta.

-Estas en Errile, ella es mi compañera Isma- me señalo a una pequeña chica con el cabello corto de color negro azabache, ojos azules y contextura delgada, mientras esta me observaba- Y yo soy Sorcha- esta era más baja, su cabello era largo y rubio, sus ojos eran verdes pero un verde muy extraño, bonitos pero extraños

Las mire a las dos un largo tiempo, esperando a que Isma hablara un poco, hago aquí , pero no, pensé que no le caía bien o que era una mal educada, quizás estaba prohibido hablar conmigo y por eso no lo hacía.

-Isma no puede hablar- Sorcha interrumpió mis pensamientos, respondiendo mi pregunta, quizás ella podía leer mi mente, pero no me fije en eso, sino en lo que continuo diciendo- Ella perdió la capacidad de hablar gracias al acuna- frunzo el ceño  y miles de preguntas comienzan a andar en mi cabeza causándome un poco de dolor.

-¿Acuna?- una de tantas preguntas, sale de mi boca.

- El acuna fue una fuerza maligna que ataco nuestras tierras hace muchos años, se instaló en la corte de primavera y fue consumiendo nuestra magia poco a poco.

-¿ Corte de..?- definitivamente me había golpeado la cabeza con algo y este había causado estragos en ella.

- Primavera, una de las siete cortes, olvide que eres humana por un momento.  En nuestro mundo hay siete cortes: La corte de Primavera, la corte de Invierno, la corte de Verano, la corte de Otoño, la corte del día, la cote de la noche y la corte Oscura, cada una de ellas tiene un representante llamado Alto Fae, ellos controlan los habitantes de su corte y reportan cualquier imperfecto a la Reina .

Esto era un mundo extraño, con personas raras e ideologías extrañas, quiero, no, deseo  estar en mi cuarto soñando con esto para luego despertar y dibujarlo todo en uno de mis oleos,pero esto era real y aun no lo podía creer.

-¿En qué corte estamos?- mi pregunta salió con miedo a  su respuesta

- En la corte de Verano, por supuesto- su respuesta fue tan obvia que casi pasa desprevenida, pero no lo hizo, esta causo otra pregunta en mi cabeza, si las dos pertenecen a  la corte de verano ¿Por qué Isma se quedó muda gracias a él acuna si este se instaló en la de primavera?, podía ser humana pero eso no me hacía tonta- Esta es la corte que está más cerca de tu mundo. Aunque me sigo preguntando como has logrado entrar- su mirada fue acusatoria y a la vez curiosa.

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