Unidad Educativa Fiscal “Cinco de Junio”

Ensayo de la Obra Novecento

Kenny Luna

Unidad Educativa Fiscal “Cinco de Junio”

Notas del autor

Kenny Luna, Segundo de Bachillerato Internacional, UDF “Cinco de Junio”

Este ensayo ha sido financiado por el propio autor del mismo

La correspondencia con este ensayo debe ser dirigida a la Lcda: Birmania Jiménez,

UDF “Cinco de Junio”, Av. De la Cultura y Calle Luis Arboleada Martínez

Contacto: colegio5dejunio@hotmail.com

En el tiempo de entreguerras hubo una singular historia muy característica, la cual se desarrolla en el Trasatlántico Virginian que trazaba Europa y América con pasajeros millonarios, emigrantes y turistas. Se trata de un pianista auténtico que tenía unas manos ligeras como mariposas y que podía tocar pistas inexistentes, aquel que lo escuchase se deleitaría con su gran talento a pesar de que nunca había bajado del barco. ¿Por qué nunca lo hizo? él nació ahí y ahí moriría, ningún sitio en el mundo tenía registro sobre él, solo se preservaban anécdotas de los pasajeros al oírlo tocar el piano decían que tenía cuatro manos, por la rapidez y suavidad con la que lo hacía.

Esta historia da a conocer sobre cómo era la vida de los emigrantes en aquel entonces ya que si tenían otro crío era otra boca a la cual alimentar y por ende eran abandonados, esto fue lo que le sucedió al mejor pianista de ese entonces para su suerte fue ser encontrado por un hombre virtuoso y gentil quien lo crio hasta los ochos años.

Novecento era un hombre de muy pocas palabras, pero muy inteligente sabía lo que otras personas podían sentir y ver más allá de lo que otras personas podían ver, una frase que dijo es “En los ojos de la gente puede verse lo que verán, no lo que han visto.” esto da a conocer que siempre que desees algo se refleja en tu personalidad como aquellos emigrantes que llegaban a América por primera vez, era un sueño con el que crecieron y nunca perdieron las esperanzas de conseguirlo.

Él no sentía miedo a nada ni temor a nadie. ¿Por qué? Desde que nació nunca demostró esa parte hasta que se convirtió en adulto, él tenía sueños como todas las personas, pero no los contaba e incluso hubo una vez que decidió abandonar el barco de una buena vez por todas, dijo en aquel día

“En Nueva York, dentro de tres días, bajare de este barco” tenía las ganas de hacerlo y llegó aquel día, bajo tres escalones y percibió un mundo distinto entonces regresó, nunca se

...