AMARGURA

AMARGURA

Eras como ninguno, porque solo tú te has ganado mi alma y un lugar en lo más profundo de mi corazón, sé que tu amor lo puede todo, las noches estrelladas, las melodías más bellas, las palabras más dulces, todo me parece poco, porque tú me llenas, eras mi sueño cumplido, el amor perfecto, sin ataduras, eras la respuesta a mis preguntas, la razón de mi vivir, de mi soñar, de mi llorar, de mi reír, de mi escribir…tu siempre estarás en mis pensamientos, en mi corazón, en cada lagrima, en mi todo.

Un día de esos normal se me ha hecho tan eterno, es como si las horas se detuvieran tres horas más y luego avanzaran en las manecillas del reloj. Meses atrás pensé que Dios había puesto a la persona correcta en mi camino, pensé que con el tiempo él me iba hacer sentir de nuevo esa sensación llamada amor. Pero me equivoque, me fui muy lejos, debí aceptar lo que todos me decían, debí pensar bien las cosas.

El corazón no es un juguete con el que se puede jugar, porque cuando este se encapricha más de la cuenta nos puede llevar a cometer actos inmaduros. Ahora estoy aquí, aquí en donde el laberinto está lleno de espejos, espejos que reflejan una amargura terrible, espejos que no muestran lo que yo quería ver, espejos que muestran lo que tanto miedo temía ser. He dejado de preguntarle a Dios el "¿por qué?" a esta situación, ya que esa respuesta me la sé. Una vez pensé que lo material terminaría comprándome el amor y la felicidad, hoy me doy cuenta que no, que estos se compran con la intensidad de los hechos, con los actos que no siempre deben ser un regalo. Hoy extraño todo aquel momento en que era más feliz de la cuenta y no lo sabía, deje lo que en verdad a mí me hacía feliz por creer que lo material lo recompensaría ¡Que fraude! Lo peor es que ya no hay marcha atrás, ya ni siquiera pienso que es una pesadilla porque las esperanzas se me han agotado, mis noches son tiempo de amargura entre mis lágrimas y mi almohada, la intranquilidad se ha vuelto mi estado natural. Aún no ha pasado ni un mes desde que tome mi decisión y ya estoy más que arrepentida, solo miro al cielo sin buscar un porque yo le pido a Dios fortaleza, pero lo que deseo más es que termine con esta amargura que va acabando mi día a día.

Los días pasan tan lentos, nunca había deseado tanto el final de un día como ahora deseo el final de todos los que me faltan lejos de ti. Dicen que no era para ti, que quien en verdad es para ti es aquel chico tierno que brinda amor y tranquilidad... Pero, ternura para que, si a ti te gusta la pasión, tranquilidad para que, si a ti te gusta sentir la adrenalina; aquel príncipe para que, si a ti te gusta el forastero.

Mi celular no ha parado de recibir mensajes en todo el día, yo sin pararme de la cama miro la pantalla, no hay ningún mensaje tuyo y vuelvo a dejarlo en donde estaba. Me dicen que la felicidad no depende de nadie en esta vida, y es cierto, la felicidad depende de ti, de tus emociones... Pero tú eres quien le da vida a mis emociones y si tus no estas mis emociones están muertas, así como yo lo estoy. Desde que te marchaste me di cuenta de muchas cosas, de las traiciones, de las mentiras, del falso mundo, y todo me golpeo muy fuerte. Me han ido sacando el aire, han bebido el brillo de mis ojos de solo un sorbo, me niego a que otras manos me toquen, a que otros labios me besen, a que otro cuerpo se arrime al mío. Porque desde aquel día en que te vi por primera vez mi vida cambio por completo, al recordar esas conversaciones de “Hola, ¿Cómo estás?, ¿Qué haces?” donde éramos unos simples amigos sin la ilusión de terminar sintiendo algo tan fuerte como es el amor, en las miradas y sonrisas podíamos reflejar cada sentir, no hacían falta las palabras para decir que te sentía mío y yo tuya. El ultimo día en nos miramos por última vez fijamente me di cuenta que ese brillo y esa chispa se habían apagado, he llegado al punto de cansarme, pensar que todo está bien. No quiero llegar a decepcionar a nadie más, busco respuestas y no encuentro nada, me surgen nuevas preguntas que me llenan de ansiedad, tal vez es momento de hablar con alguien, necesito un abraza, un cigarrillo, un vino o un tal vez un disparo, me canse de vivir aferrada a esos pensamientos. Me ha empezado a repugnar el pensar que tengo que andar fingiendo amor en donde solo hay amargura, solo eso una amargura sin solución…

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