Ahogado Hermoso

"El ahogado más hermoso del mundo"

ANTES DE LEER

En "El ahogado más hermoso del mundo", Gabriel García Márqueztrata la capacidad del ser humano de convertir en mito un suceso por obra de la fantasía. Todos los elementos de la fábula están aquí presentes: es una historia corta que tiene por personaje un ser inanimado; y hay, al final, un cambio o aprendizaje por parte del pueblo. El pueblo, sin distinción de personalidades, es, como tantas veces ocurre en García Márquez, protagonista de la narración. Hay, eso sí, una clara distinción, durante gran parte de la historia, entre mujeres y hombres, distinción que se borra al fin cuando todos abrazan el mito del ahogado más hermoso, más descomunal, más sencillo y más humilde, más servicial y más encantador que existió jamás en ningún pueblo de la tierra, y, ciertamente, en este pueblo garciamarquesco, de apenas veinte casas de tablas, donde se varó el ahogado más hermoso: un pueblo que subsiste apenas en un cabo desértico de tierra, con patios de piedras sin flores y habitantes sin ilusiones.

Vocabulario

sigiloso—encubierto; en secreto; a la chita callando

acantilado—precipicio; despeñadero

semblante—cara, rostro

menesteroso—necesitado; pobre

manantial—fuente natural; sitio que mana agua

porfiado—testarudo; persistente; empeñado; insistente; terco; empecinado

aspavientos—demostración excesiva o afectada de espanto, admiración o sentimento

buzo—uno que baja a las honduras del mar, con vestimenta protectora y oxígeno para respirar

rezongar—murmurar entre dientes en son de queja

forastero—fuereño; visitante; de otro pueblo o ciudad

trastabillar—tropezar, dar traspiés

pendiente—declive, cuesta

AL LEER

1. Una de las características más sobresalientes de los cuentos de García Márquez es el uso de la hipérbole, es decir, la exageración. Por ejemplo, el escritor habla repetidas veces, en más de un texto, de "la mujer más bella del mundo", valiéndose de superlativos de este tipo, que tal vez te parezcan a ti un poco inverosímiles. Tu tarea aquí será apuntar todos los ejemplos de hipérbole que puedas encontrar en este cuento.

POR EJEMPLO:

El estudiante encuentra y apunta:

a. "el promontorio oscuro y sigiloso que se acercaba por el mar" (Un promontorio es una elevación de tierra que avanza dentro del mar, siendo algo así como un monte de poca altura; es un elemento geográfico fijo que no se acerca por el mar, y, en realidad, en nada se asemeja a un cadáver por su tamaño.)

b. "se hicieron la ilusión de que era un barco enemigo" (Hay una discrepancia enorme entre el tamaño de un barco enemigo y el de un simple muerto.), etc.

2. Gabriel García Márquezse vale de una técnica que surgió en la literatura del siglo XX, la del río de la conciencia, vista principalmente en los escritos de James Joyce y de William Faulkner. Faulkner, sobre todo, tuvo una gran influencia en García Márquez. Característica de esta técnica es la tendencia a valerse de frases extensas, informalmente estructuradas, que siguen, sin punto y aparte, reflejando el habla de la gente, o el flujo del pensar, de las meditaciones de la conciencia. En este tipo de texto, falta la puntuación tradicional y se van alternando narración, diálogo y pensamiento fluido. Tu tarea aquí será encontrar por lo menos dos ejemplos del uso del río de la conciencia en el cuento "El ahogado más hermoso del mundo".

POR EJEMPLO:

El estudiante encuentra y apunta:

Lo vieron condenado en vida a pasar de medio lado por las puertas, a descalabrarse con los travesaños, a permanecer de pie en las visitas sin saber qué hacer con sus tiernas y rosadas manos de buey de mar, mientras la dueña de la casa buscaba la silla más resistente y le suplicaba muerta de miedo siéntese aquí Esteban, hágame el favor, y él recostado contra las paredes, sonriendo, no se preocupe señora, así estoy bien, con los talones en carne viva y las espaldas escaldadas de tanto repetir lo mismo en todas las visitas, no se preocupe señora, así estoy bien, sólo para no pasar por la vergüenza de desbaratar la silla, y acaso sin haber sabido nunca que quienes le decían no te vayas Esteban, espérate siquiera hasta que hierva el café, eran los mismos que después susurraban ya se fue el bobo grande, qué bueno, ya se fue el tonto hermoso.

DESPUÉS DE LEER

CONVIENE SABER que la "vela cangreja" de la que las mujeres del pueblo quieren hacerle al ahogado unos pantalones, es una vela de lona o lienzo fuerte, en forma de trapezoide, usada por algunos barcos veleros. Nótese bien que llegamos a saber, a fin de cuentas, que a las mujeres les quedó corta la medida de la vela cangreja para hacerle los pantalones al ahogado, tan descomunal es su tamaño, y a Esteban le quedan como pantalones de sietemesino, o sea, como pantalones para niño nacido después de siete meses, en lugar de los nueve meses de un embarazo normal.

CONVIENE SABER que el uso figurado de la palabra fiambre, para referirse al muerto, es vulgar y despectivo. Típicamente fiambre es una carne cocida para que pueda conservarse y comerse fría; fiambres son, entre otras cosas, las salchichas, el salame y el jamón. El valerse los hombres de esta palabra para referirse a Esteban, equivale a menospreciar al ahogado, manifestando la irritación de los hombres ante el repentino fanatismo de las mujeres del pueblo por un muerto a quien nadie conoce. Claro que Esteban también, en las fantasías de las mujeres, se refiere a sí mismo, humildemente, como fiambre, queriendo "no molestar a nadie con esta porquería de fiambre que nada tiene que ver conmigo".

CONVIENE SABER que, al ocurrírseles a los hombres identificar a Esteban con Sir Walter Raleigh, se entreteje un nuevo nivel histórico-mítico con la magra realidad de este pueblo de veinte casas de tablas en un cabo desértico. Aunque Raleigh es el único héroe aventurero tratado por su nombre, el caso es que García Márquez sutilmente entreteje otros, a saber:

Ulises, el protagonista del poema épico de Homero, la Odisea (por los filamentos de medusas y los restos de cardúmenes y naufragios que Esteban lleva encima a su llegada; por la mención de los dédalos de la fantasía de las mujeres; y porque Esteban parece haber transitado por laberintos -dédalos- de coral);

Gulliver, de la novela Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift (por el descomunal tamaño, tanto

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