¿QUE ES PENSAR?

¿QUÉ ES PENSAR?

Diferentes significados del pensamiento.

La corriente de la conciencia.

A este tipo de secuencias las llamamos “soñar”, pero también experimentamos ensoñaciones, ensimismadas, construimos castillos en el aire. A veces se le da el nombre de pensamiento por ser automático y no está regulado

El pensamiento reflexivo se asemeja a ese fortuito tránsito de cosas por la mente en el sentido de que consiste en una sucesión de cosas acerca de las cuales se piensa, pero se diferencia de el en que no basta la mera ocurrencia casual en una sucesión irregular de cualquier cosa. La reflexión no implica tan solo una secuencia de ideas sino una consecuencia, esto es, una ordenación consecuencial en la que cada una de ellas determina la siguiente como un resultado, mientras que cada resultado, a su vez, apunta y remite a las que le precedieron. En todo pensamiento reflexivo hay unidades definidas ligadas entre sí, de modo que acaba produciéndose un movimiento sostenido y dirigido hacia un fin común. Lo más importante en este terreno son las sucesiones más o menos coherentes de incidentes y episodios imaginativos, unidos sin rupturas de continuidad entre sí, que, por tanto, están a medio camino entre las fugaces impresiones caleidoscopios de la fantasía y las consideraciones deliberadamente utilizadas para establecer una conclusión. El pensamiento reflexivo apunta a una conclusión Por el contrario, el pensamiento reflexivo tiene un propósito que trasciende la mera diversión que procura la cadena de agradables invenciones e imágenes mentales. La cadena debe conducir a algún sitio; ha de tender a una conclusión que se puede enunciar al margen del discurrir de imágenes. El origen del pensamiento se encuentra en la perplejidad, una conclusión, una duda. El pensamiento no es una cuestión de combustión espontánea; no se produce solo sobre los principios generales dirigidos a un niño o un adulto, sin tener en cuenta si tiene experiencia directa de alguna dificultad que lo inquiete y le turbe, son tan inútiles como aconsejarle que salga por su propio esfuerzo. Sin embargo, puede existir un estado de perplejidad e incluso de experiencias de las cuales emanan sugerencias, sin que por ello el pensamiento tenga que ser reflexivos, pues la persona puede no ser lo suficientemente critica acerca de las ideas que se le ocurran. Cuando el examen y la prueba se convierten en investigación, es precisamente cuando aparecen las diferencias entre el pensamiento reflexivo y pensamiento defectuoso. Para ser auténticos seres pensantes, debemos estar dispuestos a mantener y prolongar ese estado de duda constituye el estímulo de la investigación rigurosa , así como a no aceptar ninguna idea ni realizar ninguna afirmación positiva de una creencia hasta que no se hayan encontrado razones que la justifique.

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