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Del Estado homogéneo al Estado plural


Enviado por   •  25 de Febrero de 2016  •  Biografía  •  1.485 Palabras (6 Páginas)  •  396 Visitas

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Del Estado homogéneo al Estado plural

Luis Villoro


-Nación, etnia, pueblo

“Nación” no siempre estuvo ligada a “Estado”. Muchas “naciones” podrían coexistir bajo el mismo imperio o reino sin más vinculo político entre ellas que el vasallaje a un soberano común.
Suelen estar presentes cuatro condiciones para una aplicación en una asociación humana:

1) Comunidad de cultura; No podríamos identificar a ninguna nación si no admitiéramos ciertos caracteres de una cultura común,  una nación es, ante todo, un ámbito compartido de cultura.

2) Conciencia de pertenencia; Permanecer a una nación es asumir una forma de vida, incorporarse a una cultura, hacer suya una historia colectiva.
La pertenencia de un individuo a una nación tiene, un aspecto subjetivo.   

3) Proyecto común; Pertenecer a una nación no es aceptar la fatalidad de un origen biológico, es ligar el sentido de la propia vida a una suerte comunitaria, esto es, aceptarse como parte de un destino común.

4) Relación con un territorio; La nación es una continuidad en el tiempo, pero también en el espacio. Sus parámetros de referencias son, a la vez, un origen y un proyecto futuro y algún lugar en la Tierra.

Estas cuatro condiciones se encuentran en toda nación, se vislumbran dos clases de naciones: "históricas y “proyectadas”. En las primeras, el origen y la continuidad cultural son los ejes de la identidad nacional, los que miden la pertenencia a ella. En las naciones “proyectadas”, en cambio, el énfasis pasa de la aceptación de una identidad heredada a la decisión de construirla. La pertenencia a la nación se mide por la adhesión a un proyecto hacia el futuro, decidido en común. Si la nación “histórica” funda su identidad en su origen y transcurso en el tiempo, la “proyectada” la construye mediante una decisión voluntaria.

La reclamación de soberanía política fue consecuencia de un previo despertar de la idea de pertenencia a una nueva nación. Sin embargo, no en todos los casos la conciencia de pertenencia a una nueva nación conduce a la reivindicación de un Estado independiente; puede desembocar igualmente en una lucha por alguna forma de autonomía dentro del Estado, que garantice el desarrollo de la propia cultura.

Estado y nación responden a necesidades básicas diferentes. La nación satisface el anhelo de todo hombre de pertenecer a una comunidad amplia y de afirmar su identidad en ella. El Estado cumple otro valor igualmente universal: el de la seguridad y el orden.
Las funciones del Estado pueden sobreponerse parcialmente a las de la nación o naciones que domina, pero no se identifican con ellas porque ambas son distintas.
Podría haber un Estado sin nación y una nación sin Estado. Lo primero consistiría en una misma situación de dominio político sobre un conjunto de individuos pertenecientes a culturas diferentes. Una nación sin Estado, en cambio, sería una sociedad que compartiera cultura e historia comunes, pero no hubiera establecido un poder coactivo sobre ella

Otros dos términos, “etnia” y “pueblo”, tienen relación estrecha con el de “nación”. “etnia” suele aplicarse al conjunto de individuos vinculados por el uso de una lengua o dialecto particular. Una nación, considerada como unidad de cultura y de proyecto histórico, podría incluir varias etnias que difieren en los dialectos utilizados.

Pueblo; “cualquier forma particular de comunidad unida por la conciencia y la voluntad de constituir una unidad capaz de actuar en vistas a un porvenir común” [Gross Espiell, p. 9].  Las naciones deben considerarse, en efecto, pueblos con derecho a la autodeterminación.
La relación de “pueblo” con “etnia” no es, en cambio, tan clara. Así́, “pueblos” serian también, además de las naciones, las etnias asentadas en un territorio delimitado, que tengan conciencia y voluntad de una identidad colectiva; pero no las etnias sin relación con un territorio, cuyos individuos estén diseminados en otras poblaciones. Los únicos pueblos reales serian entonces las naciones y las etnias con las características señaladas. A ellas correspondería el derecho de autodeterminación.
En cambio, un Estado no es un pueblo, sino un poder político que se ejerce sobre uno o varios pueblos, o bien, sobre una parte de un pueblo.

El Estado-nación homogéneo

El Estado-nación es un invento reciente en la historia de Occidente. Es probable que, durante muchos siglos, las agrupaciones humanas no hayan tenido necesidad de un sistema permanente de autoridad. Sería excesivo decir que cada pequeña ciudad-Estado fuera una nación, en el sentido que la definimos antes; era sólo una organización política en el seno de una nacionalidad que no se había dotado de una estructura política propia.

El Estado-nación moderno logra su consolidación definitiva con las revoluciones democráticas de los siglos XVIII y XIX. La nación no se concibe separada del Estado soberano ni éste de aquélla. La sociedad no es vista ya como la compleja red de grupos disímbolos, asociaciones, culturas diversas, sino como una suma de individuos que conviene en hacer suya una voluntad general.

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