Dialogos de Platon - Protagoras (mitad de ensayo).

Platón – Protágoras

Esta obra de Platón se basa en un tema central: la virtud y si se puede enseñar o no. Comienza con una pequeña introducción sobre la situación del ‘Protágoras’ en la obra. Habla acerca de que Protágoras es el primero de los diálogos mayores en cuanto a la fecha de su composición, redactado aun en vida Sócrates. Protágoras era un filósofo que se conocía por ser un sofista y decía ser capaz de enseñar la excelencia moral y la política a sus seguidores y estos le apoyaban monetariamente en señal de agradecimiento a sus enseñanzas, Sócrates, por lo contrario pensaba que esta virtud no podía ser enseñada ya que no se consideraba como una ciencia y no era un conocimiento del que se deba tener una excelencia (areté).

“Al final del dialogo se puede apreciar un cambio de posturas entre los personajes principales: Por una parte, Protágoras, que comenzó postulando como un hecho evidente la enseñanza de esa areté, desconfía de tal posibilidad, mientras que Sócrates, que comenzó por extrañarse de tal afirmación, se va inclinando a admitir que si la areté es conocimiento, como parece apuntarse, habrá de ser susceptible de enseñanza. Este desconcertarte giro y aparente inversión de las actitudes iniciales, que el propio Sócrates destaca, deja la cuestión abierta a futuras preguntas.” (El párrafo lo saque tal cual viene en el libro porque me pareció una buena manera, precisa y breve de explicar los momentos finales de la obra)

La obra comienza con Sócrates y un amigo suyo dialogando, en esta plática sale el tema de alguien hermoso, un extranjero que había llegado a la ciudad, era hermoso por su conocimiento, lo definen como un hombre sabio. Continúa relatando cuando Hipócrates, en una noche pasada, casi de madrugada, va buscando a Sócrates para pedirle que lo acompañe a la casa de Calias con el fin de llenarse de conocimientos al estar junto a Protágoras, incluso tenía planeado pagarle para convencerlo de que le comparta sus enseñanzas. Sócrates lo vio muy alborotado y un poco desesperado por ir, así que le comenzó diciendo que se debía calmar e informarse bien sobre a quién le iba a dar su dinero porque se sabía que Protágoras era un sofista, Hipócrates no tenía una idea clara de lo que era un sofista, así que Sócrates le explica que son un peligro para el alma ya que es en cierta forma ‘comprar conocimientos e ideas’ pero no cualquier forma de comprar ya que existen veces que tu compras alimentos pero tienes la posibilidad de comerlos o no y hasta puedes consultarlo con otras personas antes de consumirlos; en cambio cuando vas y escuchas las enseñanzas, tu cabeza se llena de ideas y aquí no hay tiempo de aceptarlas o rechazarlas ni de consultarlas con otras personas sino que se adhieren a ti al momento que las escuchas. Al final accedió y lo acompaño al lugar a donde estaba Protágoras.

Cuando llegaron a la

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