Diferenciado “Ética y moral
Enviado por Catalina Fuenzalida Reyes • 22 de Agosto de 2017 • Tesis • 4.800 Palabras (20 Páginas) • 310 Visitas
[pic 1] Sistema Educacional Liahona.
Departamento de Filosofía.
Diferenciado “Ética y moral”.
“Comparación ética sobre la elección de sexo embrionario”.
Profesora guía: Loreto Paniagua.
Integrantes: Catalina Fuenzalida.
Valeria Espinoza.
Curso: 4° Azteca.
-Justificación del tema.
El debate acerca del uso de las tecnologías de reproducción asistida para conocer y seleccionar el sexo de la propia descendencia comenzó en la década de los años setenta. Desde entonces, han ido surgiendo otros métodos, no sólo para reconocer el sexo fetal durante el período de gestación de un modo menos invasivo, sino para poder decidir desde su inicio el sexo de la criatura que se va a gestar después[1] . Las elecciones del sexo futuro de la descendencia se dividen en condicionamientos culturales y sociales. Estas técnicas comenzaron con la finalidad de ofrecerse como “medicina preventiva” para evitar el nacimiento de niños con enfermedades hereditarias ligadas al sexo, de forma que los padres pudieran decidir si continuar o no la gestación o el proceso de fecundación in vitro una vez conocido el sexo del embrión o el feto, y las probabilidades de portar o no una determinada patología, ha favorecido a la generación de nuevas problemáticas éticas, de hecho, a menudo se han podido observar problemas y situaciones derivadas de este nuevo desarrollo tecnológico que se centran fundamentalmente en la consideración si es éticamente correcto la elección de sexo embrionario.
Este trabajo se centrará en un tema ético que posibilita actualmente la elección del sexo del embrión a partir de la manipulación de los espermatozoides. Dado el punto en el que ya no sólo se usa como medicina preventiva de patología genética ligada al sexo, si no, se utiliza también como una alternativa de planificación familiar. Lo anterior podemos relacionarlo con la discriminación de género, en este caso en que se basa la decisión de los progenitores de seleccionar un sexo y no otro.
Es evidente que existen diferencias de géneros que están asociadas a ciertos patrones culturales y de aceptación social, seleccionar implica preferir un algo (o alguien) por sobre otro, por lo tanto se justifica en diferencias de características, categorías, calidad o atributos entre lo que se escoge[2]. La selección tiene gradualidad; por eso, tal situación interfiere directamente con el concepto de persona. Habría entonces que corroborar si la decisión tomada posee una
fundamento realista que respete el principio antropológico de igualdad en las diferencias sexuales, o si se trata de una forma más de sexismo y por tanto de discriminación encubierta. Si bien los roles genéricos determinados socialmente tienen un peso importante en la decisión de algunos padres sobre la elección de sexo, la sociedad, en cuanto grupo de individuos, proyecta las posturas dominantes de los ciudadanos, así como las actitudes sociales proyectan los modos personales.
La discriminación sexual es una realidad desde tiempos remotos y presenta mundialmente variados aspectos, tales como, la desigualdad familiar y laboral entre los sexos, feminismo, machismo, prejuicios.
Los especialistas líderes en fertilidad han declarado que están sorprendidos por las diferentes posturas por las cuales se toma este tema de debate, "La selección de sexo es una forma de discriminación sexual, y no creo que eso sea ético", afirmó el doctor James Grifo, presidente electo de la Sociedad para la Tecnología de la Reproducción Asistida, entidad afiliada a la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva. Afirma a su vez, que esta medida de intervención en el embrión, es un tema controversial y es válido en todo ámbito realizar preguntas sobre si en realidad está “éticamente correcto” realizar esta selección[3] .
Planteamiento del problema
El elegir el sexo del bebé no es solo una idea, ya es un hecho. El avance acelerado de las tecnologías en el área de la salud reproductiva permite por medio de la biotecnología[4] posibilitar la elección del sexo del embrión a partir de la manipulación de los espermatozoides. El pedido de selección del sexo del bebé fue creciendo rápidamente en los últimos años, en parte debido a los altos conocimientos que se conocen hoy en día sobre las enfermedades genéticas. Como algunas enfermedades genéticas sólo se presentan en los hijos varones o mujeres, una pareja que posee mutaciones genéticas de este tipo de enfermedades, puede elegir tener solamente bebés de sexo que no salga perjudicado. Sin embargo otra razón existente para la elección del sexo del bebé es la de “equilibrar la familia”. Si por ejemplo, una pareja ya tiene tres hijos varones, puede suceder que la pareja no desee tener más hijos, a menos que sepan que será una niña. Este tipo de selección de sexo se denomina "opcional", a diferencia de la selección de sexo "médica", la cual se realiza para prevenir enfermedades en los hijos.
En el artículo titulado "Ahora quiero una niña" publicado en el diario “El País” (España) el 26 de junio del 2013, se recogen las opiniones de algunos profesionales de la bioética intentando responder a estas cuestiones y observamos como existen diversas posturas y planteamientos. Así la Asociación Española de Bioética (AEBI) opina que "el mero deseo de un niño o una niña no es justificable ni legal ni éticamente", opinan así mismo que "los sistemas de elección de sexo son complejos y con consecuencias serias, por lo que legalmente debe haber razones muy justificadas para hacerlo. Así mismo, viéndolo desde el tema acerca de la discriminación que puede traer consigo esta “elección del sexo”, Miguel Sánchez, profesor de Bioética de la Universidad Complutense de Madrid, reflexiona sobre el riesgo demográfico que pudiera generarse por la elección de sexo, " el hecho de que si dejamos escoger el sexo se pueda alterar la proporción de varones y hembras" reflexiona también sobre el riesgo de que esta práctica se generalice en sociedades donde se discrimina marcadamente a la mujer "como la mayoría de las sociedades son machistas, la elección podría resultar en discriminación y aumentar la población de varones"[5]
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