EL MUNDO DE SOFIA ANÁLISIS

EL MUNDO DE SOFIA

ANÁLISIS

Una persona persona puede llegar a sentirse muy identificada con el personaje de Sofía, puesto que más de una vez nos podemos llegar a cuestionar si lo que vemos es verdad, si lo que sentimos realmente existe, si lo que olemos realmente tiene esencia, si lo de nuestro alrededor no es más que una simple ilusión, si es que no solo somos personajes ficticios que salieron de la imaginación de un ser superior a nosotros, y si dejaremos de existir en cuanto ese ser deje de proyectarnos en su mente, en su dimensión.

Los cuestionamientos que personalmente me hago son acerca de la existencia de las cosas intangibles, como el sonido; ¿existe si no hay quien lo escuche?; los sueños; ¿son solo un producto de nuestra mente activa mientras dormimos, o es una dimensión alterna a la que podemos viajar mientras que nuestro cuerpo se queda inmóvil en este mundo?; el tiempo; ¿realmente existe un sistema de medición concreta que determina la cantidad exacta de tiempo que ha transcurrido, o todo depende de cómo es que nosotros lo percibimos con nuestro estado de ánimo?, entre otras cosas.

Como dice Platón en su teoría de la caverna, las personas fácilmente creen en lo primero que ven, sin analizar la situación por completo, porque a eso están acostumbradas, eso se les ha hecho ver que de cierta manera es lo correcto, sin saber las acciones o los procesos que están detrás y que llevaron como consecuencia lo que están viendo. Si nosotros nos ponemos a analizar las cosas a profundidad, nos daremos cuenta que lo primero que vemos, no es más que la punta del iceberg, y que hay mucho más que observar.

En el siglo III a.C. Aristarco de Samos escribió una hipótesis que desmentía la teoría de que la tierra era el centro del universo y que todo giraba alrededor de esta, diciendo que era al revés, que la Tierra giraba alrededor de una estrella, y que no éramos el centro del universo. Me gusta aplicar esta teoría a mi vida; la mayoría de las personas se convencen que son el centro del universo, un universo creado por ellas mismas, y que el resto del mundo gira alrededor de ellas, la verdad es que no, cada persona, es un mundo, nuestro alrededor es nuestro universo, y nosotros no somos el centro de nadie, ni de nada, de hecho, como se mencionó antes, puede que ni existamos. Muy parecido a nuestro planeta, nosotros giramos sobre nuestro propio eje.

En el año de 1475, nació un artista, Miguel Ángel, admirado por su talento escultórico, quien decía que el material en que el que trabajaba, ya existía la figura deseada, el solo quitaba el exceso. Me gusta pensar que la mayoría de las cosas ya están hechas, solo hace falta alguien que “quite los excesos” o que reúna las piezas y las acomode de la manera correcta; quiero decir que, solo hace falta alguien que las guie.

En el pasado, la gente realmente no tenía la posibilidad de analizar las cosas como en la actualidad, y a las cosas que no se les encontraba un sentido lógico, se le inventaba un ser supremo con poderes fantásticos, más  allá de lo que puede hacer un ser humano común, el cual era el causante indiscutible que lo que no tenía sentido alguno, era un Dios. En la actualidad, muchas personas, ciudades, e incluso países enteros, siguen creyendo en seres mitológicos con gran poder, en dioses. Yo me pregunto; ¿Quién nos asegura que todo nuestro mundo no es más que un simple capricho de uno de estos seres? ¿No somos simplemente una ilusión sacada de su mente? Yo concuerdo con Parménides de Elea, quien dice que la razón es la única fuente valida de inteligencia. Puesto que por eso somos seres pensantes, seres inteligentes, para hacernos cuestionamientos de todo tipo, para plantear la duda a todo lo que se nos ponga en frente.  

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