El análisis de los personajes a través de la mirada de los epicúreos.

Parcial Ética y Deontología.

Fecha de Entrega: 15/07/15

El análisis de los personajes a través de la mirada de los epicúreos.

Según ésta escuela, el personaje de Judah, quien mantenía la relación con su amante para obtener un placer presente, calculando y especulando que dicho placer sería duradero. Cuando este placer comenzó a ocasionar dolor o displacer en Judah, debido a que su amante Dolores comenzó a  amenazarlo con contar la verdad a su esposa para poder perpetuar con su relación, ahí es cuando Judah se da cuenta  que  aquella relación con su amante, era un placer pasajero y le produciría un dolor o displacer en un mediano plazo.

Dolores comenzó a tener intranquilidad con respecto a su futuro con él, porque no tenía la certidumbre de su relación con Judah;  lo que al principio era un placer inmediato y aparentemente futuro para ella, se convirtió en una dolencia para el alma.

En la búsqueda de lo que Dolores creía justo para ella y para Judah, como fue tratar de contar la verdad, era con la intensión de encontrar esa seguridad que la alejaría del dolor que le estaba produciendo no poder formalizar su relación de Judah, dado que este acto de dar a conocer su verdad, le traería  tranquilidad y confianza.

Esa injusticia que él había cometido, que fue el  dar muerte a su amante, le trajo intranquilidad, vivía  turbado por lo que le podía pasar, pero por temor a que esa injusticia se descubra  y él deba responder por sus actos, pero no por el dolor de la pérdida o asesinato de un ser humano, sino de eso que lo alejaría de su felicidad y por tanto, su tranquilidad.

Para Judah su perspectiva de este dar a conocer la verdad, solo le traería problemas con su esposa y dolor en su relación, calculando que el engaño no le iba  a ser perdonado.

Este conocer le permitió a Judah prever un futuro, que él no deseaba con respecto a la relación con su esposa, y su necesidad de encontrar la tranquilidad de su alma, lo llevo, paradójicamente, a la muerte de su amante. Siendo el mismo el que arreglo y pago por tal hecho.

El mayor error de Judah, al juzgar por los epicúreos, es considerar que lo que da placer es el libertinaje y el exceso. Él debería haber puesto freno a sus deseos vanos e ilimitados, porque fueron estos los que le provocaron el vivir en desgracia.

Judah se plegó a lo que inmediata e irreflexivamente se le presento como placentero, no tuvo en cuenta que este placer quizás no sería permanente.

Cliff sabiendo que sería rechazado por Halley, continuaba insistiendo en conquistarla, seguramente por un placer inmediato que le causaba ese actuar y por la felicidad inmediata que él sentía cuando estaba con ella, sin calcular un displacer o un dolor a futuro.

Lo mismo ocurría con su profesión, Cliff deseaba tanto ser reconocido como buen director, que todo le generaba intranquilidad, le acarreaba insatisfacción.  Nunca se detuvo a reflexionar sobre si ese deseo, que no era necesario ni natural, justificaba la intranquilidad con la que vivía por alcanzar ese éxito, que le aseguraba su felicidad.

Con respecto a Halley, la vida que eligió sería desaprobada por los epicúreos, ya que una de las sentencias elaborada por estos expresa que “aquel que no le basta lo poco, a ese no le basta nada”. Halley decidió casarse con Lester porque le brindaba la comodidad y el reconocimiento al que ella aspiraba. En cambio, si se casaba con Cliff, aunque ella era feliz con él, no iba a obtener el estilo de vida que deseaba.

Esta misma sentencia podría aplicarse a la esposa de Judah, quien se negaba a ver lo que estaba ocurriendo a su alrededor, para mantener su estilo de vida acaudalado.

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