El origen reacionado con freud

Laura Camila Blanco rodríguez

Grado once

Filosofia

9 de septiembre del 2015

Jorge Rojas

Country Bilingual School  

Freud organizó la mente humana en varias estancias, la primera de éstas eran el consciente, el preconsciente y el inconsciente, siendo éste último el lugar donde se escondían nuestras frustraciones, deseos reprimidos y traumas. A partir de Freud casi todo el mundo sabe lo que es el inconsciente y que los sueños son la mejor vía hacia el inconsciente. 

Con respecto a la película Nolan habla del inconsciente y también usa los sueños, pero no tanto para entrar en el como para irrumpir en la mente en sí misma. En la película el inconsciente no es tanto un lugar donde se acumulan deseos reprimidos sino que viene siendo como una especie de puerta de atrás por donde se ingresa a las ideas que nuestra mente quiere guardar y proteger de los demás no de sí misma.

Podemos encontrar también en la película que las defensas, que la víctima se han desarrollado gracias a un entrenamiento específico, son toda una serie de hombres entrenados que aparecen en el sueño y que no dejan de ser producto de su actividad mental, por lo tanto irreales. Estas defensas, de las que volveré a hablar más adelante, intentan eliminar a toda costa a los intrusos en el sueño en cuanto los detectan,  un ejemplo de ellos podrían ser los anticuerpos que cazan a los virus o cuerpos extraños del organismo.

Otro elemento que, pese a la importancia que tiene para Freud, no está presente, es el carácter simbólico de los sueños y su contenido. Como mucho podemos ver algo así en un tren que irrumpe en medio de una calle y que representa, más que simboliza, un acontecimiento relacionado con la muerte de Mal. Pero aquí no hay el típico enmascaramiento del significado que, según Freud, se suele dar en los sueños y el sentido de ese tren es bien directo y claro, mucho más cercano a un recuerdo que a un símbolo. 

Siguiendo con ese personaje de Mal, en el que podemos encontramos una conexión con el freudiano cuando, a través de la mente de su marido, se cuela en esos sueños prefabricados con una actitud agresiva y destructiva que pone en peligro toda la misión. El modelo de mente de Freud es energético. Una serie de estancias entre las que circula la energía que se genera por los deseos insatisfechos. Esa energía ha de ser descargada o liberada de algún modo. Y para eso están los sueños, para darle salida de forma disfrazada y simbólica. El personaje de Mal es eso: energía, aunque se podría decir que Mal es la energía creada por los sentimientos de culpa de su marido

Ahora relacionando el personaje de Mal con el Thanatos, la pulsión de destrucción que Freud teorizó que existía en nuestro interior, sin embargo no es así. Ni siquiera está relacionada con un deseo insatisfecho, y en eso Nolan se aparta un poco de la lógica freudiana para volver a una psicología un poco más convencional.

En la mente del marido de Mal, pues él conoce perfectamente las razones de ese sentimiento de culpa. La forma de presentarse este conflicto, consciente y sin apenas simbolismo, pero esto se podría asociarse a otras corrientes derivadas del psicoanalítico, se podría decir que lo que sí es muy de Freud es la forma en la que resuelve el conflicto: su verbalización ante un tercero, en este caso la arquitecta de sueños. Freud postulaba que esa verbalización de los conflictos ocultos liberaría esa energía contenida en la mente, sanando así al paciente.

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