Ensayo de que es un problema de filosofía?

SEGUNDA PARTE: CUESTIONES IMPERECEDERAS

¿Qué es un problema de filosofía?

El ser humano pasa su vida formulándose preguntas, una constante a lo largo de su existencia, muchos de estos cuestionamientos son de lo que sucede en su vida diaria, del porqué de las cosas, por ejemplo si coces un huevo, nos interesará como es el proceso de cocción, a qué temperatura, etc, pero si nos interesa se obviará los cuestionamientos.

En cambio, lo peculiar de la filosofía es que se interroga por lo que somos como seres humanos y no sólo por lo que queremos puntualmente.

El hombre se cuestiona muchas cosas relacionadas con sus actividades, pero hay actividades que tienen una relación directa con su vida, que trascenderán, como también hay otros cuestionamientos que no alteraran su vida.

En el contexto de las preguntas filosóficas se busca que el hombre encuentre un sentido a sus cosas, a sus actividades a su forma de vivir, ya no sólo vivir en la rutina y hacer actividades mecánicamente, imitando o tratando de seguir parámetros. La filosofía no le dará respuestas, la dará preguntas que lo saquen de contexto y le ayuden a encontrar sentido a sus actos.

Al respecto Sócrates nos da un ejemplo cuando fue acusado por un viejo que le reclamaba porque hacía preguntas más propias de un niño que de un ciudadano maduro; preguntas del tipo: «¿Por qué no se caen las estrellas?». Lo que pretendía Sócrates, es definir muy acertadamente la actitud filosófica: jugar a hacerse preguntas igual que los niños, pero hacerlas completamente en serio, sin otro propósito que salir lo antes posible de la ignorancia, porque las personas que filosofan son las que están deseosas e impacientes por abandonar la ignorancia.

La felicidad

En los constantes cuestionamientos del ser humano está el de hallar la felicidad, de cómo conseguirla, es consciente que para lograr ser feliz también debe pasar por momentos dolorosos, Por eso los humanos no pueden ser completamente felices, porque todas las cosas que experimentan pasan, su propia vida pasa. Dentro de la aspiración del ser humano está la felicidad, pero también es consciente de lo que implica esta, por ello, la posibilidad de conservar la alegría es algo a lo que mas se acomode.

Pero para ser felices, uno debe amar la vida, y todo lo que implique, se debe aceptar la vida como nos toque vivir, con sus partes malas y todo lo negativo que puede presentarte, el amor hacia la vida es eso, participar de la vida con todo y lo negativo, es preferible eso, antes de no poder participar en ella.

El ser humano tiene que arriesgarse en la vida si quiere ser feliz, si al menos quiere tener algo de alegría en su vida, porque la vida nos depara cosas buenas y malas, porque esa es la única manera de avanzar en la vida, como personas, como sociedad y especie.

Si bien la felicidad puede tomarse como un estado exagerado en la vida del ser humano, lo que el busca es una satisfacción de tipo afectiva, cultural, que lo llene como persona, y si bien esta satisfacción es un momento en la vida del hombre, este busca que sean momentos de calidad, momentos donde se sienta satisfecho por lo logrado, por lo vivido.

El autor hace referencia también sobre la importancia del dinero, las cosas materiales en la vida del hombre, pero el dinero se considera algo abstracto, no concreto, y para el autor la felicidad viene acompañada de cosas concretas. No necesariamente el dinero es el único medio que te pueda garantizar la felicidad. El esfuerzo para lograr objetivos es una posibilidad, así como la formación académica, aunque esta última resulta con mayores beneficios.

La libertad y la autenticidad

Según el autor cuando una persona se siente con la plena libertad de elegir y decidir lo primero que hace es buscar a quien imitar, ya sea a alguien que admire, o a manera de buscar lograr el éxito o la felicidad siguiendo ejemplos de otras personas. El ser humano a veces cae en el error de endiosar a otras personas, creyéndolas más capaces o superiores, sólo por el hecho de que estas personas han logrado cosas ellas también anhelan.

Pero porqué imitar, porque no tener acaso la libertad de elegir y de trazar su propio destino, muchas veces no necesariamente lo que decidimos o escogemos, está al alcance o dentro de nuestras posibilidades, o a veces tomamos decisiones obligadas por circunstancias y donde no se está de acuerdo. Muchas veces las primeras decisiones marcan el camino de los siguientes pasos a seguir.

El individuo es un ser mercado por la sociedad, guiado por las normas que le establezcan, desempeñando roles que ya están preestablecidos, las cuales tiene que seguir, incluso no solamente roles laborales, sino también se ha visto en las costumbres heredadas, hábitos en la comida, la moda en el vestir. La sociedad apuesta por desarrollar individualidades porque cree que así terminará mejorando al conjunto. Los individuos ayudan a la sociedad aportando cosas que nos benefician al resto.

Pero el afán de obtener dinero es algo que es necesario para el hombre tanto por querer tener una riqueza que los demás tienen, o para poder conseguir cosas materiales que antes le costaba adquirir. De alguna manera las personas estamos buscando siempre reconocimiento y compañía, puede sentirse independiente cuando buscar su realización, pero necesita a los demás para poder demostrar su influencia y poder.

Sobre la belleza

La belleza es un don, evidentemente, y es un don que todos podemos admirar porque las personas, buscan embellecer, busca lo ideal, lo inalcanzable. Temas como la anorexia, donde el ser humano busca tener un aspecto físico donde puede ser aceptado en determinados grupos, donde los parámetros de la belleza son valorados, pero no saben si podrán controlar es imposición que existe en ellos y que puede llevarlos a la tortura.

El miedo de llegar a la vejez y perder la salud, es algo que el ser humano busca combatir a lo largo de su vida en determinado momento. La juventud es tomada como algo virtuoso que ha de ser aprovechado, y sentirse joven es una manera de decir que disfruta la vida, dejando de lado los defectos propios de cada etapa de la vida, quizás por miedo a ser excluido de un grupo determinado.

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