Ensayo del libro la vida es sueño
Enviado por imatiaaaaaaaaaa • 20 de Septiembre de 2023 • Ensayo • 3.909 Palabras (16 Páginas) • 45 Visitas
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“La felicidad Humana pasa como un sueño” a través de pedro calderón de la barca
En el siguiente ensayo literario se analizará la obra, escrita por Pedro Calderón de la Barca, este escritor “nació en Madrid el 17 de enero de 1600 de familia hidalga. Se educó en el Colegio Imperial de los Jesuitas en Madrid, en el que se familiarizó con los poetas clásicos latinos”. Comedias y obras sacramentales de Calderón encabezan la lista de sus grandes obras. Hacia 1623 estrenó su primera comedia. Su producción consta de ciento diez comedias y ochenta autos sacramentales, loas, entremeses y otras obras menores. Dentro de esta prolífica producción está, “La vida es sueño” que se estrenó en 1635.
La libertad del ser humano para configurar su vida, sin dejarse llevar por un supuesto destino será el tema principal de esta historia que para la época de Pedro Calderón destacarían algunos valores que reflejaría en el libro escrito, los cuales serían La Fidelidad, El Honor, La Libertad y El sueño.
Este libro escrito en forma de Guion para una Obra de teatro seria la reflexión de muchos de nosotros, en esta destacaría la frase que dice “que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son” de ahí se define el título de este libro que es muy profundo y a la vez original ya que nos hace reflexionar acerca de “por qué lo es” y si en verdad lo es.
Según Platón, “El hombre vive en un mundo de sueños, de tinieblas, cautivo en una cueva de la que sólo podrá liberarse tendiendo hacia el Bien; únicamente entonces el hombre desistirá de la materia y llegará a la luz” (Calderón de la barca, p 5)
Esto tiene mucho que ver con la trama que tiene dentro de si el libro. Al principio Sigmundo, vivía en una cueva en la prisión, donde se quedó en Oscuridad más completa por ignorancia de uno mismo; sólo cuando él logre descubrir saber quién es, ha de haber ganado, ganara la luz. Calderón, muy en su totalidad, aborda la trama de la filosofía en ella, fusionando todos los temas fluyentes de este libro de forma que su pensamiento se base en el filósofo Plantón, dándole un toque de la raíz occidental.
En el primer acto apreciamos como: Rosaura, acompañada por Clarín, llega a Polonia disfrazada de hombre para demostrar su origen noble, ya que el príncipe Astolfo la ha despreciado por ser hija ilegítima. Rosaura encuentra al prisionero Segismundo, pero este intenta matarla. Clotaldo, tutor de Segismundo, la protege.
En la corte, el rey Basilio confiesa a sus sobrinos Estrella y Astolfo que el prisionero es su hijo, a quien encerró por miedo a la profecía según la cual iba a derrotarlo y humillarlo frente al pueblo. Para aliviar su conciencia, el rey libera a Segismundo por un día. De haber señales de alarma, Segismundo sería encerrado nuevamente, y Estrella y Astolfo serían los herederos del trono.
“Segismundo es un hombre encerrado en una torre desde que nace, a causa de una profecía”. En esta parte podemos apreciar cómo es que el rey Basilio, tiene tanto miedo a la predicción dicha anterior mente que es cegado por esta y solo se concentra en ello, sin alguna vez haberse puesto a pensar que pudo hacer que su destino fuera diferente, pero con ayuda del rey.
Y dichos los actos con los que actuó, en los cuales encierra a su hijo en vez de educarlo de una manera diferente para que este así lo fuera, decidió encerrarlo haciéndole creer que hay un problema en él con una frase que nos deja pensando a todos “aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido; bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del hombre es haber nacido” (Calderón de la barca, pag 14.) y con esto hizo que la manera de actuar de su hijo se convirtiera en lo que tanto temía.
A veces el miedo que tenemos al creer que nuestro destino ya está plasmado, es muy grande y por tales razones no tomamos en cuenta que se pude cambiar, si así lo queremos.
Como se mira en esta obra, nos sustentamos que sería imposible, y posiblemente en nosotros tengamos esperanza, pero no la suficiente para atrevernos a hacerlo.
En el segundo acto de esta Obra apreciamos que antes de liberarlo, drogan a Segismundo, quien despierta en un salón en el palacio como el príncipe. Entre tanto, Rosaura descubre que Clotaldo es su padre y que Astolfo tiene un doble juego. En esta confusión, Segismundo se comporta como un tirano. Trata de abusar de Rosaura y tira a un criado por la ventana. El rey vuelve a encerrar a Segismundo conforme lo planeado. Para ello, lo vuelven a drogar y lo persuaden de que todo ha sido un sueño. Allí pronuncia el monólogo “Y los sueños, sueños son”.
Es esta parte de la trama, tratan de hacerle creer a Segismundo que todo lo que vivió fue un sueño y es ahí cuando empieza a dudar de si mismo, preguntándose si de verdad todo es un sueño o le están mintiendo.
“…pues estamos en mundo tan singular, que el vivir sólo es soñar; y la experiencia me enseña que el hombre que vive sueña lo que es hasta despertar... que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.” (Calderón de la Barca, 57, 58).
Uno de los temas fundamentales de nos enseña la obra: los límites que tiene la percepción humana para definir la experiencia de lo real. Cuando Segismundo es devuelto a la prisión y despierta, se ve confundido: “porque si ha sido soñado/ lo que vi palpable y cierto, / lo que veo será incierto” (Calderón de la barca p.76). Todo parece oscilar entre dormir y soñar, apariencia y realidad. Esto es crucial para la lectura que Segismundo hace de su existencia: el mundo puede presentarse de forma engañosa para la consciencia humana.
En este punto, evitar ser atrapado y seducido por la falsa realidad depende en parte del ingenio y la sensatez que el ser humano pueda tener. Esto representa un punto de inflexión en el personaje de Segismundo: al entender que la vida es sueño, acepta también que no importa si se encuentra uno despierto o soñando: en ambos casos, el ser humano es dueño de la libertad de sus actos, es decir, es capaz de actuar bien, sin importar si se sueña o si se vive realmente.
Esta enseñanza es también transmitida por Clotaldo: “aun en sueños/ no se pierde el hacer bien” (Calderón de la barca p.77), le advierte a Segismundo. La verdadera realización de la libertad coincide con la potencia del ser humano para actuar bien. En consecuencia, el hombre verdaderamente libre no es el tirano que da rienda suelta a sus pasiones como un ser salvaje, sino aquel que es capaz de luchar contra lo que el destino quiere para él.
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