¿FUERA DE PARÁMETROS CONVENCIONALES O REBELDÍA?
Enviado por Juank231 • 19 de Junio de 2017 • Ensayo • 1.301 Palabras (6 Páginas) • 217 Visitas
¿FUERA DE PARÁMETROS CONVENCIONALES O REBELDÍA?
Lo grotesco, la diversidad narrativa
Juan Camilo Herrera Posada
Estudiante de Licenciatura en Filosofía y Letras
Curso: Literatura Medieval.
Propuesta desde clase: Cómo se cumple la siguiente frase de F. Rabelais “[en esto libros] encontraréis al profundizar un gusto diferente, una doctrina más profunda que os revelará muy altos sacramentos y misterios horroríficos, tanto en lo que concierne a nuestra religión, cómo al Estado político y la vida económica.”
M. Bajtín (La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento) califica a Gargantúa y Pantagruel como una novela (o “proto-novela”) donde predomina el “realismo grotesco” en el cual, rompe todo paradigma centralista, alcurnioso para la época en la que se escribe dicho libro, mostrando visos de la no convencionalidad y el estatus bajo cero parámetros. Desde esta novela, donde predomina dicho “realismo grotesco” partimos de nuevos gustos menos excelsos (términos de nobleza) más no menos importantes que recogen un grupo particular de una población en una determinada época (medieval) como lo goliardo, lo burdo a lo que pertenece el populacho o del común.
El realismo grotesco, se observa en la forma escrita empleada para componer su texto literario, pues hace del mismo algo exagerado, algo banal o incluso utiliza palabras que hacen referencia a lo bufón de una realidad vigente de la época para la cual surge el texto. Este realismo grotesco en lo risible y desaforado para referirse a personajes concretos en la historia, a eventos, y espacios o lugares concretos permite predicar una circunstancialidad aludiendo a lo religioso, político, económico de la Italia de aquellas épocas.
Una de las citas más celebres para referirse al realismo grotesco y al que concierne a realidades populares que enmarcan la inquietud del autor por todo el mundo político y religioso, y donde juega una manera importante lo semántico de los términos es en el capítulo Séptimo por ejemplo, cuando se le impuso el nombre al recién nacido de Gargantúa y su referencia a la petición de vino. Esto sin duda, claramente hace referencia a la desproporcionalidad del nombre quién en la abundancia y en la exageración invita a Beber y beber. Es grotesco en la medida en que por regímenes sociales y culturales (edad media) había que guardar la mesura, tener presente las buenas prácticas morales; y el texto de Rabelais se sale de estas normatividades para hablar consistentemente de la realidad de un estado.
Cito la siguiente fuente del mismo texto de Gargnatúa, “El bueno de Grandgosier, bebiendo y divirtiéndose con los demás, oyó el horrible grito que lanzó su hijo cuando vino a la luz de este mundo y como bramó pidiendo: ¡A beber! ¡A beber! ¡A beber! Y entonces dijo: “Grande lo tienes” (refiriéndose al gaznate), cosa que al oír los presentes hizo que se dijeran que debía llamársele Gargantúa, puesto que esta había sido la primera palabra de su padre al nacer a imitación de los antiguos hebreos…” (Capitulo VII, p 32).
Otra manera en la que se evidencia el proceso de profundizar en lo que concierne a este mundo y cosas típicas en el marco de lo grotesco, es donde conjuga elementos reales, que existieron o existen en la realidad y lo caricaturesco, y es cuando Gargantúa decide llevarse las campanas de la Catedral de Nuestra Señora, Notre Dame de París, con lo cual serviría para ponérselas en el cuello a su jumento:
“…Después de todo esto, consideró las grandes campanas que se encuentran en dichas torres y las hizo sonar armoniosamente. Mientras lo hacía, se le ocurrió la idea de que irían bien como cencerros en el cuello de su jumento…” (Capitulo XVIII, p. 57).
Esto como una manera de manifestar la realidad risible de lo que para los parisiense era de gran orgullo, para Rabelais era motivo de burla en la que pone en jaque la ciudad, lo estatal y lo religioso. Verdaderamente a los ojos de un lector de la época sería algo horrorífico con lo cual no cabría duda, que salta a los ojos la desmesura a los altos misterios que vivían la sociedad noble de aquella Europa feudal.
También por otro lado, la obra de F. Rabelais representa una burla sin medida a todo tipo de personajes, y de una manera sardónica, una crítica “Underground” sobre sus prácticas, comportamientos y formas de pensar. En este caso, el clero que era la representación de todo los sacerdotes de la Iglesia Católica Medieval que contenía a monjes, sacerdotes regulares, Obispos, cardenales y hasta el papa; son acompañados de un apelativo cuya comparación está referida de la siguiente manera: El clero goliardo. Un clero que estaba enceguecido por prácticas que según las normatividades no eran posibles, pero que aun existiendo, las hacían. Bebedores, jaraneros o vividores que aunque después de unas festividades importantes como la Pascua, se disponía a lecturas burlescas, risibles, triviales conducían a los fieles a este tipo de prácticas, terminando en cosas indebidas por normas morales impuestas por ellos mismos.
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