Hegel y Deleuze: La filosofía como espíritu creador de conceptos absolutos y transversales

Seminario Hegel

José Luis González Puentes

Programa de Filosofía

Facultad de Ciencias Humanas

Universidad del Atlántico

HEGEL Y DELEUZE: LA FILOSOFÍA COMO ESPÍRITU CREADOR DE CONCEPTOS ABSOLUTOS Y TRANSVERSALES.  

Aunque parezca un poco extraño –y en todo caso inaudito- el intento de encontrar alguna relación o semejanza entre las concepciones y el pensamiento de Hegel y de Deleuze, ya que el primero con sus aires de totalizador, pedante y aniquilador de los sistemas filosóficos que le antecedieron y por otro lado el segundo, que fue y ha sido considerado desde ciertos ámbitos un antihegeliano y antidialéctico declarado, plantea un tarea casi imposible o de un arduo trabajo.

Sera desde la filosofía misma y de mi poco estudio de los mismos que tratare de hallar este cruce de caminos entre ambos espíritus, entre ambos sujetos que vieron en la filosofía un nodo de su creación filosófica. Para esta difícil empresa tomare, como punto de anclaje para mi atrevimiento, las concepciones que cada uno tiene acerca de lo que es la filosofía, y como estas están íntimamente ligadas al recorrido de la idea y la creación de conceptos que ella misma parte de sí misma y para sí misma.

Para Hegel la filosofía puede ser definida como la consideración reflexiva de los objetos y el modo por el cual el pensamiento se eleva al conocer por medio de los conceptos. Lo humanos es lo que se realiza por medio del pensamiento. Por tal razón, el pensamiento filosofico es diferente al pensamiento general. Y es por medio de este herramienta fenoménica del pensar que el concepto es, en cierta medida la piedra filosofal, la llama prometeica con la que destruye o desintegra la realidad en la que se ve expuesto. Como nos expone en su Enciclopedia:

“El concepto es lo libre, en tanto poder sustancial que-está-siendo para él mismo, y es totalidad en la que cada uno de los momentos es el todo que el concepto es y [cada momento] está puesto como inseparada unidad con él; de este modo el concepto es, en su identidad consigo, lo determinado en y para sí.”

Es por medio del concepto en su especial particularidad y totalidad que forjamos y creamos asociaciones allí donde las rupturas epistémicas y de toda índole parecen ser contradictorias o paradójicas. En su movimiento de retorno en sí mismo es donde el espíritu como idea se piensa así misma, como conceptos que a su vez, estan en constante acción de reinventarse o recrearse.

La filosofía es una creación que originariamente parte en la producción de una relación que el espíritu viviente tiene de la realidad tanto interna como externamente, esto es que su contenido es la realidad. Se podría decir que el esta misma realidad se automanifiesta por medio del concepto en una proposición del sentir y del sentido del ser.

La voluntad que tenia Hegel de convertir a la filosofía en ciencia y esto debido a su pasión por el antiguo pensamiento griego –y esto esta muy ligado a lo que dirá mas tarde Deleuze que los antiguos griego fueron los primeros creadores de conceptos- se vera de cierto modo cumplido ya que en cierta medida las ciencias trabajan con conceptos filosóficos y a su vez con sistemas cerrados nacidos de los mismos pero siendo la filosofia un circulo en medio de todas ellas.

En cierta similutud para Deleuze, la filosofia es el arte de formar, de fabricar, de invetar conceptos. Con mayor rigor es la disciplia que consiste en crear conceptos. Pero esta definición esta enmarcada en una lucha con lo que él llama Caos, ( Muy parecido al espiritu absoluto y su triada) y con los cuales el arte y la ciencia tambien son compañeros de la filosofía en esa lucha.  Al final del libro se puede leer esta cita:

“La filosofía quiere salvar el infinito dándole consistencia: ella traza un plano de inmanencia que lleva al infinito los acontecimientos o conceptos consistentes bajo la acción de personajes conceptuales. La ciencia, al contrario, renuncia desde este punto de vista al infinito para ganar la referencia: ella traza un plano de coordenadas que define cada vez estado de cosas, de funciones o de proposiciones referenciales, bajo la acción de observadores parciales. El arte quiere crear lo finito que vuelve a dar lo infinito: traza un plano de composición que lleva a su turno los monumentos o sensanciones compuestas a lo infinito, bajo la acción de figuras estéticas.”

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