Ideologías y filosofías políticas. Hobbes
Enviado por Maria Jose Ospino • 3 de Mayo de 2016 • Ensayo • 1.286 Palabras (6 Páginas) • 274 Visitas
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales
Ideologías y filosofías políticas
Abril 26 de 2016
Bogotá
Hobbes: ¿ Se podrá fundamentar una compatibilidad entre el liberalismo y el carácter absolutista en la filosofía política de Thomas Hobbes?
Son múltiples las interpretaciones que se han dado del Leviatán de Thomas Hobbes. Esto no es de extrañar teniendo en cuenta que su obra es catalogada como la más importante en el campo del pensamiento político de lengua inglesa, en torno a la doctrina del contrato social (Rawls, 1983). Sin embargo, una de las discusiones mas significativas es la que surge del carácter liberal de Hobbes. En concreto autores pertenecientes a corrientes marxistas, como Habermas, consideran a Hobbes como un promulgador de las libertades. Por otro lado, personajes como Norberto Bobbio lo han catalogado como un precursor del denominado Estado Absoluto donde prima la defensa de la seguridad del Estado. Esta discusión ha quedado inconclusa ya que es difícil establecer la primacía de una postura sobre la otra. Cabe resaltar que, el contrato social de Hobbes surge entre los hombres situados en un estado de naturaleza como un acuerdo donde se disponen ciertos poderes a un soberano, para garantizar la seguridad y la auto conservación por medio de la renuncia de ciertas libertades. Entendiendo de esta manera el contractualismo hobbesiano es posible plantear la siguiente cuestión; ¿se podrá fundamentar una compatibilidad entre el liberalismo y el carácter absolutista en la filosofía política de Thomas Hobbes?
La postura que considera a Hobbes como un defensor de la seguridad del Estado suele hacer referencia al carácter indivisible, interminable e irrevocable del soberano. El elemento de indivisibilidad implica que el soberano debe ser uno solo. Es decir, los individuos deben ceder el poder hacía una única autoridad de la cual no se pueden derivar otros órganos o subdivisiones, este poder debe concentrarse en una única persona o grupo de personas encargado de todas las funciones del Estado. Por otro lado, la soberanía es interminable ya que de no existir se retornaría al indeseado estado de naturaleza. Cabe resaltar que Hobbes describe el estado de naturaleza como un estado de guerra donde los hombres poseen una igualdad de capacidad lo que conlleva a la necesidad de conservación y de superación del miedo a la muerte. De hecho, existen tres causales principales de discordia en la naturaleza del hombre. En primer lugar esta la competencia, en segundo la discordia y por ultimo la gloria. A raíz de esto, fuera del estado civil siempre habrá una guerra de todos contra todos y para evitar que el hombre vuelva a ser dominado por sus pasiones el soberano debe ser perpetuo. El tercer elemento se relaciona con los dos anteriores, ya que si se revoca el poder soberano indivisible e interminable se retornaría indiscutiblemente al estado original. Además, con la irrevocabilidad del único soberano este perdería la legitimidad de ejercer su poderío sobre sus súbditos. (Hobbes, 2015)
Estos planteamientos coinciden con los de un Estado absoluto. De hecho, se asemeja al sistema de gobierno que se desarrollo en Europa entre el siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XIX, donde quienes gobernaban lo hacían sin rendir cuentas a nadie en virtud de la teoría del derecho divino. A pesar de que Hobbes profundizo la idea secularista, bajo estos criterios se podría denotar su teoría política como absolutista, en razón de la importancia que tiene la figura del Estado para mitigar los conflictos que surgen entre los individuos en su estado natural. Indiscutiblemente, el soberano dado de un solo poder indivisible, interminable e irrevocable es indispensable ya que sin un poder común que los atemorice, los hombres caería en una condición de guerra de todos contra todos. Evocando estos planteamientos, se afirma que el autor se esmera por explicar por que racionalmente se debe obedecer a dicha autoridad. (Hobbes, 2015)
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