La Nueva era de Nietzsche
Enviado por Hombe Local • 12 de Noviembre de 2015 • Resumen • 878 Palabras (4 Páginas) • 203 Visitas
La Nueva era de Nietzsche
Se considera un profeta, un iluminado, y su actitud grandilocuente resulta con frecuencia grotesca y ridícula. No soy un hombre soy dinamita, afirma, lo que es válido para su estilo de exposición y no siempre para las ideas expuestas. Nietzsche es en filosofía lo que Hitler en política, con la diferencia de que en política las consecuencias dejan sentirse de forma mucho más directa e inmediata. Dios no existe, porque Dios ha muerto. La única esperanza que nos queda es el amor a la tierra, y al único que deberemos adorar es al superhombre. Quienes hablan de esperanzas ultraterrenas son envenenadores, lo sepan o no lo sepan. Con la muerte de dios el hombre recobra su libertad e independencia.
El non plus ultra de la estupideces afirmar que todos los hombres son iguales. Debe implantarse de una vez para siempre la moral de los señores, de exaltación del fuerte y poderoso, la única que puede llevarnos hacia el superhombre, meta de la nueva era que Nietzsche pretende iniciar.
La moral predicada por el cristianismo, la moral del pueblo judío, es una moral de esclavos. Traspasa los límites de la estulticia y exalta al débil y oprimido, afirma que el reino de los cielos es para el pobre e ignorante, y hace del dolor un medio de santificación. Hay que eliminar del universo las nociones de piedad y amor, ya que conducen a la humanidad por un camino descendente. La lucha, la violencia y el triunfo del fuerte sobre el débil son los únicos instrumentos para salvar el mundo del caos. Es necesario que los hombres superiores declaren la guerra a la masa. La aversión de Nietzsche hacia el cristianismo no es una aversión hacia cristo, si no hacia el pueblo judío personificado por san pablo. Cristo es para él un ser patológico, infantil, pero no perverso. El verdadero fundador de la Iglesia, con sus dogmas, sacerdotes y milagros, es pablo, quien representa el triunfo del sacerdote judío frente a Jesús de Nazaret.
Como puede verse, nos encontramos ante una nueva versión del individualismo ya preconizado por Kierkegaard. Ambos buscan apartarse de la mesa, aunque por distintos caminos, el de la soledad y el de la destrucción. Si la religión fomenta la neurosis, la moral convierte a los hombres en seres vegetativos, y no le merece mejor opinión la filosofía. Considero a los filósofos habidos hasta ahora como libertinos, despreciables, escondidos bajo la capucha de la hembra verdadera. La racionalidad que pregonan, lo apolíneo, debe ser destruida por el frenesí de lo dionisíaco.
FEDERICO NIETZSCHE
- Conozco mi destino. Alguna vez se asociará a mi nombre el recuerdo de algo tremendo. (pág. 215)
- Muertos están todos los dioses; ahora queremos que viva el superhombre. (pág. 218)
Cita APA:
Fina oriol, s. gigantes de la filosofía. México: Bruguera; 1973.
Nombre: Irma Beatriz Martínez Puentes
Matricula: 1758988
Semestre: 2
Grupo: 202
Título: La nueva era de Nietzsche
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