La lectura es una puerta a mundos que quizás nunca veremos
Enviado por ross-23 • 19 de Enero de 2022 • Tarea • 486 Palabras (2 Páginas) • 76 Visitas
«La lectura es una puerta a mundos que quizás nunca veremos»
Muchas personas utilizan la lectura como un modo de escape de sus realidades. Cada vez que leo una novela, historia, cuento, poesía, o simplemente un artículo investigativo mi mente entra totalmente en lo que estoy leyendo llevándome de alguna manera a través del relato.
La lectura es un universo en sí mismo y nos muestra diferentes ambientes y escenarios ya sean historias de fantasía, relatos históricos, etc. Así que de alguna forma es una puerta, que nos muestra estos otros mundos, argumentos y conocimientos, culturas, personalidades, formas de vida y demás totalmente distintos al nuestro o muy poco parecidos, atrayéndonos de tal manera que deseamos transportarnos a estos lugares y/u ocupar estas vidas de cuentos fantásticos, pero lamentablemente la misma frase lo dice “que quizás nunca veremos” algunos se preguntaran ¿por qué quizás? Si la probabilidad de ver un unicornio es de básicamente 0 al igual que la idea de viajar a un mundo mágico, así que ¿por qué todavía guardamos un poquito de esperanza? Veamos el “quizás” por el lado realista, tal vez algunos si logren ver o realizar algo de lo que leyeron, claro no inmediatamente en el momento en que hicieron la lectura pero si realizarlos en algún momento a lo largo de sus vidas, pongamos el ejemplo de un estudiante universitario de medicina, lee un artículo donde se describe una operación a corazón abierto y resulta que cardiología es precisamente su especialidad elegida, pude ser que en un futuro él también tenga que realizar una operación así. El caso es que ese “quizás” ya antes mencionado viene de las historias que si pueden pasar o por los eventos y relatos que una vez pasaron y podrían repetirse, sin embargo el detalle está en que no las viviríamos directamente. Todas estas historias, cuentos, relatos, poemas, están vivos a su manera, cuando las leemos, las reconocemos, les damos vida en nuestras mentes permitiéndonos abrir una puesta pero nunca dejándonos traspasarla.
Como los esclavos que son obligados a doblegarse y obedecer, nuestras mentes también son sometidas por la realidad en cierto modo, podemos ser libres para imaginar y desear a nuestro gusto, podemos leer las mil y un historias y podremos querer disfrutar tanto de estos mundos ideales e inexistentes, esforzarse para poder verlos e experimentarlos más allá de nuestra imaginación y no tan solo a través de las palabras, pero estamos obligados a permanecer en el mundo real, ligados a una realidad que tal vez no nos guste pero que fue la que se nos concedió; esta realidad son nuestras cadenas las que atan a nuestras mentes y cuerpos, viejas cadenas forjadas para retener y restringir los deseos de los autores y lectores de vivir en sus historias favoritas, de poder saltar de un mundo a otro, cadenas oxidadas que han existido desde siempre y que debemos suponer que seguirán existiendo
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