La política y la moral

CAPÍTULO III

POLÍTICA Y MORAL

La idea que se ha establecido de política está relacionada con el concepto que se tiene del poder, cuyo fin es conseguir los efectos deseados a través de diversos medios y obtener así una ventaja sobre los demás, logrando que ellos hagan  lo que el gobernante quiere que hagan. Se ha podido hablar de distintas formas de poder con el pasar de los tiempos, de las cuales algunas están expresadas en este escrito mediante distintas opiniones que han aportado al mundo.

En la tradición que procede concretamente de Aristóteles se razonaban principalmente tres tipos de poder que son: el poder paterno, que es el que ejercen los padres sobre sus hijos hasta que estos tengan uso de razón y puedan administrar su propiedad (vida, libertad, entre otros) y este sólo tiene lugar mientras la minoría de edad le impida poder gobernar en sus propios bienes; el poder despótico que es el que ejerce una persona sobre otra de manera arbitraria y se ejerce sobre los hombres que carecen absolutamente de propiedad; y el poder político que es en el que las personas deciden abandonar sus privilegios naturales y transferirlos a la sociedad para que el gobernante los ejecute en favor del gobernado.

La tipología actual de las formas del poder se divide en tres principalmente que son: el poder económico, mediante el cual aquel que posee abundancia de bienes puede condicionar el comportamiento del que se encuentra en condiciones de pobreza; el poder ideológico, el cual se basa en la influencia que las ideas formuladas de cierta forma, en ciertas circunstancias, por una persona que posee cierta autoridad  influyen en la conducta de los ciudadanos; y el poder político que trata del dominio de lograr que los demás hagan lo que el gobernante quiere que hagan en el sentido más restringido de la palabra. . Estas tres formas mantienen un estado de desigualdad, es decir una sociedad dividida en dos: según la primera, entre ricos y pobres; según la segunda, entre fuertes y débiles; y según la tercera entre superiores e inferiores.

En conclusión, se puede afirmar que  el poder siempre será ejercido por alguien que posea liderazgo y capacidad de argumentar acerca de sus ideas y convencer que estas pueden contribuir al mejoramiento de una sociedad, por tanto el poder siempre será ejercido sobre un individuo que esté dispuesto a confiar en manos de un gobernante desde lo humano hasta lo material.

Fundación Universitaria Los Libertadores                                                                                 Lina Geraldine Arandia Arévalo                                                                                                   Facultad de Derecho                                                                                                                 I semestre

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