La republica de platon, es un dialogo que aborda el tema de LA JUSTICIA

LA REPUBLICA DE PLATÓN

continuando con la republica de platón, hoy vamos a ver su teoría política y su relación con el alma,  

La republica es un dialogo que aborda el tema de LA JUSTICIA, de hecho, se abre con una discusión muy intensa sobre qué es lo justo, discusión a la que acaba uniéndose TRASIMACO quien llegara a defender tesis casis Nietzscheanas como el derecho del más fuerte.

Toda la discusión se centra alrededor del individuo, en que consiste la justicia para el individuo, como tiene que ser el hombre particular para ser justo, no se empieza a hablar de la poli, de la ciudad hasta más o menos de la mitad del segundo libro y cuando el personaje de Sócrates trae a colación la ciudad lo hace con el objetivo de facilitar la investigación acerca de que es lo que hace justo al hombre particular.

El alma del hombre es una realidad demasiado pequeña y haría falta tener una visión muy penetrante para poder descubrir todos sus secretos, pero la ciudad es como un hombre en grande y por eso no supone mucho esfuerzo para investigarla, investigar qué es lo que hace justa la ciudad nos va a dar la clave para entender que es lo que hace justo al hombre particular …

Esto se conoce como la analogía de las letras grandes y las letras pequeñas, un texto muy famoso que habla de un hombre que tiene que leer unas letras muy pequeñas que están muy lejos, pero entonces descubre que en otro lugar están escritas estas mismas letras en tamaño mucho más grande y con un fondo mucho mayor, que haríamos todos… el sentido común nos indica que pues leer las letras grandes y luego ir a comprobar si dicen exactamente lo mismo que las letras pequeñas

pues el personaje de Sócrates plantea el mismo recorrido para descubrir que es la justicia en el hombre a través de investigar que es la justicia en la ciudad que es como un hombre en formato mayor.

La republica se construye entonces sobre la base de una analogía entre al alma y la poli, el alma y la ciudad tienen una estructura semejante, para entender la republica hay que tener siempre presente esta analogía.

 A lo largo de esta investigación el personaje de Sócrates acaba concluyendo que para que la ciudad sea justa tiene que estar divida en tres clases diferenciadas, cada una con su función diferenciada, y cada clase tiene que ocupar el lugar que le corresponde, estas tres clases son, los artesanos, los guardianes y los gobernantes.

A cada una de estas partes le corresponde una función propia dentro de la vida de la ciudad y por tanto una virtud propia …

los artesanos que son el grueso de la ciudad son los encargados de proporcionar los elementos materiales necesarios para la supervivencia de la poli, alimento, ropa, etc.,

su virtud propia es la templanza, es decir el orden y el domino de los placeres y en especial de los placeres corporales, sin una base temperada la ciudad será incapaz de ser dueña de sí misma, porque le podrán el lujo, la comida, la bebida y el sexo, y además unos artesanos no templados desestabilizarían la ciudad entera porque serían incapaces de llevar a cabo la función que les corresponde

Platón señala de manera importante que, aunque la templanza sea la virtud propia de los artesanos, las otras dos clases superiores también necesitan ser templadas, esto no funciona exactamente igual con las otras dos virtudes

Los guardianes que son menores en número que los artesanos, constituyen la clase militar y se encargan de la defensa de la ciudad y su virtud propia es la fortaleza, es decir la capacidad de enfrentarse a un mal o a un temor con tal de conseguir un bien, si los guardianes no son valientes no podrán defender bien la ciudad, pero sí lo son, entonces podemos considerar que toda la ciudad es valiente.

Para que la ciudad sea templada, también tienen que serlo los guardianes para que puedan ejercer sus funciones, pero para que la ciudad sea valiente no hace falta que sean valientes los artesanos, pues ya lo son los guardianes encargados de la defensa de la ciudad

Por último, la clase superior y la más reducida en número, es la clase de los gobernantes, quienes se encargan de dirigir la ciudad hacia su plenitud, su virtud propia es la prudencia y la sabiduría, esto es la capacidad para reconocer que es lo que hay que hacer, para reconocer que es lo bueno, y además saber hacerlo y hacerlo bien

De nuevo no hace falta que los guardianes y los artesanos sean prudentes, porque no son ellos quienes tienen que gobernar, basta con que los gobernantes sean prudentes para que toda la ciudad sea prudente.

para platón el único que puede ocupar la cúspide de esta pirámide social, es el filósofo, que ha accedido al mundo de las ideas, solo el filósofo es el único que ha conocido la idea suprema, la idea del bien, por tanto, solo él está capacitado para gobernar, para reconocer que es lo bueno y llevarlo a la práctica, esta es la famosísima tesis del filósofo rey.

Antañas Mockus

“A menos que los filósofos reinen en las ciudades, por cuanto ahora se llaman reyes y dinastas, Practiquen noble y adecuadamente la filosofía , vengan a concibir una cosa y otra , la filosofía y el poder político y sean detenidos por la fuerza , los muchos caracteres que se encaminan separadamente a una de las dos, no hay amigo glaucon , tregua para los males de las ciudades y tampoco, según creo, para los del genero humano.”

La Republica

Para platón por tanto la ciudad ideal no tiene posibilidades de existir a menos que sea el filósofo quien reine en ella y la haga efectiva , entonces podemos definir esta ciudad ideal como una aristocracia , es decir como el gobierno de los mejores, solo si gobiernan los filósofos, que son los mejores, solo entonces la ciudad podrá ser buena, solo si se cumple esta jerarquía , solo si cada parte esta donde le toca hacer su función y desarrolla su virtud propia , solo entonces se hace realidad la justicia , solo entonces la ciudad será justa

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