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La voluntad anticipada desde el punto de vista bioético


Enviado por   •  6 de Octubre de 2015  •  Ensayo  •  1.678 Palabras (7 Páginas)  •  185 Visitas

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Centro Universitario de Ciencias de la  Salud[pic 1][pic 2]

“La voluntad anticipada desde el punto de vista bioético

Alumno: Canales Hernández Jesús Armando

Materia: Bioética y Universidad

Calendario: 2015 B

Profesora: De Anda Cárdenas Leticia Margarita

Carrera: Licenciatura en Medicina

04 de Septiembre de 2015

Introducción:

La muerte ha acompañado al hombre desde siempre, como parte de un proceso natural de la vida, como algo que forzosamente deberá ocurrir por el simple hecho de haber iniciado una existencia. En tiempos remotos el hombre solía morir a temprana edad, sin embargo  los avances en la medicina han contribuido a aminorar o curar enfermedades que anteriormente hubieran causado serios padecimientos, e inclusive la muerte a una temprana edad. Estos mismos avances que han permitido hacer la vida más placentera y duradera, han logrado prolongarnos la vida o más que la vida, la simple existencia que nos mantiene como entes vivos y que en algunos casos obligados a vivir, retrasando el proceso natural hacia la muerte, cuando el cuerpo ya no es capaz de sobrevivir por sí mismo, en medida que someten al personal de salud a tomar decisiones difíciles respecto a los procedimientos a realizar en el paciente. En el presente ensayo se tiene como finalidad discutir y abordar los beneficios y consecuencias del procedimiento de la voluntad anticipada y su aceptación por parte de la legislación desde el punto de vista de un estudiante perteneciente a un  centro de ciencias de la salud tomando como punto de apoyo los modelos éticos más comunes e importantes.

Desarrollo:

A lo largo del tiempo la ética, “ciencia o disciplina filosófica que lleva a cabo el análisis del lenguaje moral  que ha elaborado diferentes maneras y teorías de justificar o fundamentar y de revisar críticamente las pretensiones de validez de los enunciados morales”[1],  ha ido tomando más importancia sobre las sociedades de tal manera que ha ido adoptando divisiones de acuerdo al campo de estudio que se desea analizar, por ejemplo la bioética, “estudio sistemático y profundo de la conducta humana en el campo de las ciencias de la vida y de la salud, a la luz de los valores y principios morales” [2], es una de las principales ramas de la filosofía que forma parte, en mayor medida, de una institución de salud y en la sociedad.

La necesidad de las personas porque se respeten sus derechos en el ámbito sanitario ha contribuido a que diferentes países y estados, de la república mexicana, opten por la aceptación y creación de declaraciones y leyes que les brinde a los pobladores el respeto hacia su dignidad y autonomía, para ello se creó una ley que se puede emplear en personas con enfermedades terminales, siempre y cuando la persona decida llevar a cabo el procedimiento de la voluntad anticipada. Ésta “es la decisión personal de ser sometido o no a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar la vida cuando se encuentre en etapa terminal y por razones médicas, sea imposible mantenerla de manera natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona y evitando la obstinación terapéutica a través del otorgamiento de cuidados paliativos”.[3]

“Esta ley es la denominada “ley de voluntad anticipada”  siendo una ley de orden público y carácter social que es aplicable a la voluntad anticipada de las personas en materia de ortotanasia, y no permite ni faculta bajo ninguna circunstancia la realización de conductas que tengan como consecuencia el acortamiento intencional de la vida”.[4]

Se cree que este procedimiento de la voluntad anticipada tiene indicios desde 1967, cuando un abogado de Chicago, Luis Kutner, preocupado por la repercusión negativa que los avances tecnológicos en el ámbito sanitario podían tener sobre los pacientes, en el sentido de imponerles tratamientos no deseados, confeccionó un documento mediante el cual cualquier ciudadano pudiera expresar su negativa a ciertos tratamientos en caso de enfermedad terminal, el denominado testamento vital”.[5]

Conclusión:

Cuántas veces hemos escuchado a personas decir que su pariente ya no tiene ni las fuerzas ni las ganas para seguir viviendo y que mejor prefiere morir, esto es muy común en la sociedad actual y, frecuentemente esta actitud negativa adoptada hacia la vida es reforzada por los fuertes dolores o molestias ocasionados por la aplicación de tratamientos que la misma persona sabe que no contribuirán en lo absoluto para su recuperación.

La voluntad anticipada aplicada en nuestro país, México, es de carácter reciente (Enero 2008, en Distrito federal)  y no en todos los estados se cuenta con la ley de voluntad anticipada que respalda este procedimiento debido a que la sociedad se opone a la misma por el hecho de interpretarla como la práctica de  eutanasia y considerar que están contribuyendo a que el paciente muera, sin embargo la gran diferencia entre una y otra es que la voluntad anticipada no contribuye a la muerte si no que ayuda en el proceso de la defunción de la persona ya que en todo momento se percata de cuidar la autonomía y la dignidad del paciente considerando como principal factor la decisión de la persona afectada contrario a la eutanasia que sí ocasiona la muerte de manera repentina y que hay ocasiones en las que no se toma la decisión del enfermo si no la de un familiar, además también es rechazada por el conflicto ético que se genera al momento de que el médico acepta este procedimiento cuando en un determinado momento hizo la promesa de preservar la vida, curar la enfermedad y evitar el sufrimiento del paciente, y estar de acuerdo en un procedimiento que de una u otra forma  encaminará al paciente al término de su vida.

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