“Memorias de Adriano: Del arte, la paz y las pasiones humanas”

Martínez López P. Alberto                                                                                                           Marzo 2019
Pensamiento Político Clásico                                                                                                        1º Ensayo

“Memorias de Adriano: Del arte, la paz y las pasiones humanas”

“El tiempo hace y deshace lo que logra hacer” con esta frase de William Shakespeare entenderíamos ciertos aspectos que se realizan conforme pasa la vida, en este caso el enfoque no es sobre una vida cualquiera, sino de una que mantuvo un alto grado de poder en sus manos, poder emanado de una de las civilizaciones más importantes de la historia del hombre, la Romana.

Publio Elio Adriano, el emperador que fue acusado de haber obligado a Trajano a cederle el trono, el emperador que tuvo como máxima meta el establecer la paz en el imperio, el emperador que no sentía permanecer a ningún lugar, aquel que mantuvo un matrimonio que no lo hacía feliz, pero que a cambio buscaba esa felicidad en el joven y bello Antínoo, el emperador de Roma, que no por serlo dejaba de ser hombre como cualquier otro, lleno de defectos y virtudes.

Memorias de Adriano, nos muestra la inevitable metamorfosis que éste emperador paso, en donde el papel que jugó el poder fue determinante pues como hemos visto en el transcurso de la historia del mundo, el poder suele trasgredir y así volver a una persona muy dulce, a una bastante dura.

 “De allí que sea necesario al príncipe que quiera sostenerse aprender a poder dejar de ser bueno, para serlo o no serlo según la necesidad lo requiera”^[1]

Pero esta metamorfosis de la que se habla es estudiada no en un aspecto burdo, sino profundo, un aspecto filosófico que nos permite ver más allá de los hechos.

En esta retrospectiva de las cosas que nos enseña Marguerite Yourcenar podemos ver todo tipo de aspectos que nos ayudan a imaginar la vida en la antigua Roma, aspectos políticos, sociales, culturales, jurídicos, naturales entre otros, que nos permite ejercitar nuestra capacidad de imaginación para poder comprender lo que se nos describe.

Cuando llegamos a determinada edad, implica toda una serie de cambios tanto físicos como mentales que conllevan en ocasiones a realizar un recuento de los actos que han sucedido en el trascurso de nuestras vidas. Un autoanálisis que nos servirá para reprocharnos, para alegrarnos, para entristecernos, pero principalmente para vivir de nuevo. En el caso se Adriano se comienza a pensar en la muerte debido a su edad, considera que pronto concluirá todo, por lo que ve de cierta manera necesario recordar lo que implico su juventud y compararlo con lo que es su vejez; es más que nada una aclaración de vida.

Durante el imperio de Adriano como se mencionó anteriormente la principal meta de su gobierno era el alcanzar la paz y ese sentido, el arte y la igualdad contribuían para lograr dicho propósito, pero no dejando de lado el concepto de las pasiones humanas  por lo que me enfocare en tratar de desarrollar estos  aspectos.

En primera instancia encontramos al arte  que como dice André Comte:

“Todas las artes son como espejos en los que el hombre conoce y reconoce algo de sí mismo que antes ignoraba”^[2]  es quizá por ello que Adriano lo veía como un medio de lograr la paz, pues a través del arte puedes apreciar mejor las cosas.

En este contexto yo he encontrado una gran relación entre la postura de Adriano sobre el sentido de la vida  y el arte, pues Adriano nos muestra que la vida es una búsqueda constante del ser, en donde necesitamos de un análisis interno, un autoconocimiento que nos lleve a aceptarnos, pero que pasaría si no se logra ese autoconocimiento, ¿la vida perdería su sentido?  Es en este punto donde encuentro la relación con el arte pues al asumir que la vida no tiene sentido ¿tenderíamos a asumir una tendencia nihilista?

El nihilismo es un término desarrollado por Nietzsche pero que ahora solo diré algo muy muy general sobre esto, la idea principal de esta corriente filosófica parte del hecho de que la vida no tiene algún tipo de sentido, por lo que la posibilidad para sobrellevar la vida es a través del arte, y como lo refleja la lectura, durante el mandato de Adriano fue de los principales aspectos que se les dio importancia.

Sobre el arte se pueden decir tantas cosas, pero con respecto de la lectura puedo decir que el arte se necesitaba porque representaba una expresión de lo que los rodea y mediante la cual se necesita explicar el mundo, y esto lo puede ejemplificar perfectamente con la creación del panteón de Agripa en donde su forma redonda trata de explicar el globo terrestre de todo los dioses.

 Tal como nos relata Richard Sennett en “Carne y Piedra”

“Lo más impresionante quizá fuera entonces, como lo es ahora, la luz que entraba en el Panteón por el extremo de la cúpula. En los soleados días de verano, penetra en el interior un haz de luz, que, desde el borde de la cúpula, atraviesa el cilindro hasta la planta y después vuelve a remontarlo, a medida que el sol exterior se desplaza en su órbita. En los días nublados, la luz se convierte en una niebla gris teñida por el hormigón de la cubierta. Por la noche la masa del edificio se desvanece y a través de la apertura situada en la cima de la cúpula queda perfilado un círculo de estrellas en medio de la oscuridad.”^[3]

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