¿Moral, ético o justo?

¿Moral, ético o justo?

En el texto “De la moral a la ética”, se toma desde un punto de vista filosófico la moral y la ética, en donde tratan de definir esta primera como un deber que se rige por valores los cuales pueden llegar a considerarse prohibiciones. Estas son bastante rígidas e inmutables, pues poco han cambiado a lo largo de la historia, son bastante conocidas y juzgadas por su no cumplimiento, estas son: el no mentir, no traicionar, no ser ventajoso, etc.

En contraste, se define ética como la cual se ocupa de la salvación, es decir, que este remite a un “más allá” del hombre, aquí sólo existe la verdad, no se juzga y tiende a ser seculizada, es decir, que se repite atreves del tiempo, puesto que los motivos de salvación pueden ser los mismos hoy que los de ayer. Este es un motivo por el cual la moral puede verse relacionada en un ámbito religioso.

Por otro lado, en el relato del “El anillo de Giges” por Platón, se cuenta la historia del anillo que da la invisibilidad por decisión propia del que lo tiene. Después de este relato se llega a reflexiones donde se habla de que las personas son buenas contra su voluntad, porque no pueden ser malos. Nadie es justo por voluntad propia, sólo desprecia el mal por la falta fuerzas para cometerlo, es decir, que, si personas justas tuviesen el anillo de Giges, también harían cosas injustas por el sólo hecho de no ser vistas.

Un ejemplo de este relato y el arte de ser invisible, es el escándalo del robot aspirador espía, los cuales son usados por empresas tecnológicas para obtener información de los usuarios, venderla o usarla para su propio beneficio. “Estos dispositivos trabajan fuera de la percepción” mencionan en el artículo, también saben “Qué sitios visitamos, qué redes sociales usamos, el contenido que publicamos, los temas que nos interesan… este ‘espionaje’ es “algo habitual, más allá de la legalidad o ética de la misma”, asegura a BYZness José Rosell, socio director de la compañía especializada en ciberseguridad S2 Grupo. Estas compañías usan los datos para crear un perfil detallado, violando todo derecho a la privacidad, y así crear un marketing de precisión, algo que un experto podría denominar persuasión o manipulación en el peor de los casos.

En reflexión, el caso mencionado anteriormente atenta contra la ética y la justicia, puesto que una de las prohibiciones que entran cuando se habla en esta primera, es no ser insensible frente al prójimo o ventajoso, violar la privacidad ya es traspasar un límite donde no hay empatía y aprovecha el hecho de que lo que hacen no es fácilmente percibido por el usuario, lo cual es obrar de manera injusta. Frente a esto, se pude llegar a creer que las personas/Organizaciones justas lo son por presión social, pero ser justo no hace parte de la naturaleza de estos, pues se forma bajo órdenes de qué es ético y no juzgado. Si no hubiese dicha presión social, no habría un orden y todos estarían luchando en pro a un bien individual. Es pertinente mencionar que esto me hace pensar en el viejo de dicho de “Hay que tener malicia indígena”, puesto que a pesar de que haya alguien justo, siempre está el pensamiento individualista y oportunista del bien propio, es decir, si no me ven haciéndolo, es como si nunca hubiese pasado, porque “ojos que no ven, corazón que no siente”.

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