¿Por qué es tan difícil escoger cual carrera estudiar?
Enviado por Andy McStripes • 16 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 2.034 Palabras (9 Páginas) • 436 Visitas
¿Por qué es tan difícil escoger cual carrera estudiar?
A lo largo de nuestra vida las personas nos enfrentamos a situaciones que nos obligan a decidir precipitadamente y no de la mejor manera, aunque debería ser tomada de forma objetiva y pragmática, lamentablemente muchas veces no contamos con la preparación necesaria para la complicada toma de decisiones.
El hombre antes de realizar una decisión importante que tiene repercusiones a largo plazo, recurre usualmente a visualizarse dentro de tal situación permitiéndose de esta forma averiguar y resaltar aquellos puntos relevantes relacionados con la ética, los sentimientos, valores o emociones que esta le provocan para finalmente concluir si ese es el camino correcto o mejor tomar otra vía. Esto sucede cuando en un individuo hay cierto grado de madurez o que anteriormente haya aprendido por experiencia propia las consecuencias de una mala decisión. Por otra parte los jóvenes actuales solemos ser extremistas emocionales, radicales al hablar cuando nos expresarnos sin discreción alguna, distraídos y relajados en el accionar de cada día y a pesar de tener la oportunidad de decidir con mayor libertad y facilidad que en otras épocas, los jóvenes hacemos caso omiso a estas facilidades en la mayoría de las veces, sin sentido de generalizar a toda la comunidad juvenil de la que soy parte, puesto que aún hay un gran volumen de jóvenes que aprenden a sobrellevar este proceso y transfórmalo objetivamente en un círculo de decisión exitoso e inconscientemente llegar a aprender a decidir de la mejor manera y cumplir un necesario equilibrio entre el razonar del cerebro y el sentir del corazón.
De niños todos queríamos ser astronautas, princesas, doctores, maestros, y mil cosas más, imaginábamos que nuestra vida de grandes no tendría ninguna complicación, y que viviríamos felices por siempre, o tal vez ni siquiera lo pensábamos y nos bastaba con ver a nuestros padres para concluir que sus trabajos nos gustaban y queríamos ser como ellos, pero conforme fue pasando el tiempo cada uno fuimos descubriendo que eso que queríamos tal vez ya no nos llamaba tanto la atención, y que las profesiones no solo eran “maestros, doctores, astronautas, bomberos y princesas” si no que hoy en día hay muchísimas carreras y miles de especializaciones.
Excélsior, una revista nacional, advierte que a la hora de elegir carrera, entre el 30% y 40% de los jóvenes mexicanos se equivocan, esto genera que de 450 mil jóvenes de las universidades del país, seis de cada diez egresados no lleguen a desarrollar el conocimiento adquirido en el aula, esto según el Instituto en Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS) en un estudio realizado el 2015. Por esta razón estudiar y ser estudiante es siempre, y sobre todo hoy, una necesidad inexorable del hombre. Pero el elegir que estudiar es aún más importante puesto que es uno de los momentos más difíciles y de mayor transcendencia en nuestra vida, usualmente catalogada como un problema, pero ¿Por qué problema? Para los jóvenes en nivel medio superior esta decisión genera incertidumbre debido a la capacidad que tiene esta para alterar la zona de confort respecto a la vida social, el equilibrio emocional, intelectual y el aspecto laboral del individuo. Además de significar el comienzo de una experiencia totalmente diferente nunca antes vivida. Es tan importante esta decisión pues de ella dependerá lo que serás el resto de tu vida. Tomar una buena decisión te llevara a una realización plena de tu persona, pues te desempeñaras en algo que te ayudara económicamente hablando además de que serás feliz desarrollando tu trabajo, por otro lado, tomar una mala decisión traería consigo todo lo contrario, pues no te sentirás a gusto en tu trabajo y por consiguiente al no desempeñarlo de buena manera tu estabilidad económica no será buena, o lo que es peor, no llegar a terminar ni siquiera el proceso de educación universitaria.
Todo parece indicar que el punto clave es saber elegir la carrera correcta y lo es. Lamentablemente frente a la inevitable pregunta ¿Qué quiero estudiar? Comúnmente planteada entre los jóvenes, las respuestas obtenidas varían entre: “En sexto semestre me preocupo”, “Aún no sé”, “Nada que tenga que ver con matemáticas”.
Culturalmente y sin generalizar, no se ha inculcado aún un interés anticipado por parte de los padres hacia los hijos para que se involucren de manera responsable y en medida de lo posible con sus intereses personales desde los primeros años de la educación media superior o incluso antes, para que de esta forma sean capaces de observar con mayor claridad su alrededor y porvenir, enfocándose cada vez más tanto en sus habilidades como sus gustos y preferencias.
Por esta razón y muchas otras, muchos jóvenes no tienen ni la más mínima idea de que es lo que quieren hacer de su vida el día de mañana, a diferencia de quienes ya desean desde edad temprana, dedicarse a una profesión específica y tienen algún conocimiento básico de lo que van a estudiar.
Y equivocadamente creen que un mes antes es tiempo suficiente para que la elección tomada sea la mejor que pudieron haber tomado. Lo peor al tratarse de esta situación es que los jóvenes al verse acorralados por el tiempo, se abrazan de la opción que tomaron y se casan con ella, creyéndose a sí mismos capaces de lograr y desarrollar con éxito la carrera que fue producto de una decisión precipitada e incoherente, hasta que después de un tiempo se dan cuenta que no pueden y que intentarlo no vale la pena, después de este suceso entran a un circulo de falla donde toman la misma decisión errónea una y otra vez hasta que se rinden por la carrera que aunque no les guste ni les llame la atención logran terminarla. Este círculo de falla a pesar de ser extremista existe y hay personas que incluso en sexto semestre deciden que no vale la pena continuar y deciden empezar otra carrera. Todo esto como producto de un mal análisis anticipado y una decisión mal estudiada por parte del individuo en la mayoría de los casos.
Ya hemos mencionado la importancia y dificultad de efectuar una correcta decisión y el contexto por el que muchos jóvenes llegan a decidir mal o no decidir a tiempo la carrera que van a estudiar, pero si nos adentramos más en los factores específicos que afectan la decisión haciéndola aún más complicada, podemos empezar diciendo que una decisión se considerada una acción individual y separada de contextos meramente externos al individuo pero está ligada a tantos aspectos personales y emocionales predispuestos e influenciados ya sea por la familia, los maestros o amigos, que resulta imposible tomar una decisión totalmente eficiente, objetiva, intelectual, independiente e individual. Los jóvenes lo hacen desde una cosmovisión a partir de los valores, creencias o imágenes sociales que forman inconscientemente interpretaciones que ellos mismos hacen del contexto donde se desarrollan, como sus comportamientos. Es como si estuviéramos programados para tomar algún tipo de decisión, esto en cierto grado se puede evitar pero es imposible tomar una decisión totalmente arbitraria de todo lo que conocemos por el simple hecho de desconocerlo.
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