Principios éticos del Consultor en la practica profesional

Tarea #7: Ensayo sobre los Principios éticos del consultor en la práctica profesional

Cualquier persona que pretenda ejercer una profesión, sea cal sea, debe de comprender y adoptar un código de ética, de todo lo que conlleva esta práctica, las limitaciones que tendremos, las prohibiciones y el respeto que debemos de tener hacia la profesión ejercida, nuestra persona como tal y a las segundas o terceras personas involucradas en el ejercicio de lo mencionado anteriormente.

Ser consultor implica responsabilidad, cuidado, respeto y profesionalismo al momento de actuar como agente de cambio. Es muy cierto que la consultoría es una profesión liberal hasta cierto punto debido a que dentro del marco de ética nos permite actuar de acuerdo las circunstancias que se presenten, pero que igual manera no nos permite la divulgación de los logros o de información.

Si bien es cierto, no existe un código especifico para los consultores en general, dado que cada organización o empresa consultora genera sus propios códigos, normas o reglas que se adecuen a sus necesidades o a su forma de trabajar. Sin embargo, eso no quiere decir que no tengamos una ética del administrador, debido a que esta profesión es la mas apta o preparada para ejercer la consultoría. También esto va muy de la mano con nuestros valores personales, la educación que hemos tenido y a la fuerza de voluntad que podemos tener.

Romper un código de ética es muy fácil, solo es cuestión de la persona no hacerlo y ara eso hay que tener en ente siempre las prioridades e intereses, que no se desvíen no tampoco se interrelaciones de más, se debe de tener un equilibrio entre la persona prestadora y el cliente para estar al margen y eso permita unos resultados más objetivos y beneficiosos en ámbar partes sin ambos quebrantarse.

Como lo menciona un autor:

“En la consultoría vendemos confianza envuelta en conocimientos. La ética empieza con absoluta confidencialidad y continua con honestidad intelectual.”

Con lo anterior nos referimos a que el conocimiento que el consultor tiene es el requerido y utilizado para brindar resultados óptimos y objetivos, en este caso, nos referimos en recomendaciones o consejos que emitimos en el ejercicio de la consultoría. Siendo así erróneo pensar que debe de ser de acuerdo a lo que el cliente crea o espere según sus expectativas ya que esto podría otorgar resultados ficticios o manipulados que no tendrán ningún efecto para el cambio que se requiere en la organización.

Dicho lo anterior, nos podemos percatar que el ejercicio de la consultoría es una tarea difícil por la responsabilidad y el compromiso que esta lleva, es por eso mismo que quebrantar el código de ética en el ejercicio es sumamente fácil, pero no es lo que queremos hacer.

Otro punto importante que hay que resaltar es la posesión de las dos herramientas fundamentales del consultor, con esto nos referimos al conocimiento teórico y el conocimiento práctico.

¿Qué hay de relación entre esto y la ética?

Respondiendo a la pregunta anterior, la relación entre estos dos puntos es muy importante debido a que los conocimientos que desarrollamos son los que delimitaron nuestro campo de actuación en el ejercicio de la consultoría. Por consiguiente, en relación a la ética, es muy importante aclarar ante cualquier situación los conocimientos que tenemos para evitar una perdida tanto en tiempo como de dinero en realizar una consultoría sobre algún tema que no conocemos o igual sí conocemos, pero no lo dominamos como se requiere para otorgar los resultados que se necesitan y no los que pensábamos deben ser.

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