QUÉ SOMOS

QUÉ SOMOS?

A veces, me pregunto qué hacemos aquí. En realidad no sabemos quiénes somos. Veo pasar a la gente por la calle, con prisas, otros sin ningún tipo de prisa, otros simplemente van. Hay pocos afortunados que se hayan hecho esta pregunta. Nunca nadie se sienta en el sofá o en la butaca de su casa, mira observando, todo cuanto le rodea, detenidamente, y luego cierra los ojos muy lentamente y se funde con su entorno, y es entonces cuando tiene tan solo una mera consciencia de quien es en realidad, que hace en este mundo y porque está en el en ese preciso momento. Todas y cada una de las personas que hemos oído hablar, que hemos conocido, que hemos querido, que hemos odiado, llorado y idolatrado, cada uno con sus vidas, insignificantes pero a la vez indispensables. Cada hombre, cada mujer, rey y campesino, emperador y guerrero, cada cazador y cada recolector, cada joven pareja enamorada, cada madre y cada padre, cada niño esperanzador, soñador e inventor, cada filósofo, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada santo y cada pecador, todos ellos, hijos del mundo, que han marcado un antes y un después. Mucha gente dice que la vida es un castigo, algo que hicimos mal en un pasado olvidado, pero ahora estamos pagando por ello; sin embargo, otros piensan que cada segundo de esta vida es un regalo, que hay que dar gracias por ese segundo; un segundo de una lágrima caída, un segundo de una sonrisa,  un segundo de una mirada, un segundo de un sentimiento, un segundo de gloria, un segundo de derrota, un segundo eterno y otro tan efímero que casi se pierde en su existencia, un segundo de un aliento. ¿Por qué no somos capaces de sentarnos y preguntarnos quienes somos? A veces buscamos respuestas que nos tranquilicen, que calmen nuestros demonios, que tranquilicen esa cosa dentro de nosotros que nos atormenta, esa pequeña cosa que no nos deja dormir algunas noches, ese algo por el cual grandes hombres han intentado responder a lo largo de sus vidas. Pero, y si… ¿hemos estados equivocados al hacer las preguntas? ¿Por qué es tan difícil decir quiénes somos? ¿Por qué es tan difícil decir porqué yacemos en este mundo? Somos como hojas movidas por el viento? ¿Quizás somos marionetas con un final común pero con distintos caminos? ¿Cuáles son esos caminos? No hay más que un camino, encontrar la felicidad. La felicidad ante todo es lo que nos hace personas. Vivimos para ser felices. ¿A quién le importa si ha habido una vida anterior o habrá una posterior? Solo una palabra: VIVE. Hay que buscar la felicidad en uno mismo, vivir feliz y así, al final de todo el camino, morir con la cabeza bien alta, digno, porqué habrás abandonado este mundo siendo feliz. Pasan los siglos y, sin embargo, no nos hemos dado cuenta de lo valioso que es vivir. Solo lo sabremos cuando un día, antes de cerrar los ojos y no volver a abrirlos jamás, tendremos plena consciencia de esa fusión entre el mundo, y nosotros. No somos nada, pero a la vez, somos lo más glorioso de este mundo. Me pongo de pie, sereno, con la mirada firme, y le digo al mundo que aquí me tiene, que me haga haga suyo, que me voy a levantar todos los días de mi vida feliz, disfrutando de esta vida que me ha dado.

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