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Relaciones de poder en una sociedad sin diferenciación sexual


Enviado por   •  16 de Septiembre de 2018  •  Ensayo  •  1.832 Palabras (8 Páginas)  •  129 Visitas

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Relaciones de poder en una sociedad sin diferenciación sexual

Un breve análisis del mundo propuesto

por Ursula K. Le Guin en

La Mano Izquierda de la oscuridad

Por: Isabel Lo Prete

B7109 (M5)

Introducción y sinopsis:

La novela que seleccioné para escribir este ensayo fue La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K. Le Guin. Al leer las sinopsis de las distintas obras que podían elegirse, en seguida me sentí atraída por este relato. No solo pertenece al género de ciencia ficción, uno de mis favoritos, sino que también, en el mismo, la autora plantea conceptos muy interesantes que enseguida llamaron mi atención.

La ciencia ficción como género es, sin lugar a dudas, un ámbito perfecto en el que tanto escritores como pensadores pueden verter sus visiones especulativas del futuro, para explorarlas a fondo. Permite explorar al ser humano en casi cualquier contexto imaginable, alejándolo del mundo conocido que habitamos. Se pueden plantear distintos mundos, distintas sociedades con distintos habitantes, y analizarlos a fondo, para ver qué tanto cambian sus costumbres, y formas de actuar y pensar en distintas circunstancias. Esto es justamente lo que pretendo hacer con este ensayo: resaltar las diferencias de la sociedad planteada por la autora, compararla con la nuestra, y analizar las situaciones desencadenadas por las mismas.

Para entender mejor estas diferencias, primero hay que tener en claro la trama del relato. Este cuenta como Genly Ai, representante del Ecumen (una federación de planetas habitados por distintas razas humanas), es enviado al planeta Gueden -también llamado Invierno por su helado clima- para intentar anexarlo a dicha federación. Genly se encuentra con una sociedad profundamente distinta. La principal de muchas diferencias, es el ciclo sexual de los habitantes de este planeta: son hermafroditas durante tres cuartos del mes, y adoptan el sexo masculino o femenino durante la cuarta semana, la etapa del celo denominada Kemmer. En principio no pueden elegir que sexo tendrán -excepto mediante la utilización de ciertas drogas- y este siempre varía, por lo que a la hora de la concepción, un guedeniano puede ser padre de algunos, y madre de otros.

Genly comienza su misión en el país de Karhide, donde se acerca al primer ministro Estraven. Este debía acercarlo al rey Argaven, monarca de la nación, pero su total confianza en el protagonista, y firme convicción de que la alianza era ventajosa para Gueden, lleva a que lo tilden rápidamente de traidor y lo exilien a Orgoreyn, el país vecino. A su vez, el enviado (así es como llaman a Ai), fracasa en Karhide luego de una audiencia con el rey, que desconfía de él y lo califica de fraude. Este continua su misión viajando a Orgoreyn, un país con un gobierno burocrático en lugar de una monarquía, donde las distintas facciones intentan utilizarlo para sacar provecho y conseguir el poder absoluto del gobierno. Luego de un tiempo conviviendo con estos políticos, estos comienzan a temer que confiar en él los pueda hacer quedar como crédulos e ignorantes en caso de que su historia no fuese verdadera, por lo que lo mandan a una granja de trabajo forzado. Con ayuda de Estraven, Genly logra escapar y regresar a Karhide, donde finalmente logra la alianza.

Un mundo sin guerras:

De esta forma, Le Guin crea una sociedad en la que no existen las desigualdades basadas en el género ni la raza, evitando así que se formen rivalidades que lleven a la guerra. Para decir más, los guedenianos no conocen el concepto de guerra. Esto debe ser en parte porque en el fondo, estos saben que sus diferencias son circunstanciales, y que fundamentalmente son todos iguales.

En nuestra sociedad, las normas de género han mostrado una enorme diversidad a través de las distintas culturas y de la historia, en casi todos los ámbitos, excepto en la guerra. Es en ciertas áreas más ligadas a esta -como por ejemplo el liderazgo político, la caza, etc- que los roles de género se han mantenido constantes a lo largo de las diversas sociedades. Ya sea por razones biológicas, que incluyen el sexo y la concepción, o por el tipo de vínculos que forman los hombres entre sí, o por cuestiones de fuerza y rudeza, todo parece indicar que la guerra históricamente ha sido y es, una empresa casi exclusivamente de hombres. Esta claramente es otra de las razones por las que en Gueden no hay tal cosa. Los roles de género nunca llegaron a formarse, ya que no hay géneros diferenciados, y no hay ni hombres que puedan organizar guerras, ni mujeres que puedan quedarse en casa a cuidar a los niños y ocuparse del hogar.

Otro factor que promueve esta igualdad que evita la creación de conflictos armados mayores, consiste en la forma de criar y educar niños que existe en el planeta Invierno. No solo no existe el rol de madre o padre fijo, ya que un guedeniano puede ser ambos a la vez, sino que tampoco son los progenitores los que se encargan de criar a los niños. Estos son puestos en hogares, ya sean públicos o privados, donde crecen sin herencias materiales de sus padres. Todos comienzan con la misma cantidad de dinero sus vidas, por lo que tampoco hay diferenciación de clases desde la cuna, como pasa en casi todas las sociedades de la tierra. Esto ayuda a crear esa sensación de igualdad, que aleja aún más las posibilidades de generar guerras.

Así la civilización de Gueden es idílica en el sentido de que sus habitantes no son belicosos, no hay realmente guerras. Pero no es una utopía completamente idílica: existen

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