Síntesis de filosofía de la educación

SÍNTESIS DEL DOCUMENTO: “EDUCAR PARA UNA NUEVA SOCIEDAD”

Capítulo I: La tarea educativa, responsabilidad educativa.

En la lectura y reflexión del documento, notamos la gran preocupación de los obispos Mexicanos que tienen con respecto a lo que concierne al ámbito educativo; esto no es sólo lo que les corresponde a los docentes, sino que también les corresponde a los mismos alumnos, ya que los métodos educativos y el cambio de época ha marcado significativamente la educación de la juventud en la nación mexicana.

El primer capítulo que lleva por nombre “La tarea educativa, una realidad compartida”, los obispos nos abren el panorama de la realidad tomando en cuenta las palabras de nuestro Señor Jesucristo, cuando hacía énfasis sobre “los signos de los tiempos”, ubicándolo en la realidad actual y tomando como primer postulado lo que muchos conocemos como “cambio de época.”. Este “cambio de época” por naturaleza conlleva a una relación con la cultura, ya que toda época está caracterizada por una herencia cultural; un ejemplo clave es palpable está en el impacto de la colonización de América por el continente Europeo. Es preciso mencionar que los “cambios de época”, están caracterizados por generar un fuerte impacto no sólo en unos cuantos ambientes sino que, por el contrario, arrastra de manera global a rubros como la religión, la política, es pocas palabras, a todo lo que tenga relación con la sociedad, con el hombre mismo. Esta compleja situación, ocupó un importante lugar dentro de la V conferencia general del episcopado latinoamericano y del caribe celebrada en el año 2007 en el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida en la ciudad de Brasil.

Actualmente con el avance de la ciencia y el desarrollo de las tecnologías de información, se ha sostenido el postulado de que la vida es más fácil, podemos decir que hasta cierto punto es una postura válida, sin embargo, la realidad social muestra lo contrario ofreciendo al hombre una vida fragmentada. Podemos percibir que las personas ya solamente viven “al día”, olvidándose de su dignidad de persona y del verdadero sentido de la vida.

Otro postulado que los obispos han considerado y que es una verdad plena, está en el fenómeno del relativismo, el cual, afirma que cada individuo posee su propia verdad, es decir, no hay verdad plena o absoluta. Esta corriente de pensamiento ha lacerado fuertemente al nuestra nación, ya que no sólo afecta a unas cuantas personas o tópicos, sino que amordaza al grado de hacer dudar al hombre de su valor, su dignidad, el auténtico sentido de lo que es la vida. Como cristianos estamos llamados a replantearnos nuestros caminos, pensamiento y acciones, para que siempre conlleven al bien común y al desarrollo de la persona.

El aumento de la globalización ha dañado gravemente a nuestra identidad como mexicanos, ya que ha perturbado con severidad nuestras costumbres, tradiciones, logrando una fuerte tendencia a la homologación, sobre todo, en todo lo que respecta a la moral y las buenas costumbres. Nuestro patrimonio cultural y espiritual se desmorona diariamente por la influencia de extranjerismos así como la aparición de otros “credos” religiosos, que desvirtúan la sana convivencia y ortodoxia espiritual. Aunado a esto se hace presente la incapacidad de heredar todo nuestro depósito cultural a las nuevas generaciones, la cuales han desvalorizado nuestra raíces culturales, es decir, todo nuestro acervo de identidad y cultura mexicana, prefiriendo bagatelas extranjeras.

Un último punto que los obispos han vislumbrado y es una realidad latente es la dependencia en el uso y manejo de los medios de comunicación y las tecnologías de la información. La comunicación es indispensable para el ser humano y los avances en este rubro, han sido de tal impacto, que la información se transmite en cuestión de segundos.

        El problema que ha acarreado este avance, radica en la dependencia extrema que le hemos dado a estos dispositivos; la tecnología no es ni buena ni mala, es solo un simple medio para lograr un objetivo, el problema se da en cuanto a nosotros, como usuarios, tergiversamos su objetivo principal. Actualmente los medios de comunicación están presentes en casi todos los hogares mexicanos, entre ellos destaca, el televisor. Este medio tiene un impacto enorme, el detalle radica en que las compañías dedicadas a la transmisión de imágenes y sonido vía satélite, en la mayoría de las veces, no muestran al espectador un contenido constructivo, sino que, permiten que la inmoralidad, el morbo, el lenguaje soez y la falta de urbanidad, se haga presente a todo aquel que lo enciende, incluyendo a los más pequeños de la casa.

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