SIMONE DE BEAUVOUR DEL SEXO AL GÉNERO

SIMONE DE BEAUVOUR

DEL SEXO AL GÉNERO

CRISTINA SÁNCHEZ MUÑOZ

Cristina Sánchez Muñoz, Licenciada en Derecho y en Filosofía por la UAM. Doctora en Derecho, profesora Titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid. En el campo de la Teoría Feminista contemporánea, ha editado, junto con otras autoras, Las ciudadanas y lo político (1996), Género y ciudadanía. Revisiones desde el ámbito privado (1999) y Feminismos. Debates teóricos contemporáneos (2001) así como otros trabajos dedicados a la ciudadanía de las mujeres. Es miembro del Instituto Universitario de Estudios de la Mujer de la UAM, y miembro del Consejo Académico de la Cátedra Unesco “Políticas de Género e igualdad de Derechos entre mujeres y hombres” (UAM-CSIC). Desde el año 2008 dirige el Programa de Máster y Doctorado en Estudios Interdisciplinares de Género de la UAM. En la actualidad es codirectora de la colección Calíope. Estudios feministas y de género iberoamericanos, en la editorial hispano-mexicana Plaza y Valdés. Entre sus líneas actuales de investigación se encuentra el estudio del mal en las sociedades contemporáneas, a partir de los problemas éticos, políticos, jurídicos y filosóficos planteados por el Holocausto, y las formas de rendición de cuentas de los pasados traumáticos violentos.

RESUMEN

El objetivo de este libro es presentar a Simone De Beauvoir como una pensadora que vivió intensamente y de forma comprometida en una época convulsa europea y cuya obra sigue vigente, nos habla de la existencia de las personas, consideradas como seres concretos y encarnados en cuerpos sexuados.

Simone De Beauvoir, fue una intelectual del siglo XX, también llamada como la compañera de Sartre o la gran pensadora que habló de las mujeres, donde destaca “El Segundo Sexo”. Dentro de su objetivo de análisis, Beauvoir, hace mención a cómo viven sus cuerpos las mujeres, cuál es la vivencia del tiempo y la enfermedad de los ancianos y como las situaciones existenciales pueden limitar nuestra libertad.

La autora hace un recorrido a las publicaciones de Simone de Beauvoir donde destacan; 1938 “La invitada”, que hace referencia a un triángulo amoroso, que refleja sus propias experiencias. En 1941 “La Sangre de los demás”, novela de la resistencia, plantea la idea del existencialismo, tiempo y muerte. En 1943 escribe “todos los hombres son mortales”, basado en la historia del renacimiento En 1970 publica ensayo “La Vejez”. Pero el libro que marcará un precedente en su vida será el “El Segundo Sexo”, donde expone un feminismo existencialista, examinando la vida de mujeres a la luz de las experiencias vividas en la agresión social experimentadas en Estados Unidos. El “El Segundo Sexo”, le hace adquirir a Beauvoir conciencia tanto de su situación privilegiada en esa época, como la necesidad de luchar contra la opresión masculina. Es por ello que en los años 70 forma parte de movimientos de liberación de la mujer (MLF) francés, donde se atreve a hablar de algunos temas tabú como el aborto, la sexualidad femenina, los deseos de la mujer, los engaños sufridos, aspiraciones frustradas, la maternidad, etc.

Una primera interrogante que plantea Beauvoir en “El Segundo Sexo” es qué lugar ocupa esta obra en el conjunto de la historia de la filosofía. Se trata de un libro que explica filosóficamente la desigualdad entre hombres y mujeres, será esto lo que lo hace singular, ya que esta obra representa el momento fundacional de la teoría feminista contemporánea. Sería, por tanto, un libro fuera de lugar, de los lugares de la filosofía habitual, y de ahí el rechazo que provocó su publicación.

La alteridad, concepto tomado de la filosofía hegeliana, es una de las claves argumentativas de “El Segundo Sexo”, y también en su obra “La Vejez”. En ambos la autora plantea el distanciamiento de lo biológico para insistir en la elaboración cultural. Y también en ambos casos, tanto las mujeres como los viejos, serán considerados como el “otro” en la sociedad y la cultura.  Beauvoir nos presenta un formidable panorama de las distintas opresiones que habían sido desatendidas por la filosofía y el pensamiento en general.

Simone no utilizará el término género, ya que este término se utilizó a principios de los 70 por los movimientos femeninitas de esa época.  Pero algunos de estos rasgos ya estarían presentes en “El Segundo Sexo”. 

En primer lugar, se menciona, la separación entre lo natural (cuerpo) o lo biológico y la interpretación cultural sobre ese cuerpo (género), este sería el significado principal de la popular frase “No se nace mujer, se llega a serlo”, en donde el “llegar a serlo” implica un complejo proceso cultural de prescripciones, de mandatos acerca de lo que significa “ser una mujer”. Posteriormente señala Beauvoir, el drama de la mujer, que siendo individuo y por tanto aspirando también a su propia trascendencia y libertad, la interpretación cultural y social de su cuerpo, del dato biológico, la reduce a un destino ligado a la reproducción de la especie; la mujer como madre, cuidadora, dedicada al trabajo productivo y situada en la esfera doméstica como su lugar “natural”. No hay destinos biológicos, sino solo imposiciones culturales y sociales. En este sentido, el mensaje que dejará “El Segundo Sexo”, y probablemente una de las grandes razones de su éxito posterior, “Podéis hacer lo que queráis, podéis ser proyectos, trascendencia. No estáis determinadas por vuestros cuerpos”.

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