SOFISTERÍA

SOFISTERÍA

En el siguiente escrito anhelo generar cierta claridad y direccionamiento sobre lo que es la sofistería planteando objetivamente los problemas que esta genera, también en que contextos nos puede servir la sofistería en la vida en sociedad, de acuerdo con mi criterio y con base en el libro de Adorno “introducción a la dialéctica”

“una dialéctica no es un pensar, por ejemplo donde utilizamos conceptos en sentido diverso para poder armar una demostración en los términos que no convengan” (Adorno; introducción a la dialéctica pag 62)

Se puede entender la sofistería como el método irracional de atribuir conceptos a un objeto o cosa es decir, la Sofistería es una añadidura innecesaria e inherente a la cosa u objeto que se está estudiando.  

Según Adorno: “para poder captar en general, un concepto tal como el de lo “eterno”, “lo divino” o “lo absoluto” para poder pensarlo, debemos restringirlo y luego añadirle otro, solo entonces se convierte en lo que es, que solo recién con la alteración se convierte en lo que es, un pensar dialectico, es decir, un movimiento del concepto         que se saca de la cosa y no al que, por ejemplo, le infringimos la cosa con posterioridad”. En otras palabras la sofistería entra en constante contradicción con el pensar dialectico, que mientras el pensar dialectico genera aprendizaje y  en conocimiento del objeto, pero por otro lado está la sofistería que no deja progresar o trascender al pensar dialectico, porque la sofistería obstaculiza el camino, generando aún más desconocimiento y amañando los conceptos, verdades, objetos y cosas al criterio personal de un grupo de individuos o a un solo individuo.

El objetivo de la sofistería es amañar situaciones y contextos a beneficio de un individuo cuyo fin es engañar por medio del planteamiento de conceptos desde diferentes puntos de vista sin ni siquiera tener en cuenta la verdadera esencia o verdad de determinado objeto o cosa.  

La sofistería no es un camino viable pues, en casi todos los casos lleva a sacar conclusiones y conceptos alejados de la verdadera esencia de la cosa, esa percepción hace que el objeto sea denigrado y juzgado en un contexto que no le concierne, desembocado en un problema aún más grande o en el desconocimiento del objeto. Partiendo desde ese punto, se puede afirmar que la sofistería genera en el individuo o en el colectivo un desconocimiento del objeto.  

La mejor forma de evitar la sofistería es observando y estudiando el objeto más desde sí mismo, desde sus reacciones con el exterior y lo que hace que el objeto reaccione de determinada manera en determinado momento o espacio, según Adorno: no hay que mirar la cosa solo desde afuera sino, desde adentro también.

Un defecto común de la sofistería es que hace que quienes estudian las cosas generen las ideas erróneas sobre la cosa, haciendo que se caiga en “chismes”.

La sofistería es un enemigo de la verdad y de la enseñanza, en cuanto recurrimos a la sofistería la verdad y aprendizaje se difama.

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