ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sufrimiento, religiosidad andina y utopías


Enviado por   •  22 de Noviembre de 2021  •  Apuntes  •  1.064 Palabras (5 Páginas)  •  105 Visitas

Página 1 de 5

Sufrimiento, religiosidad andina y utopías

Ella está en el horizonte- dice Fernando Birri-

Yo me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos.

Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.

Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré.

¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar.

Eduardo Galeano 


Iniciaré este trabajo repensando la canción del legendario cantante de rock, conocido como Moris (Birabent, 1970), titulada:   De nada sirve, en sus primeras estrofas expresa:

De nada sirve, escaparse de uno mismo
De nada sirve, escaparse de uno mismo
Veinte horas al cine pueden ir
Y fumar hasta morir

¿Qué quiso decir Moris, en esta canción? ¿a quién estaba dirigido este mensaje? ¿será, qué estaba pensando en una sociedad marcada por el colonialismo? ¿Una sociedad capitalista basada en el objeto y, no en las relaciones desde la vincularidad? ó ¿En las subjetividades sufrientes, angustiadas con heridas que no se pueden entender?, quizás porque desconocen el origen del dolor que padecen. Por lo tanto, ¿qué significa de nada sirve, escaparse de uno mismo, en el senti/pensa latinoamericano?.

Hoy, esta canción parece actualizarse, -en cuanto a características iguales, pero épocas distintas - si pensamos en una sociedad atravesada por el colonialismo, un capitalismo impuesto como una única alternativa, el control desmedido de las tecnologías y además azotados por una pandemia interminable; la necesidad de escaparse de la realidad, parece ser una solución razonable, pero el legendario cantante de rock Moris, nos recuerda que de nada sirve.

Entonces, ¿qué hacemos?  ¿puede aportar la religiosidad andina a estos dilemas, en la vorágine de estos tiempos?, Creo profundamente que es el camino: La solución consiste en retomar el antiguo mundo para ganar la salud. Si no se hace así, el antiguo mundo continuará siendo autónomo y, por lo tanto, será una fuente de traumas para nuestra vida psíquica y social (Kusch, 2009). El autor nos plantea, volver a nuestros antepasados y mirar “lo que está debajo del asfalto” (ibid. pág.226).  

Necesitamos mirar con ojos ancestrales, nuestra subjetividad en tiempo presente, reconocer que nuestro senti/pensa fue arrebato por el colonialismo y puesto al servicio de la gran matrix comunicacional [1]. Esto significa enfrentar el dolor y pensar en la alternativa posible.  

Claro está, que el ser latinoamericano esta atravesado por una gran herida, resultado de la violenta imposición colonial que padecieron nuestros antepasados que, hasta hoy, genera angustia y sufrimiento como dice el poema de (Kowii, 1993):

… desde entonces, nuestra vida

vive herida

desde entonces la libertad

está en exilio…

En este sentido, Bruce (2020) explica el proceso de imposición colonial: se les obligó a abandonar sus sentires, sus creencias y sus propias prácticas religiosas, en su defecto, a realizarlas clandestinamente.

Cabe preguntarnos por aquello ocultado, que circulan por espacios todavía, invisibilizados, pero de ninguna manera borrados de nuestra mente.  Como expresa Ahumada (2020): … esos sedimentos son configuraciones culturales inconscientes que (nos) habitan y en cierta medida presionan para manifestarse, fagocitando nuestras pulcras creencias de ciudadanxs racionales y civilizadxs.

 ¿Pero solo es preguntarnos ó necesitamos reconstruir- restituir sentires y prácticas religiosas ancestrales? Según Benveniste (2020) lo religioso refiere a un sentimiento subjetivo a la vez singular y colectivo de leer lo sagrado, punto nodal en la conformación y existencia del ámbito comunitario.

Asimismo, Ahumada (2020, pág.2) agrega; La religiosidad es uno de los gestos fundamentales de la cultura popular en América, uno de sus sedimentos vitales que construyen las identidades múltiples de lo que estamos siendo. Y nos plantea como desafió la posibilidad de acceder a esa comprensión sin caer en teologías o derivas institucionales específicas que puedan opacar las experiencias.

Entonces reconstruir el terreno de la religiosidad significará encontrarnos con ese sentimiento de inquietud ante el misterio (Bruce, 2020. Pág. 9). A vez reconocer la fragilidad de todo lo existente, porque es en esa relación es donde transita lo sagrado en los pueblos andinos.  

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (7 Kb) pdf (380 Kb) docx (13 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com