UN PSICÓLOGO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN
Enviado por gisellehuerta • 18 de Abril de 2016 • Ensayo • 2.732 Palabras (11 Páginas) • 1.631 Visitas
INTRODUCCIÓN
El libro titulado EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO por el escritor Viktor Frankl, representa una etapa de su vida, el cual, fue enviado a un campo de concentración nazi en Auschwitz develando así, de una forma u otras las diferentes anécdotas, hecho y vivencias del autor y los demás reclusos judíos que le acompañan en sus experiencias. De esta forma el autor expone sus puntos de vista hacia el perfil psicológico de los cautivos. A través del texto analizado se consideran dos valores significativos ilustrados en su contenido, tales como: la voluntad, y el de elegir rasgos que se explicaran en los próximos contextos.
OBJETIVO
El objetivo del presente trabajo es analizar de manera detallado lo narrado por el autor VICTOR FRANKL de acuerdo a las vivencias dentro del campo de concentración , y poder extraer un reflexión significativa , de enseñanza y transcendencia para nuestra vida.
1. UN PSICÓLOGO EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN
El autor utiliza la narración para describir las experiencias y vivencias que experimentó dentro del campo de concentración, no enfocándose únicamente en las atrocidades realizadas en éstos, que a su parecer ya han sido bastante contadas, sino mas bien relatando el día a día dentro del campo, y como se veía ese transcurrir de tiempo allí dentro desde la mente de un prisionero. O para decirlo en otras palabras, intenta dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo afectaba el día a día en un campo de concentración en la mente, en la psicología, del prisionero medio?
Siendo cautivo, por un largo periodo de tiempo, dentro de los terroríficos campos de concentración de Auschwitz, Frankl sintió en carne viva lo que representaba vivir al desnudo expresándolo de manera literal, pasando por frio, hambre, sofocación, desilusión, depresión, cansancio, represión, humillación, inhumanos castigos, dolor, sus mas cercanos y amados familiares, murieron dentro de estos campos de concentración, perdiendo lo mas preciado para él, ¿cómo es que logró aun tener esperanza y creer que la vida tenia algún sentido?
Dentro de la organización de los campos, había un división entre los prisioneros, el “prisionero común”, quienes eran sometidos a los trabajos más pesados y los más terribles castigos, y los llamados “kapos”, aquellos que actuaban como asistentes de los soldados, tratando mal a los prisioneros y tenían ciertos privilegios otorgados por estos mismos.
La elección de los kapos las hacían los mismo soldados asignados a cada campo de concentración, y elegían a los prisioneros que contaban con un carácter enérgicos y rudo, en caso de que los elegidos no cumplieran con las expectativas, eran quitados de su cargo de manera inmediata. Muchos de los capos trataban aun peor a los prisioneros que los mismos soldados, poco a poco su psicología fue invirtiéndose para tomar la maldad de la oposición.
• Selección Activa y Pasiva
Una vez llegando al campo de Auschwitz, a los cautivos se les obligaba a entregar todo lo que fuera de su pertenencia y de todo lo que les representara un signo de identidad, únicamente dejándoles un número como identificación.
Se hacia una división entre los prisioneros, conforme a las habilidades de trabajo que tuvieran, el estado de salud en el que se encontraran, la edad, la debilidad o fuerza que poseyeran. Este era el primer momento en el que se encontraban en una lucha mutua, por las categorías o mas bien por su vida.
Aquellos que se encontraban mal estado eran enviados a los campos centrales en donde se hallaban las cámaras de gas y los crematorios con la finalidad de exterminarlos lo mas pronto posible.
Había un solo pensamiento que daba aliento a los prisioneros para poder seguir en su día a día dentro de los centros y este era el momento en que volvieran a reencontrarse con su familia y el poder una vez compartir momentos en sus hogares.
• El Informe del Prisionero N° 119.104: Ensayo Psicológico
Este informe nos narra con detalle las vivencias que Frankl tuvo dentro del campo de concentración, desde su punto de vista como “prisionero común”, no como médico psiquiatra o siquiera como una persona social, sino como un prisionero identificado con el número 119.104.
2. FASE UNO. "EL INTERNAMIENTO EN EL CAMPO"
Esta fase esta determinada por un síntoma denominado “shock”, en el cual todo era impredecible, dudoso, hipotético, no se tenia ninguna certeza de que era lo que iba a pasar.
Los prisioneros eran trasladados a Auschwitz, en donde eran recibidos por otro grupo de prisioneros que les daban una bienvenida con la creaban cierta empatía, y esto les hacia de cierta manera ilusión de que su estadía allí no sería tan severa como la imaginaban y sobre todo que su muerte no estaba cerca. Cosa que posteriormente descubrirían era falso.
“En psicología, existe un estado de ánimo llamado "La ilusión del indulto" en la que el condenado a muerte a punto de morir, concibe la ilusión en la que sería indultado.”
Era justo lo anterior lo que les sucedía a estos prisioneros, se les creaba una ilusión antes de sumergirlos a lo que para muchos de ellos seria su inminente muerte.
• La primera selección
Se trataba de derecha o izquierda. Quienes estaban en la derecha era aquellos que tenían buena condición para trabajos forzados y aquellos enviados a la izquierda eran enviados a los campos en los que se encontraban las cámaras de gas. Ese era la selección que se realizaba sobre vivir o morir.
• La desinfección
Aquel momento en el se les despoja de absolutamente todo, objetos de valor tanto material como sentimental.
Los obligaban a desnudarse ducharse para posteriormente afeitarlos completamente.
• La única posesión: la existencia desnuda
No tenían más existencia mas que su cuerpo al desnudo, con su uniforme y su número bordado a él, lo cual era lo único que les daba una identidad ante los demás.
• Las primeras reacciones
Como es lógico, después de pasar todos los momento arriba descritos, los prisioneros, se sentían desgraciado y sumamente humillados, perdían en la totalidad el sentido de vida, sin embargo muchos de los prisioneros decidieron tomarlo con cierto humor, bromear con sus compañeros, y
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