UNIDAD 3 LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN EN ROMA EN LA EDAD MEDIA

26 DE OCTUBRE DE 2018

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Facultad de Filosofía y Letras - Pedagogía

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Clave de Materia 1180 - INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN I

PROFESOR: DR. JUAN MANUEL GARCÍA GARDUÑO

ALUMNO: FERNANDO CABRAL JUÁREZ

GRUPO: 9193

NÚMERO DE CUENTA 30606377-6

CICLO: 2019-1

ACTIVIDAD IV

UNIDAD 3 LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN EN ROMA EN LA EDAD MEDIA

SAN AGUSTÍN

Actividad IV

San Agustín

Instrucciones:

Para que reconozcas el pensamiento de San Agustín, lee los siguientes textos:

• Nicola Abbagnano y A. Visalberghi, Historia de la Pedagogía, p. 142-149.

• María de los Ángeles Galino, “Los temas de la educación en los textos agustinianos”, en Historia de la educación. Edades Antigua y Media p. 391-404.

• Ramón Xirau, Introducción a la historia dela filosofía, p. 128-142.

Posteriormente responde a los siguientes cuestionamientos:

1. ¿Por qué sostiene San Agustín que el hombre es interioridad y que el conocimiento es iluminación?

Porque dentro de uno mismo es donde se encuentran los más grandes obstáculos. Y el obstáculo principal en el camino de la sabiduría, según Agustín, es la tentación que yace en uno mismo, esta tentación es lo que lo constituye. La idea de que el ser humano, intenta buscar la base de ser dueño de sí mismo y de su cuerpo. Y, por otra parte, el conocimiento es la adquisición del saber a través de la dialéctica, dicha dialéctica para San Agustín es la Iluminación; esta iluminación significa aplicar introspectiva, aplicar al “ojo interior de la mente de las verdades inmutables”, eternas, necesarias, percibidas gracias a la luz que Dios derrama sobre ellas, de esta manera, verdad eterna es luz eterna, porque ilustra, también ilumina el entendimiento por medio de la verdad y los principios que son inmutables que el ser humano llega a descubrir. De esta manera, el conocimiento y la verdad vienen de Dios, así percibimos la verdad por él y en él.

Creo que el conocimiento es la iluminación, lejos del sentido metafórico, es una forma además de saludable para el hombre, la más objetiva para encontrar la verdad; pues solo a través de ella podemos ser completos.

1. ¿Cómo concibe San Agustín el tiempo? Explica por qué San Agustín no acepta la concepción física del tiempo y propone la idea del “tiempo como distensión”.

San Agustín comenta lo siguiente: “el tiempo es algo que pertenece a mi manera de ser y de contemplar las cosas”. El tiempo es parte del alma. Podemos descomponer el tiempo en tres momentos; el pasado es tal porque ya no existe y no es; y si el presente no se transformará continuamente en pasado no habría presente, es de otra forma eternidad. El tiempo lo podemos medir, ya que lo delimitamos como algo continuo y largo o corto, hacemos esta medición en el alma. Lo que nos hace entender el pasado es su conservación y eso nos hace vislumbrar el futuro.

Para San Agustín, la concepción de una realidad permanente no es aceptable. El pasado ya tampoco es, y el futuro tampoco es, pero se puede esperar o contemplar en la mente; el presente se va desvaneciendo constantemente, pero en el alma permanece la intención. De esta manera el tiempo, no tiene otra realidad que la de la vida interior del hombre, de la misma manera como la eternidad no es real, más bien como la vida de Dios.

Creo que la cosmovisión y entendimiento de lo que es el tiempo, es la constante no delimitada de cada fragmento de tiempo observado, incluso creo que va más allá de únicamente concebirlo de cómo se entiende o de alguna manera “se siente”. De acuerdo a lo que comenta San Agustín, es solo a través de la correlación del tiempo y el conocimiento, la simpleza es la base de dicha concepción y esto es la verdadera sabiduría del transcurso de la vida misma.

1. ¿En qué consiste el pecado y cómo el hombre puede ser bueno? ¿En qué medida el hombre está predestinado? ¿Hasta qué punto estás de acuerdo en que el hombre “no puede hacer nada en el campo de la verdad y el bien si no es con la ayuda que Dios le ofrece gratuitamente, es decir, con la gracia”?

San Agustín, dicta que los deseos de la carne rompen la relación con Dios; renunciar a elegir el bien, es la verdadera causa del pecado, porque según él, renuncias a la misma creación. De alguna forma, el hombre está “predestinado” a la “misericordia” de Dios, esta solamente se concede a pocos hombres que mantienen la relación con la verdad, con el amor, es decir, con Dios.

Es básico y muy necesario que el hombre crea en Dios, esta forma de filosofía (llegar a la verdad, a través de Dios) es tan antigua como la misma humanidad. Dicha necesidad, es la base de la espiritualidad y a lo largo del tiempo ha sido parte de nosotros, el hombre puede hallar la verdad y hacer lo que es bueno de acuerdo a a la voluntad de Dios. El hombre solo, difícilmente logrará algo. El hombre, debe tomar camino hacia el destino, último por elección libre y de amor.

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