VIOLENCIA SEXUAL INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

La violencia sexual es un problema de gran dimensión y una práctica social extendida en todo el país que aborda toda acción u omisión que amenaza, pone en riesgo o lesiona la libertad, seguridad, integridad y desarrollo psicosexual del individuo, mayormente se hace en el sexo femenino, propagando el miedo y el silencio para poder neutralizar esta situación.  La violencia es definida por la OMS (2002) como:

 “El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.

A lo largo de los años, las féminas (víctimas) han vivido en un ambiente de agresión impúdica expedida por los machos (agresores), que reafirman los aprendizajes obtenidos en el ambiente familiar conservadurista, de modo que se teme a hacer de la libertad que los derechos ofrecen para que exista la equidad de género. ¿De qué manera se establece la violencia sexual hacia las mujeres consecuentemente en el ámbito psicosocial de México durante el último lustro? Hipotéticamente, mientras mayor sea la violencia sexual hacia las mujeres mayor será consecuentemente en el ámbito psicosocial en México.

De acuerdo a los resultados obtenidos por la ONU (2013), México es el mayor prevalente que respecta a este dilema en un porcentaje próximo al 70% en mujeres que experimentan violencia a lo largo de su vida, pero ¿por qué se da este conflicto como un patrón generalizado? Es una incógnita compleja, puesto que es necesario de un análisis crítico profundo, analizando los diferentes contextos en los que la mujer se hace activa, es por ello que en el siguiente informe se abordan particularidades sobre la epidemia por la que el género femenino se ve reprimido en el entorno social. Además, se exponen puntos de vista referentes a lo que se expone.

La idea se fundamenta al ser tan evidente la crisis que existe en México sobre la violencia sexual, un monstruo que no discrimina ni raza, ni religión, ni posición social o económica; así pues, se pueden percibir las grandes barbaridades y caso de hecho de violencia que quedan impunes para evitar dicho atropello.

Determinar que la mujer conozca las características demográficas y apoyo social dentro del país con el fin de que sirva como medio de información principal y que, además, extienda el pensamiento crítico para que la problemática sea enfrentada de manera directa.

DESARROLLO

El campo de la sexualidad, está lleno de tabúes, estereotipos y toda clase de representaciones, que varían de cultura a cultura; lo que ciertamente no varía es la diferencia de percepción que existe entre el ejercicio de la sexualidad de los hombres y de las mujeres. Esta diferencia es tanto más o tanto menos marcada según la sociedad, pero invariablemente es diferente en agravio de la mujer. De manera crítica, el ámbito sexual se instala en territorio mexicano de forma cáustica, pues se ha perdido la moral al expresar el sexo, de modo que la crítica tradicional de los ancestros afecta en el crecimiento del juicio público, pero ¿qué población se ve afectada puntualmente?

Esta forma de sometimiento sexual puede involucrar tanto a personas adultas como a niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Las víctimas más frecuentes de la violencia sexual son mujeres, adultas, jóvenes, adolescentes y niñas. El elemento principal de la violencia sexual es el uso de la fuerza para conseguir el sometimiento.  

La violencia sexual es uno de los referentes en el país, pues se trata del ejercicio de la sexualidad recalcándose como uno de las más profundas que provoca la desigualdad entre el hombre y la mujer. ¿Qué pasa con la cultura mexicana? Díaz Guerrero (1970) menciona que, “en la cultura mexicana, los roles de mujeres y hombres están bien determinados e identificados en lo que él llama las premisas socioculturales de la familia mexicana, las cuales están basadas en dos supuestos importantes, la total y absoluta autoridad del padre, y la total y absoluta abnegación de la madre, la cual es vista como la persona más querida del mundo, mientras que el padre es temido y obedecido". Que de acuerdo con Corsi (1999), "una cultura patriarcal, que en el cual la violencia conyugal es una de las formas que adopta la dominación del hombre sobre la mujer.

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