ANÁLISIS PSICOANALÍTICO “EL PRINCIPITO”

ANÁLISIS PSICOANALÍTICO “EL PRINCIPITO”

La obra “El Principito” narra las aventuras de un niño, un príncipe de un planeta muy pequeño que se sentía solo y buscaba dar respuestas a sus inquietudes.

Cuando visita la Tierra, se encuentra con un aviador, el cual tenía grandes problemas con los adultos por su forma de ver la vida. Los niños tienen una visión diferente del mundo que nos rodea, donde la inocencia y la imaginación permiten entender la realidad. Pero el paso del tiempo nos hace olvidar lo esencial de la vida, y dejamos de lado la infancia para convertirnos en adultos fríos, donde lo importante son los números, el orden y no perder el tiempo. O lo que es lo mismo, la libertad de la niñez se va convirtiendo poco a poco en una esclavitud del poder de los números, sin que prestemos atención a lo que verdaderamente importa en la vida.

Todos tenemos un niño interior y no debemos dejarlo de lado. Esta es una de los más valiosos aprendizajes del principito.

La primera enseñanza que nos deja es que lo fundamental es invisible para los ojos. Lo valioso no se puede medir y mucho menos pagar con dinero. Es nuestra voz interior y nuestros sentimientos los que tendría que dominar. Lo material no da la felicidad, lo que nos hace realmente felices son los momentos de la vida y las personas que forman parte de nuestro mundo.

Lo anterior nos lleva a que no debemos valorar a la gente por lo que vale, sino por lo que es. Desgraciadamente, nuestra sociedad clasifica y da mayor importancia a las personas con riquezas materiales en vez de aquellas que  su forma de ver el mundo, sus actos y su mentalidad los convierte en personas extraordinarias.

Es de suma importancia conocer nuestras limitaciones; esta enseñanza nos permitirá avanzar en el camino de la vida y no exigirnos más de lo que podemos hacer, evitando así fracasos que no tendríamos que enfrentar.

Todos nuestros actos tendrán consecuencias, por lo que tenemos que ser responsables en lo que hacemos y decimos. Hay que tratar de solucionar nuestros problemas antes que sean demasiado grandes. Recogemos lo que sembramos, así que nuestras acciones delimitaran nuestro futuro.

Estamos rodeados de personas que se vuelven indispensables hasta que empezamos a "domesticarlas", creándose un vínculo tan fuerte como la amistad o y el amor. Hay que valorar el compromiso que hemos creado, ya que si no lo hacemos podremos provocar un daño irreparable. Otra enseñanza es acerca de la experiencia, cada cosa tiene que ser vivida a su tiempo y una más tiene que ver con el amor, amar no solo es pensar en uno mismo, sino ver por el bien de los dos. Las personas que consideremos parte de nuestra vida son nuestros compañeros de viaje, una parte vital de nosotros mismos, por lo que la comunicación y el entendimiento son los cimientos del éxito. 

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