Actividad 2 de FILOSOFIA

Ovando, Andrés Esteban

Año 6°6 - 2021

Actividad 2 de FILOSOFIA

PLANTEAMIENTO GENERAL

Para poder entrar en este mundo de la Filosofía, primero debemos tener una cierta idea de lo que significa Filosofía y en segundo lugar cómo es que surgió la Filosofía, en qué contexto, por qué surgió en ese momento y lugar y no en otro momento o lugar.

“¿Qué es lo más importante en la vida? Si preguntamos a una persona que se encuentra en el límite del hambre, la respuesta será comida. Si dirigimos la misma pregunta a alguien que tiene frío la respuesta será calor. Y si preguntamos a una persona que se siente sola, la respuesta seguramente será estar con otras personas. Pero con todas estas necesidades cubiertas, ¿hay algo todavía que todo el mundo necesite? Los filósofos opinan que sí. Opinan que el ser humano no vive sólo de pan. Es evidente que todo el mundo necesita comer. Todo el mundo necesita también amor y cuidados. Pero aún hay algo más que todo el mundo necesita. Necesitamos encontrar una respuesta a quiénes somos y por qué vivimos. Quien se interesa por cuestiones de este tipo está preocupado por algo que ha interesado a los seres humanos desde que viven en este mundo.”^[1] EL MUNDO DE SOFÍA

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA?

El término FILOSOFÍA es un término griego conformado por el verbo philein (amar) y sophia (sabiduría). El filósofo griego Pitágoras^[2] lo empezó a utilizar para diferenciarse de aquellos que creían que lo sabían todo, así el término significaría: el buscador o amador de la sabiduría.

Decía Aristóteles^[3] “todos los hombres desean por naturaleza saber”. Todos los hombres queremos saber qué es lo que somos, lo que nos rodea, las causas de esto y de aquello. Somos naturalmente curiosos. Uno de los mayores interrogantes es el saber qué va a ser de mí, no sólo al término de la vida sino mañana, con tal proyecto, cuando sea grande, etc.

Los seres humanos desplegamos nuestra búsqueda de conocimiento en 3 direcciones diferentes:

Conocer la naturaleza, que es el ámbito en el cual desarrollamos la vida y de la cual tomamos no sólo el hábitat sino lo necesario para vivir.

Conocer que es lo que tenemos que hacer para obrar correctamente ya que está inserto en el corazón de todo humano el camino marcado por el principio de sindéresis^[4]: hacer el bien y no hacer el mal.

Encontrar el sentido que tiene nuestra vida. No nos basta vivir materialmente bien, tener lo necesario; la experiencia nos dice que en cualquier momento podemos enfermar, que podemos perder lo que tenemos o que la gente que nos alaba, luego nos denigra. Lo que nos da tranquilidad es saber para qué estamos en esta vida porque eso le dará sentido a la vida y nos hará verdaderamente libres, sin estar atados a nadie y a nada.

¿Qué es aquello por lo cual el hombre se lanza a este desafío de buscar la verdad, el bien, la felicidad?

El asombro: todos vemos permanentemente las cosas que nos rodean, las cuales ya se han vuelto comunes en nuestras vidas y no distinguimos de ellas más que lo necesario para orientarnos, para usar, para decorar, etc. pero he aquí que en algún momento hay algún aspecto de esa realidad que nos llama la atención de una manera diferente, especial: nos asombra. Hay detalles, perspectivas de esa realidad que habitualmente no veíamos y ahora nos interpela. La realidad se abre mostrándonos sus misterios y me inquieta conocer ese misterio. Reconocer la propia ignorancia me mueve a preguntarme acerca de esa realidad profunda, tratar de conocerla, tratar de relacionarla con el resto de las realidades.

A medida que crecemos vamos perdiendo, por la rutina, la capacidad de asombro. Todo se nos va convirtiendo en gris, nos preocupamos por cumplir lo necesario para vivir y, a veces, sólo sobrevivir. Nos vamos alejando cada vez más de ese niño al cual todo le llamaba la atención, de todo preguntaba: ¿qué es esto? Y la pregunta inmediata ¿por qué?

El filósofo es ese hombre que vuelve a esa actitud del niño que quiere desentrañar el misterio de sí mismo, de los demás y del mundo circundante.

LOS COMIENZOS DE LA FILOSOFÍA

Antes del siglo VI aC en Grecia la forma de explicar las realidades por parte de los griegos, como los otros pueblos, era la de la mentalidad infantil, pero no la inocente del asombro sino la volátil de no saber dar razón de los hechos.

Se van creando los mitos, narraciones que atribuyen el origen y la naturaleza de los fenómenos que nos afectan o pueden afectar a la intervención de los dioses, semidioses o héroes. Una actitud de temor servil frente a esas fuerzas de la naturaleza que nos superan y que ni siquiera nos animamos a desentrañar. Si el mar se pone bravo es Poseidón que lo agita, si hay viento Apolo es que sopla, si caen truenos y rayos es Zeus quien los lanza desde su trono del Olimpo.

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