Amistad Universitaria

“Con ciertos amigos no hacen falta enemigos…

Pero hay otros amigos que valen más que un hermano.” Proverbios 18:24

Cuando escuchamos o leemos el término amistad probablemente pensemos en esa persona con la que hemos vivido los mejores y peores momentos. Esa persona con la que podemos o no convivir a diario, pero que pues independiente de las circunstancias y las barreras del tiempo y del espacio, en mayor parte comprende y apoya en todo momento. Sin embargo, ¿Qué es la amistad? Algunos dicen que un amigo es una persona con la que te atreves a ser tu mismo. Otros dicen sencillamente que los amigos no existen, y es que hay personas que dicen estar contigo pero en momentos de dificultad te abandonan, se olvidan de ti o sencillamente ponen excusas como “no tengo tiempo.” Los hombres a diario olvidamos que la felicidad es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias, que realmente en los momentos de tristezas, de amargura y dolor estaremos solos, únicamente Dios es quien quedará a nuestro lado.

Ahora bien estando conscientes de que en cualquier momento hasta quienes dicen ser nuestros amigos pueden abandonarnos (así como hicieron con Job, un personaje de la biblia), hay personas que en esos momentos están ahí, brillan en la oscuridad como estrellas en el firmamento. Me hace tanto bien el hecho de saber que existen personas que se ponen en tu lugar, que aunque el sufrimiento no sea de ellos lo sienten como si así fuese; era por eso que citaba al inicio, que hay amigos que valen más que un hermano.

Continuando, quiero acentuarme en el punto clave sobre este ensayo “la amistad universitaria”, se dice que los amigos en la universidad no son realmente amigos, que quienes dicen serlo buscan únicamente el bien común de ellos. Tenemos un concepto tan erróneo sobre esto ya que juzgamos sin hacer nada, hablamos de cambiar al mundo pero no queremos cambiar. Si queremos una amistad sana, pura y verdadera en la universidad no debe ser el prójimo el que tenga que hacer el cambio, debemos ser nosotros. Cada cabeza es un mundo refería un cantante hace algún tiempo, me emociona el hecho de pensar en que hay universos desconocidos allá afuera, quiero ser yo el primer Amstrong. Por mi parte no pediré tener buenos amigos en la universidad, me esforzaré por ser uno de ellos; si en el trayecto encuentro a personas con el mismo sentir que yo, daré gracias a los cielos, porque la amistad es un regalo de Dios.

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