Análisis Papillon

Esta pelicula nos enseña que la vida tiene varios momentos, dos que se contraponen son la niñez y la vejez, sin embargo, para que la vida siga siendo vida debemos conservar la curiosidad y la capacidad de sorprenderse, se tenga la edad que se tenga, cuando uno es capaz de sorprenderse por el espectáculo de la vida, está aún vivo. Además, en esta película llamada Le papillon, hay un hombre en el invierno de su vida, pero vivo por su afición a las mariposas, y hay una niña descuidada por una madre envuelta en constantes crisis existenciales, estos dos seres se ven unidos en un viaje en busca de mariposas, el hombre evasivo a la compañía de la niña, termina más de agrado que de desagrado llevándola con él, y se abren dos mundos, para la niña el bello mundo de las mariposas y para el hombre el enterrado mundo de la niñez, y el resultado es esta tierna aventura, por supuesto, no libre de posibles malas interpretaciones, tal como se mira casi al final de la película. Pero ya nada podrá evitar que la puerta abierta entre la niñez y la vejez se rompa, y que por ella vayan de un lado a otro mariposas y fantasías de varios colores.

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