Apunte BETHAM

Ensayo: Los principios de la moral y la legislación

Bentham introduce a la ética del utilitarismo estableciendo que el mundo se rige por las fuerzas del placer y el dolor. Dicho utilitarismo se origina del bienestar que busca el ser humano, entiéndase utilidad como el sentimiento de felicidad final basada en la búsqueda de placer, evitando el dolor y obrando en pro de la ley y la razón. Bentham difiere de los anteriores autores pues plantea un bienestar basado en terceros y que se ven (o pueden ver) afectados por nuestras acciones. La manera en está planteado el texto es mucho más cerrado que la Suma Teológica, pues dedica todo el capítulo dos a rectificar cómo la doctrina es definitiva y quien no crea en ella no sabrá guiarse en su vida hacia un camino del ‘bien’ y será consumido por el temor “El temor, es decir, la perspectiva del dolor, lo que ha motivado a los segundos; el temor, engendrado por las fantasías supersticiosas; el temor al futuro castigo por mano de una enojadiza y vengativa Divinidad.” (Bentham, pág. 18) Dichas personas son nombradas ascéticas de la doctrina pues niegan el placer, ya que lo denotan como algo vulgar. Despliega así a los teólogos y se hace valer a través del cuestionamiento del término ‘bien’, pues si el mismo humano no conoce la significación, difícilmente sabrá si está de acuerdo con la voluntad de Dios.

Tanto Aristóteles como Aquino denotaron que ningún hombre que quiera ser virtuoso (prudente o de bien) debía estar solo durante su vida, pues tal y como presentó Tomás, es una inclinación natural el socializar, Bentham añade la empatía a este ser gregario que vive en comunidad por naturaleza, aclarando que en toda acción se debe considerar el alcance que ésta tenga, vale decir, la cantidad de gente que se que se ve afectada por la acción. Ya contada esta cantidad, es necesario establecer una balanza en el interés colectivo para poder obtener la mayor utilidad a nivel comunitario (o el menor dolor) para establecer lo que él llama el bien con tendencia general.  La empatía nace a razón del principio de simpatía y antipatía, el cual difiere de los otros autores en separar el raciocinio de los sentimientos de las personas, vistos como una interferencia de la vida contemplativa porque guía al hombre a trabajar por instinto. En el presente texto Bentham aclara que cada hombre tiene derecho a expresar sentimientos y escuchar al otro, de lo contrario no existiría un ‘tribunal universal’ donde se pueda presentar un desacuerdo, diferencia de opinión o apelar un hecho. “Cada uno se convierte a los ojos del otro en un enemigo y, si la ley lo permite, en un criminal. Ésta es una de las circunstancias que distinguen a la raza humana de las bestias.” (Bentham, pág.28)

Puesto que el utilitarismo trabaja en base a placer y dolor, Bentham las clasifica (de la misma manera que las virtudes) en base a la intensidad que puede proporcionar cada una para el individuo mismo, el cual está vulnerable a errar tras sobrevalorar placeres efímeros (sensuales) con otros a largo plazo (morales), los cuales se pueden corregir/perfeccionar a lo largo de la vida a través de la educación, reconcomiendo o los mismos castigos.

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