Averroismo

El Averroismo

El Averroísmo es el término aplicado a dos tendencias filosóficas de la escolástica desde finales del siglo XIII, la primera de las cuales estaba basada en las interpretaciones del aristotelismo por el filósofo árabe Averroes y su intento de conciliarlo con el Islam. Los filósofos cristianos a su vez aplicaban estas ideas a los escritos de Aristóteles para hacer lo propio con el Cristianismo. Además de Averroes, los principales autores involucrados en el movimiento averroísta fueron Siger de Brabante y Boecio de Dacia. Las principales ideas que planteaba este modelo filosófico eran:

• Existía una verdad, pero había al menos dos maneras de alcanzarlas, por medio de la filosofía y por medio de la religión.

• Para los averroistas el mundo era eterno.

• El alma se dividía en dos partes, una individual y otra divina. El alma individual no es eterna.

• Todos los hombres comparten a un nivel básico el alma divina. (monopsiquismo)

• Según Boecio, la resurrección de los muertos no es posible.

Para resolver el problema, Siger intentó argumentar la existencia de una doble verdad.

Averroes se eleva indudablemente al primer rango entre los muslimes que han cultivado la filosofía en España, pero a la manera de lo que ocurría con todos los verdaderos filósofos del arabismo, no constituyó verdadera escuela entre los suyos, porque los árabes sólo accidentalmente y por individuos particulares han cultivado la filosofía. Nació de aquí el que sus obras pasaran los límites de la península Ibérica, y el mismo Maimónides las estudió en Egipto en 1190; pero esas obras sólo le granjearon entre los muslimes el título de un sabio celebrado por sus contemporáneos, y no influencia verdaderamente grande. El biógrafo Aben-Jalican no le consagra biografía y Hagi-Halfa, el biógrafo más distinguido de la literatura árabe, sólo le nombra por incidencia, dando cuenta solamente de algunas de sus obras de medicina. Su reputación e influencia verdadera la ejerció entre judíos y cristianos, los cuales habían cultivado el idioma árabe con mucho fruto durante el califato, en especial los primeros desde la época de Hasdai-Ben-Xaprut, no siendo raro que los mismos obispos españoles escribieran admirablemente en el idioma literario de los muslimes, como lo verificó Gotmaro II de Gerona en su Historia de los reyes francos dedicada a Al-Hacam II, ni el que compusiesen atildadas casidas que mencionan los historiadores .

La doctrina de la doble verdad.

La doctrina de la doble verdad es una corriente que considera los razonamientos y revelaciones, fruto unos de la razón y los otros de la fe , verdaderos ambos a pesar de que puedan ser contradictorios. Así existe una verdad doble. Una verdad se alcanza por medio de la ciencia o la filosofía, y una verdad religiosa que se alcanza a través de la fe.

Esta doctrina fue defendida arduamente por el filósofo cordobés Averroes , aunque no era originaria de él, ya que en un principio afirmaba que sólo había una verdad, pero que era posible alcanzarla por medio de diferentes vías. Con ella consideró válidos y verdaderos los razonamientos a los que llegó actualizando las enseñanzas de Aristóteles que en ocasiones se oponían a las revelaciones monoteístas.

Dicha doctrina se relacionaría con la posición concordista trabajada en clase. Esta doctrina busca armonizar la razón y la fe, es decir, el dogma y la tradición racionalista. En esta corriente se utiliza como fuente principal el neoplatonismo: una tradición procedente de Platón que interpretaba su sistema de modo dualista y consideraba que en el mundo de las ideas había una idea prioritaria, que era la idea de BIEN o la idea de UNO, de manera que todo lo demás emanaba de esa primera idea.

Por el contrario, Santo Tomás de Aquino se opuso firmemente a esta doctrina. Según él, la fe es una gracia divina que Dios da a los hombres que elige y la razón también proviene de Dios, pero como facultad más distribuida que la fe. De este modo todos los hombres tienen razón, pero no todos tienen fe. Santo Tomás dice que la filosofía y la teología son dos disciplinas distintas pero no contrapuestas, confluyen en los preámbulos de fe y ambas se complementan y se prestan mutua ayuda en la búsqueda de la verdad, la razón con sus armas dialécticas y la fe como el criterio extrínseco.

Gillermo de Occam propone una distancia mayor entre la razón y la fe en “La navaja de Occam”. Según este principio, en igualdad de condiciones, la explicación mas sencilla suele ser la más sencilla. En cuanto a teología, Gillermo afirmó que no es necesario postular más entes que aquellos que exija el dogma, y en filosofía, aquellos que la razón necesite.

Teoría del entendimiento agente.

Esta teoría afirma que, siendo cada una de las facultades de nuestra alma el principio próximo inmediato de sus actos, no existe en el alma

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