¿Quién Soy?

¿Quién soy?

Desde que tengo memoria, hasta este momento, he sabido siempre qué quiero ser, qué amo y qué odio y no sé si el conjunto de todas estas sea la respuesta correcta a la verdadera interrogación o si hay algo más allá. Si existe algo en este mundo que considero un verdadero reto, es cuestionarme esto mismo y saber que responder.

Si empezamos por lo básico, la biología dice que soy el resultado de un largo proceso evolutivo, pero esto a mí no me basta, no es lo que realmente espero de respuesta porque sé que hay más que solo eso. La química dice que soy un conjunto de elementos químicos y cosas que en realidad ni siquiera me interesan. Otra vaga respuesta y bastante simple, es que soy una persona, para la sociedad una habitante y estudiante más, para mi familia y conocidos, una amiga, hija, hermana, sobrina, etcétera. Pero si lo pensamos bien, esto es lo que soy para los demás…y, ¿Qué hay de mí?, ¿quién soy yo, para mí misma?

Creo yo, que una cuartilla no sería suficiente para plasmar lo que creo ser. Soy Liliana Atziri Álvarez Ávila, nombre que mis padres me pusieron con mucho cariño, estudiante promedio de una escuela a la que le tengo un gran afecto, soy un ser más en un universo infinito, con un mundo en mi cabeza y que disfruta de su vida, amigos y familiares lo más que se puede, pues si hay algo que jamás soportaré, es saber que nunca viví realmente.

El destino en mi vida: Fui destinada a nacer en un bello país llamado México en el año de 1998, a nacer con buena salud y sin ninguna discapacidad, a nacer en una familia promedio, con unos padres amorosos (por suerte) y que me han brindado muchas oportunidades para llegar a donde estoy.

Mi carácter: He tenido la oportunidad de elegir en donde estudiar, tengo la oportunidad de elegir una vocación a mi parecer, a hacer de mi vestimenta y cuerpo lo que me agrade, a expresarme ante las situaciones que no me agradan y tengo la gran libertad de decidir siempre ser una mejor persona para hacer una mejor sociedad.

El azar: El hecho azaroso que más me ha perdurado en mi memoria, fue salir un día en que no lo tenía planeado, pero que me vi en la necesidad de hacerlo, y encontrar a un perro lastimado a la vuelta de la calle, y sentir que no podía dejarlo ahí. Le cambie la vida, lo adopté y ahora es feliz y yo también lo soy más que cuando lo era antes de ese día, porque… ¿Sí hubiera caminado para la otra esquina? ¿Si mi hermana hubiera ido por mí? o ¿si él hubiera caminado para la otra calle? Me hace sentir que soy una buena persona y que para alguien lo soy todo.

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