Análisis de “Negros e Indios en el obraje de San Ildefonso”

Fernanda Rodríguez

Estefania Saldaña

Historia Contemporánea del Ecuador

Pablo Orellana

16/ diciembre/ 2018    

Análisis de “Negros e Indios en el obraje de San Ildefonso”

Era el peor de los tiempos en la peor de las épocas. La llegada en 1492 de los españoles a América, fue un suceso histórico que ha dejado marcas a lo largo del tiempo. Pues, el deseo de convertir a América en un reflejo de España trajo consecuencias inimaginables para todo el continente, especialmente para Ecuador. A lo largo de este período existió “ un despiadado sistema de explotación del indio, considerado como mero instrumento de trabajo” (Tardieu 2012, 1). En el siglo XVII, cuando la conquista europea en América yacía asentada, existieron los obrajes. Los obrajes se trataban de actividades destinadas en su mayoría a los indígenas, los cuales fabricaban productos textiles y por mínimos errores de indígenas, los blancos les castigaban mediante azotes. Tal como es el caso del obraje de San Ildefonso, el cual tuvo lugar entre Pelileo y Patate, hoy provincia de Tungurahua. Dicho acontecimiento lo engloba el artículo de Negros e Indios en el obraje de San Ildefons, donde el autor está de acuerdo en la existencia de las limitación que hay de los blancos por ser diferente de indios y negros. Es así que, el siguiente análisis explora en qué medida el autor justifica los abusos hacia  la población negra e indígena ecuatoriana durante el obraje.

Por un lado, la diferencia colonial latinoamericana no debería ser causa de altivez. Conforme Tardieu (2012) expresa que los esclavos no tenían consciencia y de tenerla no la expresarían debido a su afán de compensación (4). Da por sentado que estas personas no tenían voz o peor aún que no querían alzar su voz a pesar de los atropellos que sufrían a diario. Por el contrario, como ser humano tenemos el instinto de protestar ante actos injustos, pero tanto fue el trauma que dejó la colonización ya que desde el inicio de la conquista existían abusos hacia cierta población que no era considerada blanca, especialmente en el caso de negros e indígenas. Estos abusos vulneraron su derecho a una vida digna. Entonces, cómo se esperaba que estas personas con miedo,  resignadas a una vida de maltratos pudiesen reclamar algo que pensaban no eran merecedoras por su condición en la sociedad. Asimismo Tardieu (2012) se basa en que “algunos pensadores explican la dominación de los naturales por los esclavos negros evocando a la mentalidad india, como el dominio fray Reginaldo de Lizárraga (1539-1609): parece realmente son de su naturaleza para servir: a los negros esclavos reconocen superioridad, llamándolos señores, con saber comprados y vendidos, y lo que les mandan obedecen muy mejor que lo mandado por nosotros” (4). Cuando menciona la mentalidad india suena convencido de la ideología de ellos, cuando lo que relata es lo sucedido desde el punto de vista conquistador. Además, afirma lo que otros dicen acerca que los negros nacieron para servir.

Agregando a lo anterior, la mezcla de culturas o clases sociales no justifican el abuso hacia los que consideran naturales. Según Tardieu (2012) “suscita tensiones la coexistencia de negros y naturales en estas unidades de producción” (4). Al llamar naturales a determinada población, se puede interpretar que el autor trata a  estas personas como normales o sencillas, mientras que naturales somos todos los seres humanos. Lo natural, normal o sencillo no debería estar determinado por algo, en este caso por la raza, cultura o color de piel. En esa misma línea Tardieu (2012) dice “El obraje de San Ildefonso, en Ambato, en que prestaban sus servicios más de 400 naturales, tenía licencia para disfrutar de mano de obra esclava” (4). Los términos que menciona son un reflejo despectivo al decir que podían disfrutar de mano de obra esclava. No es posible el disfrute de esta situación penosa, a costa de ofensas y castigos. Agregando a esto, el autor dice que estos naturales prestaban sus servicios, sin embargo la mayoría de indios sino es que todos lo hacían de manera obligatoria o porque no tenían otra opción ya que dependía de esto sobrevivir y llevarse un pan a la boca y a la de sus familias. El obraje era el destino de vida de negros e indígenas, determinadas actividades ya estaban reservadas a ellos según sus capacidades, así lo manifiesta Tardieu (2012) “No se ocupaban de la elaboración del azúcar, reservada a negros y azucareros” (9).

...