El origen de la Campaña y el heroísmo de los ticos

El origen de la Campaña y el heroísmo de los ticos

Hacia la época de 1856, los soldados de Costa Rica debían luchar contra los filibusteros para defender el territorio nacional, cosa que tal vez hoy no le demos mucha importancia ya que no vivímos en esa época, y ahora simplemente tenemos la libertad  que tenemos sin haber hecho ningún esfuerzo por esa causa. Sin embargo, hay que estar orgullosos de nuestra patria, y para eso necesitamos conocer su historia.

 La situación de Costa Rica era muy diferente a la de la actualidad, ya que se enfrentaban primeramente a la terrible peste del cólera, que a pesar del gran aumento de población que estaba teniendo Costa Rica para esos años, estaba siendo contrarrestado por esta enfermedad, según se indica en la página 2: “la población costarricense experimentó un acelerado crecimiento poblacional desde 1824...no obstante la tendencia de crecimiento disminuyó entre 1856  y 1864 en un 15,5%, como consecuencia de la guerra y las secuelas socio-demográficas dejadas por la peste del colera”. Puede que en nuestro territorio no nos afecte algo similar, pero hay que tomar en cuenta que en otros países enfermedades como la tuberculosis y el ébola esta teniendo efectos muy negativos en la población, y eso no quita que algún día nuestro país vuelva a pasar por una mala situación como esa, por lo que no deberíamos restarle importancia a lo que sufrieron nuestros antepasados pero que lucharon para poder formar el país en el que estamos actualmente.

 Aunque la República de Costa Rica, como se llama oficialmente, es una nación democrática y pacífica, que no cuenta con ningún ejército, en el pasado si contaba con uno, lo cual a mi parecer era una ventaja, ya que si se puede decir que en el mundo no se debería practicar la guerra, y nosotros estemos aplicando eso al no tener un ejército, eso no significa que los demás países también lo hagan, y al menos pienso que en determinado momento ese hecho nos va a  terminar perjudicando. Ahora mismo, dependemos de un Estados Unidos que en cualquier momento puede cortar cualquier relación con nuestro país, y como no hemos aprendido a ser independientes ni tenemos el poder económico que tiene una potencia mundial,  terminaremos siendo un blanco fácil. Por lo que, es realmente bueno o ventajoso no contar con poder militar en nuestro país? ¿deberíamos ver las hazañas militares de nuestro país en la llamada Campaña Nacional como un simple hecho histórico, sin preguntarnos que hubiera pasado si en ese entonces nuestro país hubiera sido igual a como  lo es en la actualidad, una nación pacífica?

Para ello retrocederemos a esa época, “en 1856, Costa Rica era un país constituido fundamentalmente por campesinos residentes principalmente en el Valle Central”(p7) La mayoría de estos campesinos realizaban labores muy comunes al igual que ahora, se dedicaban principalmente a la exportación de café a Inglaterra. Se podía decir que llevaban una vida común y corriente, pero otros, se habían estado alistando en el ejército nacional que se regía por viejos códigos militares españoles desde 1820, a pesar de que en el país se habían presentado pocos acontecimientos militares, y estos no habían sido mas que conflictos internos. El ejército a comienzos del año 1856 contaba con más de 5000 hombres, pero este se tuvo que incrementar por la amenaza que se estaba presentando en ese año, que se podría decir que era de los primeros conflictos internacionales con el que Costa Rica tenía que lidiar.

Para hablar de este conflicto llamado Campaña Nacional, es necesario hablar primero de cómo se originó, y para ello tenemos que ver la situación que se presentaba en  Estados Unidos. En ese tiempo tenía su poder político en manos  de los sureños, quienes tenían una política esclavista, a diferencia de los norteños, que estaban más industrializados y poseían mayor ventaja en el campo electoral, y tenían la intención de evitar que la esclavitud fuera permitida en Estados Unidos, cosa que querían los sureños. Y para peores, “a principios de la década de 1850, se dió un acontecimiento sin precedentes hasta entonces, España liberó a los esclavos negros de Cuba”(p17). Este hecho claramente perjudicó a los sureños, ya que  sus esclavos querrían hacer algo al respecto, por lo que acudieron a dos doctrinas políticas que se hicieron años atrás. La Doctrina Monroe, apelaba que las potencias europeas debían considerar a Estados Unidos como una potencia continental por lo que tenían el derecho de comercializar con Latinoamérica sin estorbo alguno, y en conformidad con esta doctrina, el Destino Manifiesto afirmaba que Estados Unidos tenía el destino de expandir sus fronteras, conquistando territorios hacia el sur.

 A pesar de que esas doctrinas beneficiaban la política expansionista de Estados Unidos, no resolvía los conflictos internos, por lo que los sureños, que cada vez se estaban viendo mas perjudicados por el avance de los norteños abolicionistas de la esclavitud, se reunieron para trazar un plan en el que comprarían Cuba a España con el objetivo de mantener su sistema esclavista en el Caribe, y si España se negaba, tomarían Cuba a la fuerza, sin embargo este plan falló y como consecuencia se firmó el tratado Clayton-Bulwer, mediante el cual se establecía que ni Gran Bretaña ni Estados Unidos tomarían militarmente la región del Caribe y Centro América.

Sin embargo, ninguna de las dos potencias  querían renunciar a sus aspiraciones hegemónicas en la región, entre las cuales figuraba la costrucción de un canal interoceánico en el Río San Juan, por lo que intentaron ganarse la confianza de Nicaragua y Costa Rica, quienes peleaban por quién era dueño del Río San Juan. Por esta razón, los sureños tuvieron que idear otro plan para detener el avance de sus enemigos norteños. Por lo que “ el senador Pierre Soulé impulsó un nuevo proyecto denominado “La Federación del Caribe”(p20). Este proyecto consistía en formar una alianza regional promovida y liderada por Nicaragua, con bases políticas de origen anglosajón, mediante las cuales se podría establecer relaciones comerciales con Estados Unidos. Si algún pais se negaba a participar, sería la alianza centroamericana la que se encargaría de tomar las medidas necesarias, por lo que de esta manera no se estaba violando los términos del tratado Clayton-Bulwer, y además, los sureños saldrían beneficiados.

El plan tomó seriedad cuando Pierre Soule aceptó la ayuda de unas tropas mercenarias norteamericanas, además del reclutamiento de su líder, el coronel Walker. Sus primeros movimientos se realizaron cuando Walker arribó un puerto de Nicaragua junto con sus tropas, pretendiendo ser lo que se podría decir un héroe, que resolvería el conflicto que se estaba presentando entre los liberales leoneses y los conservadores granadinos, al menos eso nos da a entender la frase “...el pueblo entero y los principales políticos recibieron jubilosos a los norteamericanos y a su famoso comandante, el que fue presentado como un gran soldado, amante de la libertad”(p 25). Walker combatió con sus tropas denominadas “la falange” a favor de los leoneses. Conforme Walker se convertía en el líder de esta lucha armada, empezó a recibir refuerzos militares desde New York, por lo que finalmente venció a los granadinos y tomó el control político de Nicaragua. Walker “puso en marcha una estrategia diplomática, destinada a convencer a los gobernantes y miembros de las élites económicas centroamericanas”(p27), sin embargo, Costa Rica se negó abiertamente ante la propuesta, por lo que Walker decidió tomar militarmente nuestro país, invadiendo nuestro territorio con el objetivo de tomar las regiones de Guanacaste y San Carlos. Ante la anterior situación, el ejército Expedicionario, como lo llamó Juanito Mora, se pone en marcha y se dirige hacia el norte con una cantidad cerca de los 2000 soldados, que se dividían en: infantería, caballería y artillería, además del cuerpo médico y respaldo militar repartido en carretas.

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