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Las Revoluciones de México


Enviado por   •  21 de Agosto de 2017  •  Informe  •  1.627 Palabras (7 Páginas)  •  339 Visitas

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Las Revoluciones de México

Américo Nunes

Leyes de colonización y latifundios;

El levantamiento militar de Porfirio Días, derriba al gobierno civil de Sebastián Lerdo de Tejadas. el gobierno de este refuerza indiscutiblemente la gran propiedad del suelo. El campesino es despojado de sus tierras y a su vez vive bajo el terror de policías federales, los rurales. Muy pronto se convirtió en el mayor flagelo del campo mexicano.  La unión de los caciques, hacendados y rurales dio lugar a la formación de uno de los más abominables mecanismos de opresión del campesinado.

Las leyes de colonización señalan una nueva etapa después de las leyes de reforma en el proceso de concentración de las tierras.

Las leyes de Porfirio Díaz, representan la base de formación de compañías deslindadoras, cuya misión tienden amojonar las tierras. Las compañías deslindadoras colaboran de ese modo en la desorganización de las estructuras de la pequeña propiedad que sobrevive agonizante frente a las grandes. Las tareas de estas compañías consisten en medir los terrenos baldíos pero gracias a las alianzas con los latifundistas organizan la expulsión de los pequeños propietarios de sus tierras. El gobierno de Porfirio Días además entrega extensas tierras a financieros y compañías extranjeras en las regiones del norte.

La idea de la colonización tiene estrecha relación con la adjudicación de tierras incultas. pero los que se benefician con la legislación relativa a estas son los extranjeros los hacendados y las compañías deslindadoras.

Muchos pueblos desaparecen y se integran al sistema de latifundios.

Las leyes de colonización dan un verdadero contenido al proceso que Marx llama la acumulación primaria del capital. Estas contribuyen a la expropiación de los productos independientes, que lleva a la rebelión de las tribus indígenas.

Haciendas, rentas del suelo y peonaje;

A fines del siglo XIX y comienzos del XX la propiedad mexicana se divide en latifundios, pequeñas propiedades y tierras de los pueblos.

En 1910 el 78 por ciento de la población se dedica a la agricultura

La propiedad se distribuye de la siguiente manera; tierras de los pueblos 1 porciento, pequeñas propiedades, 2 por ciento y haciendas 97 porciento.

Existen dos tipos de haciendas, la de la gran meseta central utilizada para los cultivos de subsistencia y los cereales tradicionales del estado de Morelos  y las del norte y sur destinadas a la ganadería y a la agricultura de exportación.

En la época de Porfirio Díaz la sociedad rural se divide en hacendados y peones. El peón es un campesino indio que trabaja para un terrateniente. Existen dos tipos de peones; el encasillado obrero agrícola alojado por el propietario y a cambio de ello está obligado a trabajar para este en cualquier momento y a su vez este peón se encuentra atado por su deuda que contrae en la tienda de ventas. El peón de tarea es un trabajador estancial reclutados entre los habitantes de las aldeas vecinas. El peón encasillado se ve obligado a comparar productos a precios altos en la tienda de raya, el peón siempre va a estar en deuda con este. Según la forma de producción de los latifundios, el salario del peón se paga en especie y llegado el caso se completa en mercancías, pero muy pocas veces en monedas.

El propietario puede encarcelar y hacer aplicar castigos corporales al peón. Las deudas de este son hereditarias y no pueden abandonar el lugar sin saldar sus deudas, las de sus padres. Por la insuficiencia de los salarios, el terrateniente incluye el juego de los préstamos y los anticipos.

Luego nos encontramos con el trabajador libre, que estos trabajan de forma ocasional en las haciendas.

El latifundista es un rentista que utilizaba métodos de explotación heredados de la época colonial. Bajo el gobierno de Porfirio, este se remplaza por el arado con rejas de hierro, esto es parte del modernismo en las haciendas.

Los propietarios que se han convertido en hacendados con la reforma, son al mismo tiempo los herederos del liberalismo y los sucesores de la aristocracia colonial.

Pero a finales del porfirismo, y gracias a la ampliación de la red ferroviaria, que tiende a unir los lugares de producción con los elementos de consumo, comienzan a surgir una tendencia a la trasformación de la renta-producto en renta-dinero.  

El régimen de Díaz prepara un comienzo de industrialización; y la aparcería forma de trasmisión entre la forma primaria de la renta y la renta de capitalista, tiende a crecer. Estas son las señales de la revolución tecnológica del porfiriato.

Díaz no hace más que continuar en otro plano, la obra iniciada por la independencia, por la reforma y aunque en formas distintas, proseguirá la revolución misma.

Aunque los problemas agrarios es fundamento de los conflictos sociales que anuncian la revolución, los ferrocarriles y el petróleo son sus detonantes.

Los ferrocarriles el petróleo, Díaz y la oposición

-Desarrollo industrial y ampliación de la red ferroviaria

Con Porfirio Díaz apunta un comienzo de verdadera industrialización.

En un primer momento la industrialización, solo progresa (por falta de maquinaria) en el sector textil bajo el impulso del capital inglés. La producción artesanal predomina en todas partes. Se inaugura el ferrocarril que luego Porfirio Díaz ampliara.  

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