ANALISIS DE EL POPOL VUB
Enviado por CLEIDYS • 29 de Abril de 2012 • 559 Palabras (3 Páginas) • 1.180 Visitas
El Popol Vuh es un relato épico basado en las leyendas de la extraordinaria civilización maya-quiché que habla sobre la creación del mundo.
El Popol Vuh nos relata la creación y el crecimiento de los árboles y la vegetación, que precedía al hombre, y luego de los animales, a los cuales se les dio un paraje especial. Con varios elementos se ensayó el material para hacer al hombre, hasta que el maíz fue el definitivo.
Los señores de Xilbalba: Sangre, Ictericia, Cráneo e Infortunio, que vivían en el mundo subterráneo querían desaparecer a los hombres para quedarse como dueños absolutos de la Tierra, pero esto no fue posible.
Un día Ixquic (campesina simple), estaba en el campo y se dirigió a un árbol del cual salía una voz que le dijo:
- Tu vas a ser la madre de mis hijos, así que dirígete a la casa de la abuela y dile lo que te acabo de decir.
Ixquic obediente se dirigió a la casa de la abuela con ayuda de las aves mensajeras.
Al llegar la abuela la recibió muy mal y le preguntó qué era lo que deseaba, y ella le dijo todo lo que le había dicho el árbol, pero la abuela no le creyó y le dijo que si eso era cierto tendría que pasar por unas pruebas: primero le dijo que fuera al campo y que trajera un canasto lleno de maíz y así fue y luego le dijo que si esos eran sus nietos tendrían que nacer en lo más alto de la montaña y entre espinas y que al tercer día tendrían que regresar caminando con sus propios pies y crecidos.
Al tercer día regresaron tal y como lo había dicho la abuela, ésta se quedó sorprendida y les dijo que si querían vivir ahí tendrían que atender a sus otros nietos y a ella, Hunahpú e Ixbalanqué, sin reclamar dijeron que así sería.
Un día Hunahpú e Ixbalanqué le dijeron a la abuela que no sabian trepar a los árboles y entonces la abuela les dijo a sus otros nietos que les enseñaran y cuando les enseñaron subiéndos a uno ya no volvieron a bajar. Desde ese día fueron los únicos nietos de la abuela.
Las aves mensajeras mandadas por los señores de Xilbaba, les dijeron a Ixbalanqué y a Hunahpu que los señores del mundo subterráneo los invitaban a jugar pelota, ellos sin duda aceptaron y le dejaron a su madre y a su abuela su una caña para que la cuidaran todos los días y que si un día se secaba significaba que ya nunca los volverían a ver.
Al llegar al mundo subterráneo los señores de Xilbaba los mandaron a dormir a la casa del frío y al día siguiente jugarían, a la siguiente noche los mandaron a la casa de la obscuridad y el último día a la casa d elas navajas, saliendo sin una sola cortada. Ese día se llevó a cabo el juego de la pelota y salieron victoriosos y los señores de Xilbaba les dijeron que se echaran al fuego, así lo hicieron y murieron; pero al día siguiente volvieron a nacer y con ayuda de las aves mensajeras les hicieron creer a los señores Xilbaba que eran magos
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