Americalatina
Enviado por OymStefa • 3 de Mayo de 2015 • 418 Palabras (2 Páginas) • 175 Visitas
¿Cuáles son las formas políticas que acompañan los procesos
exitosos de salida del atraso? ¿Puede la democracia, con las
tensiones y conflictos que le son propios, cohabitar con los
gigantescos esfuerzos que se requieren para movilizar los
recursos humanos y técnicos necesarios para superar las
segmentaciones propias del subdesarrollo? ¿Puede considerarse el
desarrollo como la materialización de políticas económicas
correctas, como piensan a menudo los economistas, o debe ser
visto como un proceso histórico de mucha mayor amplitud en el
cual convergen, con pesos específicos siempre variables,
actitudes y valores individuales y colectivos, momentos
específicos de la tecnología y el comercio internacionales,
voluntades políticas y actos de orgullo nacional? ¿Es sostenible
la democracia en situaciones prolongadas de crisis del
crecimiento económico? A complicar cualquier intento de respuesta
a estas preguntas intervienen dos factores. En primer lugar,
nuestro insuficiente conocimiento histórico de una multiplicidad
de experiencias nacionales (exitosas y fallidas) de salida del
atraso cuyo análisis comparativo está en gran parte por hacerse.
En segundo lugar, la imprecisión misma de conceptos como
desarrollo, democracia, subdesarrollo, etc. cuyo uso analítico
está inexorablemente entretejido con deseos y matices específicos
que cada tiempo y autor da a estas expresiones. Y sin embargo, en
medio de lagunas de conocimiento y dificultades analíticas
varias, responder a estas preguntas se vuelve urgente en un
contexto de la economía mundial en el que muchas señales apuntan
a una fragmentación creciente entre desarrollo y subdesarrollo en
el mismo ciclo histórico en que se fortalecen aquellas
interdependencias entre naciones, mercados, empresas y culturas
que han terminado por sintetizarse en la idea de globalización.
Recordemos los grandes números, usando clasificaciones y
datos del Banco Mundial. En 1965 los países de menores ingresos
del mundo producían 8.3 por ciento del PIB mundial contra los
países de mayores ingresos que aportaban el 69.3 por ciento
Treinta años después, en 1995, los datos respectivos son 4.9 y
80.7 por ciento. Dicho en síntesis, a mediado de los 60 la brecha
entre naciones pobres y ricas del planeta era de 8.3 veces, tres
décadas después la brecha se amplía a 16.5 veces. Y, en realidad,
las cosas están peor de lo que los datos globales indican ya que
en el grupo de los países pobres está incluida China que en las
últimas décadas ha incrementado considerablemente su aporte a la
producción mundial y las condiciones de vida
...