Arte Abasí

Inicios del ARTE ABASÍ

Con la llegada de los abasíes en el 750; Mesopotamia se convertirá en el nuevo centro de poder, lo que generó un nuevo entorno donde el arte musulmán adquiere su carácter oriental.

Esta dinastía da un paso adelante en las decoraciones como muestra de representación de poder. Una de las características es el uso del modelo de las antiguas cortes orientales, una fastuosa corte califal aislada del pueblo. Se creará por lo tanto una sociedad refinada, expresando los modelos de vida y cánones estéticos del islam. Este será el periodo más esplendoroso de la cultura islámica.

En el ámbito de la arquitectura destacan ciudades abasíes con estilos muy diferentes a los vistos en la dinastía Omeya. Por ejemplo tenemos la ciudad de Bagdad; de forma circular con un diámetro aproximado de 3 kilómetros, con los radios señalados como un símbolo solar: el dominio del universo. Entre sus características están sus 4 puertas con el nombre de la ciudad hacia la que miran. Su construcción fue totalmente en ladrillo, esto es una diferencia clara en el uso de materiales del periodo Omeya. La entrada era compleja, era por un lateral, paralela a muro que hacia girar y avanzar, se cree que era de carácter defensivo. En la misma ciudad se encontraba una mezquita que continúan con el modelo de mezquita hipóstila con sahn y haram.

Otra ciudad muy importante del califa Almansur fue la ciudad de Raqqa con forma de herradura, lo que queda de esta ciudad es la puerta de Bagdad con características novedosas del mismo arte abasí y es la utilización del ladrillo que va formando una decoración mediante la posición de los mismo, esto recibe el nombre de “hazar-baf” un juego de mil vueltas. Otra de las características de Raqqa es en la parte superior nichos poli lobulados y los arcos aquillados que será muy habitual de oriente.

También podemos encontrar en la arquitectura abasí un modelo diferente al que primaba antes; lo que se conoce como iwan que comunica con una sala cuadrada copulada. Esta combinación es un módulo que se repite constantemente en la dinastía y lo podemos encontrar en el Palacio Ujaidir. Otra novedad que podemos ver es la forma de bayt; la diferencia es que ya no son de 4 habitaciones sino de 6. Este palacio constaba de un pórtico que daba acceso a una sala central con forma de T, modelo que se repetirá en la arquitectura civil islámica. La mezquita que se ubicaba en el recinto del palacio tiene una novedad en el muro de quibla. El mirab no es circular, si no que es un nicho rectangular de fondo plano muy característico de la región de Irak. En el palacio Ujaidir podemos apreciar que los soportes son pilares cilíndricos bajos y gruesos y los arcos sobre ellos son casi elípticos. Esto demuestra la influencia propia de la arquitectura persa que continuará a lo largo de la dinastía.

Una de las arquitecturas representativas es la mezquita mayor de Al-Mutawakil de Samarra (la más grande del mundo), podemos ver que se continua usando el ladrillo en los materiales empleados, la diferencia es que estaban enlucidos imitando el mármol formando un inmenso rectángulo. En esta mezquita encontramos una novedad, está rodeada por otro gran recinto que la envuelve en su totalidad y se denomina zíyada. Se cree que la función de este elemento podía ser de carácter sagrado como los espacios que rodeaban los templos persas o también se cree que era un espacio de carácter funcional para albergar estructuras secundarias de la mezquita. Destaca como las otras mezquitas de la dinastía abasí la nave central más ancha que las demás. Nuevamente podemos ver en el muro de Quibla el mirab como un hueco escavado con fondo plano. Uno de los aspectos más singulares de esta Gran mezquita es el alminar Malwiya que se sitúa al norte y que no está adosado al muro como las mezquitas de épocas anteriores; está unido por un puente y su forma es totalmente diferente a las demás mezquitas, es helicoidal o cónico con una terraza desde donde se hacía la llamada a la oración. La forma del alminar recuerda a los zigurat mesopotámicos.

En el caso de la mezquita Abu Dulaf encontramos otro material para los muros exteriores, el uso de adobe. Y se destaca la nave axial en forma de T (tau) con la quibla; este sistema de naves (en tau) se encuentra en la mayoría de las mezquitas norteafricanas. Al igual que la mezquita mayor de Mutawakil, posee un alminar de planta circular helicoidal con una terraza. Está construida en ladrillo, sus arcos son aquillados (de 4 centros) y entre dos arcos hay nichos pequeños trebolados y con varios enmarques, todo con un juegos de ladrillos y arcos con doble rosca. Podemos ver grandes cambios y es porque se está creando un arte propio y personal.

En los palacios podemos notar un cambio, se pasa a un tipo de construcción mesopotámico marcado por un eje central con estancias y patios. Esto lo podemos ver en el Palacio de Mutasim (fundador de Samarra) que consta de una serie de salas transversales que se van sucediendo de caminos, puertas y patios a través de un eje central es ahí donde está el patio de honor que da paso a la sala del trono cuadrada, copulada, de la que salen 4 iwanes, uno hacia cada lado de formando una planta de cruz griega. Está ricamente decorado con mármoles, estuco y pintura muy característico de Samarra.

El palacio Balkuwara también tiene un eje central definido en el que se van alineando puertas monumentales, patios y ese eje lleva hasta el salón del trono de planta cruciforme griega (igual que la del otro palacio). Los patios siguen el modelo de jardín cuatripartito persa, es decir, tienen dos ejes perpendiculares marcados mediante paseadores que es para pasear o para contener canales

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