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Comentario ultimatum Austria-Hungría a Serbia


Enviado por   •  20 de Septiembre de 2015  •  Apuntes  •  2.966 Palabras (12 Páginas)  •  2.958 Visitas

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ANÁLISIS DE FUENTE PRIMARIA

EL ULTIMÁTUM DE AUSTRIA-HUNGRÍA  A SERBIA

El ultimátum de Austria-Hungría a Serbia es un documento de importante consulta para el estudio de la primera guerra mundial, principalmente por un par de razones. En primer lugar, puesto que es un documento que permite ver de manera inmediata la profunda inestabilidad vivida durante la época en la zona del continente europeo conocida como los Balcanes. Pero, también, llega a ser el clímax (que cierra el arco de las tensiones, para dar paso al arco de las  confrontaciones directas) de las tensiones entre las potencias europeas por mantener y aumentar su hegemonía dentro de  la política exterior, así como la tensión producto de algunas potencias por volver a ser el centro del concierto  europeo. Esto último puede verse tras un análisis más profundo de los acontecimientos que permitieron ver luz al ultimátum.  En otras palabras, el ultimátum permite ver las consecuencias  y la inevitable explosión de las tensiones producto del  imperialismo europeo, que vio  su detonante  en la gran  inestabilidad de la península balcánica, siendo no más que una excusa para desatar el conflicto armado conocido como la primera guerra mundial (Maza Zorrilla, 2004).

Algunos comentarios sobre la autenticidad del documento

Antes de continuar cabe recalcar que el documento aquí examinado fue, tomado de la página web del proyecto de innovación docente. Historia contemporánea de la Universidad de granada (España)[1]. En este sentido, debe decirse que el documento es una traducción. Sin embargo, lo único que puede llegar a plantear una confiabilidad es la fuente del documento, que es una universidad española con un recorrido histórico bastante extenso. Puesto que, en la página donde se toma el documento no se plantea de qué lugar es tomado y si es una traducción oficial del texto original, ni tampoco se expresa quien es el traductor. Esto plantea que se desconfié de la autenticidad del documento. No obstante, se buscaron otras fuentes y se encontró otro documento en la página web de la plataforma educativa de la comunidad de Madrid (Educa Madrid).[2] Comparando los documentos de estas fuentes, se observa que el documento de la universidad de Granada es más completo y no omite clausulas en el ultimátum, por lo que  se decide analizar tal documento. Por otro lado, el que el documento original esté en idioma alemán y ante el nulo  manejo que  se posee de este, así como del idioma inglés, son factores que se suman a la elección del documento de la página de innovación docente de la universidad de granada.

Marco Histórico del Ultimátum

 

El ultimátum de Austria – Hungría a Serbia se promulga el 23 de Julio de 1914 y hace parte de lo que se conoció como la crisis de Julio y es por decirlo de alguna manera el acontecimiento que desencadena la primera guerra mundial. Como puede deducirse el autor de este documento es el gobierno imperial y real del imperio austro – húngaro, que promulga las disposiciones tras casi un mes de haber sido asesinado en Sarajevo el Archiduque Francisco Fernando, que además era heredero al trono de la monarquía. Sin embargo, este sería si lo vemos como proceso una de las causas en la corta duración. Si miramos desde una perspectiva que abarque más, puede llegar a expresarse, que observar los acontecimientos que dieron luz al ultimátum, es observar palabras más palabras menos, algunas de las causas que dieron origen a la primera guerra mundial. Así entonces, habría causas de  larga y mediana duración.  En otros términos, lo que desea expresarse, es que el asesinato del Archiduque, solo fue el acontecimiento que permitió a Austria – Hungría dar un ultimátum a Serbia. Sin embargo, como bien es sabido, la península balcánica a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y la década de 1900 – 1910, fue una fuente de inestabilidad y de constante temor y recelo para el imperio austro-húngaro. Pero Serbia era el dolor de cabeza principal del imperio danubiano, puesto que de lograr la unificación en una gran Serbia, colocaba al régimen monárquico en una encrucijada con sus respectivas nacionalidades y grupos étnicos, dejándole al borde del hundimiento y eventualmente la desaparición (De La Torre Del Río, 2004).

Sin embargo el ultimátum no habría sido posible sin el apoyo de Alemania, la cual buscaba mantener su status hegemónico y de paso aumentar sus posesiones en ultramar o lograr algunas  otras compensaciones (De La Torre Del Río, 2004). En este sentido, el imperio alemán que había jugado durante la época de Bismarck en centro del equilibrio europeo, para 1891 empezó a decaer y tras no renovar con Rusia el tratado de reaseguro empezó a firmar su sentencia para que estos se volviesen con los franceses en un eventual conflicto bélico (De La Torre Del Río, 2004). Así entonces para 1913 tras los conflictos en los Balcanes, Alemania llevo a Rusia de una vez por todas a consolidar su alianza con Francia. Quedando Alemania solo con un aliado (Austria – Hungría), lo cual implicaba apoyar a la monarquía danubiana en un conflicto con Serbia aunque se desatase una guerra mundial. Esto aún a pesar de que en el último momento Alemania trato de convencer a Austria-Hungría de lo contrario (Mommsem, 1985).

El otro actor involucrado en este ultimátum era Rusia, que buscaba una salida al mar  por el corredor de los Balcanes, por lo cual no iba a permitir que los austro-húngaros aplastasen militarmente a Serbia. Por otro lado, Rusia se  veía obligada a apoyar a Serbia principalmente porque su credibilidad en los pueblos eslavos del sur había quedado maltrecha tras las crisis bosnias de 1908-1909 y no podían permitirse otro  fracaso como este, que además tendría funestas consecuencias en su  deseo de salir al  mar por esta vía.

De esta manera el ultimátum a Serbia, buscaba como objetivo ser una respuesta al asesinato del archiduque Francisco Fernando. En este sentido, buscaba legitimar una posible acción armada contra Serbia, puesto que se creía en Viena que Serbia había tenido parte en los acontecimientos y las potencias no pondrían barrera a aquello (Mommsem, 1985), además la opinión  pública exigía medidas drásticas. Ante estas opiniones, solo hubo el disenso del primer ministro húngaro, pues temía por que los intereses privilegiados de Hungría fuesen afectados (Mommsem, 1985). Asimismo, para el imperio danubiano el asesinato de su heredero  había sido un golpe fuerte a su prestigio por lo cual creían que solo podía restablecerse por vía militar (Mommsem, 1985) y el ultimátum cumplía esa función de servir de advertencia, que de no ser cumplida acarrearía tales consecuencias.

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